Una incómoda alianza de estados árabes ayudó a defender a Israel de Irán. Su determinación pronto podría verse puesta a prueba. Quiere decir que si Israel ataca a Irán a través del del espacio aéreo de Jordania , Irán destruirá las bases enemigas en territorio jordano, ya que fue el único país que derribó los drones de Irán cuando iban a Israel.
BEIRUT – Desde que el ataque de represalia sin precedentes de Irán contra Israel fue frustrado durante el fin de semana con la ayuda de Estados Unidos y sus aliados de Medio Oriente, la administración Biden se ha jactado de que la “coalición” evitó una guerra regional.
Una respuesta israelí, sin embargo, pondría a prueba la durabilidad de una coalición informal de incómodos aliados, entre ellos Arabia Saudita , Jordania y los Emiratos Árabes Unidos , cuya reciente cooperación contra Irán tiene el potencial de ser perjudicial en el frente interno, dicen los analistas.
"Esos países árabes se encuentran en una situación muy crítica", dijo Oraib Al Rantawi, director del Centro Al Quds de Estudios Políticos, un grupo de expertos con sede en la capital de Jordania, Ammán. "No hay una posición fácil para todos ellos, especialmente para Jordania, que por razones geopolíticas se ha visto atrapada entre dos alborotadores: Irán e Israel".
Después de que el bombardeo iraní de más de 300 misiles y drones causó daños limitados, ya que muchos de ellos fueron derribados por fuerzas estadounidenses, británicas, israelíes y jordanas, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo el lunes en el programa "Morning Joe" de MSNBC que la operación coordinada fue "un éxito militar extraordinario" que envió "un fuerte mensaje sobre dónde está Israel en la región versus dónde está Irán en la región, que está cada vez más aislada".
Pero no hubo tales alardes por parte de los socios de Estados Unidos en Medio Oriente, donde incluso el reconocimiento de los acontecimientos del fin de semana fue silenciado.
Una muestra de sus difíciles mensajes internos se produjo el lunes, cuando el ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, dijo a la televisión estatal que el país se defendería contra cualquier amenaza a su soberanía y espacio aéreo, incluso de Israel.
Los comentarios, que se hicieron eco en entrevistas con medios extranjeros, estuvieron entre las pocas declaraciones públicas que los funcionarios jordanos han hecho sobre el papel del país.
Irán dijo que la salva fue una represalia por un ataque al edificio consular iraní en la capital siria, Damasco, que mató a dos altos comandantes y cinco asesores del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán . Israel no se ha atribuido la responsabilidad del ataque, del que se cree ampliamente que es responsable.
Israel puede poner a prueba el compromiso de Jordania en cuestión de horas dependiendo de si decide responder y cómo.
Entre los tres estados árabes que participaron en la defensa de Israel, Jordania es el único que comparte frontera con Israel y el único que participó en la operación aérea para destruir los drones.
En una medida del nuevo realineamiento de Medio Oriente, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos compartieron inteligencia sobre los planes iraníes con Estados Unidos después de que fueron informados sobre ellos para salvaguardar su espacio aéreo, como informó por primera vez el lunes The Wall Street Journal .
Si bien los Emiratos Árabes Unidos normalizaron sus relaciones diplomáticas con Israel hace cuatro años, Arabia Saudita estaba a punto de hacerlo antes de que las negociaciones fueran descarriladas por los ataques de Hamás del 7 de octubre, que según funcionarios israelíes mataron a 1.200 personas.
Ambas monarquías adineradas del Golfo “dependen en gran medida de los Estados occidentales”, dijo Tahani Mustafa, analista senior del International Crisis Group, un grupo de expertos con sede en Bélgica. Arabia Saudita "quiere un pacto de seguridad con Estados Unidos", dijo. "Hasta que esa alianza se solucione, Arabia Saudita intentará hacer todo lo posible para permanecer en los buenos libros de Estados Unidos".
La participación de Jordania marcó una especie de cambio radical para un Estado que ha sido implacable en sus críticas a la campaña militar de seis meses de Israel en la Franja de Gaza. Fue el primer país en retirar a su embajador de Israel, ha pedido repetidamente un alto el fuego y ha tomado la iniciativa en la entrega de ayuda al enclave asediado.
En lugar de indicar un nuevo afecto por su vecino, la participación de Jordania en la operación muestra su total dependencia del apoyo diplomático y económico estadounidense e israelí, dijo Rantawi del Centro Al Quds de Estudios Políticos.
Aunque los refugiados palestinos representan aproximadamente la mitad de la población, Jordania se convirtió en el segundo país árabe en reconocer a Israel en 1994. Su dependencia del Occidente en general es aún más profunda: el paisaje de Jordania está salpicado de bases militares estadounidenses, francesas y británicas, y su economía es en gran medida gracias a la ayuda humanitaria y militar.
El gobierno de Jordania también firmó un acuerdo de defensa de 2021 que esencialmente otorga al ejército estadounidense el uso gratuito de su tierra y espacio aéreo.
"No creo que tengan otra opción que ir a donde los lleve la marea", dijo Mustafa del International Crisis Group. "En última instancia, no depende de ellos".
Jordania también está ansiosa por rechazar los llamados de los legisladores israelíes de derecha para acoger a más refugiados palestinos, parte de un esfuerzo de larga data para convertir efectivamente a Jordania en un Estado palestino de facto, dijo.
Pero la participación de Jordania en la “coalición” estadounidense aún podría obstaculizar el deseo del gobierno de cerrar la enorme brecha entre la política pública y la opinión pública, dijo Rantawi, citando las críticas implacables de los jordanos a la guerra de Israel en Gaza.
Hasta ahora, el mensaje parece funcionar en los tres países. Las tensiones entre Arabia Saudita, Jordania y los Emiratos Árabes Unidos, de mayoría suní, por un lado, e Irán, de mayoría chiíta, por el otro, han dominado Oriente Medio durante décadas.
“Ha habido durante años una narrativa de que Irán está tratando de desestabilizar a Jordania”, dijo Ghaith al-Omari, investigador principal del Instituto de Washington para la Política del Cercano Oriente y ex funcionario de la Autoridad Palestina.
La pelota está ahora en el tejado de Israel. Si Israel lanzara un ataque de represalia contra Irán, correría el riesgo de alienar aún más a la opinión pública entre sus socios de Medio Oriente, que tanto le costó ganar, dijo Omari.
"Las cosas pueden volverse muy complicadas si los israelíes intentan tomar represalias sobre el espacio aéreo jordano", dijo.
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