Trump reacciona al test del misil iraní que ‘alcanza Israel’
El presidente de EE.UU., Donald Trump, reacciona a la exitosa prueba balística de Irán, y reconoce que el misil de largo alcance es capaz de ‘llegar a Israel’.
El magnate republicano ha vuelto a recurrir a su favorita red social, Twitter, para atacar a Irán y a su acuerdo nuclear que firmó en 2015 con el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), un convenio que goza del respaldo de la comunidad internacional, entre ellos casi todos los aliados de EE.UU.
“Irán acaba de probar un misil balístico con capacidad de alcanzar Israel. Están trabajando también con Corea del Norte. No queda mucho del acuerdo que tenemos”, ha dicho este sábado Trump, mostrando así su indignación por el test del misil iraní.
El referido cohete bautizado ‘Jorramshahr’ fue disparado el viernes desde un lugar no revelado en el territorio iraní. La nave con capacidad de recorrer una distancia de hasta 2000 kilómetros, “llega a cubrir cualquier punto de los territorios palestinos ocupados”, según informes del Ministerio iraní de Defensa.
El ensayo “exitoso” del cohete —diseñado para portar varias ojivas que pueden actuar de manera independiente—, fue de hecho, un gran desafío para Trump y su retórica bélica contra la República Islámica, repetida durante su discurso el martes en la 72ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en Nueva York.
En su intervención en el foro global, el neoyorquino consideró el acuerdo nuclear como una “vergüenza” para Estados Unidos y amenazó con romperlo, hecho que levantó entre los líderes mundiales una ola de rechazo a su discurso, y al mismo tiempo un respaldo unánime al convenio iraní.
La Administración de Trump busca desesperadamente un pretexto para retirarse o debilitar el acuerdo nuclear. Su Gobierno ha aprobado en los últimos meses varias rondas de sanciones a Teherán por su programa de misiles balísticos y sus ensayos tras alegar que violan el ‘espíritu’ del acuerdo nuclear de 2015 y la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), que lo ratificó.
No obstante, ni el pacto ni la resolución 2231, no prohíben a Irán el test de misiles balísticos, pero sí contienen un llamamiento a Teherán para que evite lanzamientos de cohetes “capaces de llevar una carga nuclear”.
La República Islámica, a su vez, asegura que sus misiles son convencionales y que nunca han sido diseñados para portar ojivas nucleares.
Este sábado, el ministro de Defensa de Irán, el general de brigada Amir Hatami, respondió a la retórica de Trump, diciendo que Teherán no pide permiso a nadie para fabricar armas, las cuales tienen todas un carácter defensivo y disuasivo.
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