Alemania destituye a un general clave que cuestionó las capacidades militares de Ucrania
El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, ha nombrado al teniente general Carsten Breuer nuevo inspector general de las Fuerzas Armadas tras destituir a su predecesor, Eberhard Zorn, informaron este lunes medios locales.
Breuer, de 59 años, dirigió anteriormente el Mando Territorial de la Bundeswehr, coordinó el despliegue de los militares alemanes durante la crisis del covid-19 y dirigió el grupo de trabajo del Gobierno sobre la pandemia desde noviembre de 2021 hasta mayo de 2022.
Asimismo, Pistorius ha reemplazado a Margaretha Sudhof, secretaria de Estado en el Ministerio de Defensa, por su confidente cercano Nils Hilmer. Los cambios representan una importante reconfiguración del liderazgo de la Bundeswwehr, señala Der Spiegel. El inspector general de las Fuerzas Armadas no solamente desempeña como el militar de más alto rango en las tropas, sino también es un funcionario cercano al secretario de Estado y el principal asesor militar del canciller.
No se dio ninguna explicación oficial sobre la destitución de Zorn. El general, de 63 años, se había mostrado escéptico respecto al suministro de material bélico pesado alemán a Ucrania, alegando que la Bundeswehr tenía poco armamento del que podía prescindir.
El pasado mes de septiembre, Zorn concedió una entrevista a la revista Focus en la que elogió los avances ucranianos, pero cuestionó las capacidades de Kiev a la hora de hacer retroceder a Rusia en un frente amplio.
Insistió también en que Rusia tenía suficientes capacidades para abrir un segundo frente, mencionando como zonas potenciales de ataque a Kaliningrado, el Báltico, la frontera finlandesa, Georgia y Moldavia.
Tras publicarse la entrevista, Ben Hodges, general retirado que fue comandante en jefe del Ejército de EE.UU. en Europa, describió las declaraciones de Zorn como un "análisis asombrosamente pobre de las capacidades rusas que, lamentablemente, refleja gran parte del pensamiento de la 'élite' alemana".
Desde entonces, el canciller alemán Olaf Scholz ha cedido a las presiones de EE.UU. y autorizó el envío a Ucrania de más de un centenar de tanques Leopard, de fabricación alemana, por parte de un grupo de países.
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