HACE 8 HORAS
El hospital más grande de Gaza lucha por mantener en funcionamiento sus unidades neonatales mientras Israel intensifica el asedio
Nota del editor: La siguiente publicación contiene una fotografía con contenido gráfico.
Los bebés prematuros se menean y se retuercen, algunos con tubos de oxígeno debajo de la nariz, en filas de incubadoras de plástico transparente dentro de la unidad neonatal del hospital más grande de Gaza, que, como el resto del territorio palestino asediado, se está quedando sin combustible, alimentos, agua y electricidad.
Los médicos en Gaza dicen que las condiciones han alcanzado niveles catastróficos. Dicen que la falta de suministros básicos les ha dejado luchando por mantener la higiene y el saneamiento, y los terrenos de los hospitales están abarrotados de civiles desplazados que buscan refugio de los ataques aéreos israelíes.
“Hemos notado un aumento en los casos de nacimientos prematuros”, dijo el Dr. Nasser Bulbul, jefe de la UCIN del Hospital al-Shifa.
“Tuvimos que realizar un parto prematuro del feto desde el útero de la madre mientras ella estaba muriendo”, dijo. “Muchos de estos bebés son huérfanos y no sabemos el destino de sus familiares ni tenemos información sobre sus identidades”.
Alrededor de 50.000 mujeres embarazadas están atrapadas en el conflicto y unas 5.500 darán a luz en los próximos 30 días, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas.
Si se agotan los suministros de combustible, las unidades de cuidados intensivos neonatales se verán afectadas y las cesáreas planificadas o de emergencia serán imposibles, dijo la agencia de la ONU.
- Prensa asociada
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