• JP Morgan, Citi o el BofA pidieron no hacer negocio de los colapsos
  • Buscan evitar contribuir a la incertidumbre y minimizar el riesgo de contagio
Foto: Reuters

No hacer leña del árbol caído. Es la regla que algunos gigantes bancarios estadounidenses enviaron a sus empleados en plena turbulencias del sector financiero tras la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) y de Signature Bank. El objetivo, aseguran en diferentes memorandos enviados a las plantillas, era evitar contribuir al aumento de la incertidumbre y minimizar el riesgo de contagio.


JP Morgan fue una de las entidades que pidió no alimentar la agitación que sacudió los mercados. El banco más grande de EEUU recordó a los empleados que "nunca deberían dar la apariencia de explotar una situación de estrés o incertidumbre". En el mensaje enviado el 13 de marzo, al que accedió Reuters, se refleja la indicación de "no hacer comentarios despectivos con respecto a los competidores". La unidad de banca comercial y de consumo fue más allá y pidió abstenerse a intentar 'robar' negocios de clientes de una institución "estresada". 

En la misma línea, Citigroup orientó a sus jefes de negocio a no especular sobre otros bancos o rumores del mercado y en otro memorándum recordó a los banqueros que no entraran a valorar con otros clientes la posición y condición de otras firmas. Y también Bank of America, que informó a sus altos directivos de difundir el mensaje de no perseguir a clientes de empresas en dificultades "ni hacer nada para exacerbar la situación", o en Wells Fargo, que instó a evitar participar en actividades que "puedan percibirse como una ventaja en detrimento de los demás".

Todos los mensajes se enviaron después de que colapsaran el segundo y tercer prestamista más grandes en quebrar en la historia de EEUU. Si bien los prestamistas compiten regularmente por los clientes (y en ese momento, eran miles de millones los que salieron a espuertas de los dos prestamistas), la pérdida de confianza que sacudió el sistema bancario generó preocupaciones sobre el contagio que podría provocar un pánico más amplio.

En este sentido, un portavoz de JP Morgan declaró que "todos tenemos un interés creado en mantener el sistema financiero de Estados Unidos fuerte y próspero" para seguir siendo "la envidia del mundo".