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jueves, 28 de noviembre de 2024

¿Cómo las “operaciones Jaybar” de Hezbolá obligaron a Israel a buscar un alto el fuego?

 

Publicada: jueves, 28 de noviembre de 2024 11:24

Hezbolá reveló tras el alto al fuego que el 18 de noviembre de 2024 atacó la residencia del comandante de la fuerza aérea israelí, Tomer Bar, en Tel Aviv.

Por: Alireza Akbari

En una declaración emitida el martes, poco después de que se anunciara el acuerdo de alto el fuego, la Sala de Operaciones del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) reveló que la residencia privada del comandante de la fuerza Aérea israelí, el general de brigada Tomer Bar, en Tel Aviv, fue atacada el 18 de noviembre de 2024.

El ataque, según la declaración, fue ejecutado utilizando un “escuadrón de drones avanzados de ataque”. Sin embargo, la noticia fue censurada por el régimen israelí para evitar mayor vergüenza.

No fue el primer ataque de alta precisión dirigido a un sitio vital. El 19 de octubre, la residencia vacacional del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en Cesarea, fue atacada por un dron de Hezbolá.

Tras una primera vacilación, el portavoz de Netanyahu reconoció que uno de los tres drones lanzados desde Líbano alcanzó con éxito la casa del primer ministro.

Testigos presenciales informaron de una “gran ráfaga de cohetes” provenientes de Líbano, que sirvieron de señuelos para facilitar el ataque exitoso del dron, lo que activó las sirenas en los territorios ocupados del norte.

El dron aterrizó dentro de la casa fuertemente fortificada y causó daños significativos, aunque los detalles fueron censurados, al igual que los ataques a otros objetivos de alto valor en los territorios ocupados.

Un dron de Hezbolá golpeó directamente la casa de Netanyahu

 

La exitosa infiltración del dron de Hezbolá, que viajó casi 70 kilómetros sin ser detectado dentro de los territorios ocupados, generó gran preocupación en los círculos de poder de Tel Aviv, según los analistas.

El entonces jefe de la oficina de medios de Hezbolá, Mohammad Afif, asumió más tarde la responsabilidad de la operación durante una rueda de prensa el 22 de octubre. Afif destacó que, aunque Netanyahu no resultó herido en el ataque, “los días y las noches por venir, así como los (campos de) batalla, son entre nosotros.”

Tras el ataque con dron a la residencia de Netanyahu, Israel lanzó una serie de bombardeos aéreos sobre los suburbios del sur de Beirut, lo que resultó en un número sin precedentes de muertes entre los civiles.

Menos de un mes después, el 16 de noviembre, en medio de los intensificados bombardeos aéreos israelíes sobre áreas civiles en Beirut, la casa de Netanyahu en Cesarea fue atacada nuevamente, esta vez con “dos bengalas”.

La policía israelí informó que las bengalas fueron detectadas cerca de la residencia de Netanyahu, aterrizando en el jardín.

La famosa Brigada Golani, una de las cinco brigadas de infantería del ejército israelí y la más notoria, también sufrió un golpe significativo el 13 de octubre de 2024, cuando su centro de comando fue atacado por los drones del movimiento libanés cerca de Binyamina, al sur de Haifa ocupada.

Hezbolá atacó directamente el campamento de la Brigada Golani del ejército israelí en Binyamina.

 

Hezbolá declaró que el ataque fue en respuesta a las “agresiones sionistas, especialmente sobre los barrios de Al-Nuwairi y Al-Basta en la capital Beirut y otras regiones de Líbano”, así como en represalia por las masacres cometidas por las fuerzas israelíes en Gaza.

El ataque, que penetró profundamente en los territorios ocupados con un dron de Hezbolá viajando casi 40 millas sin ser detectado, resultó en decenas de soldados israelíes muertos y cientos más gravemente heridos.

Hezbolá asumió la responsabilidad de haber atacado el campamento militar israelí con un “enjambre” de drones.

En una declaración separada, el grupo también anunció que había atacado la base logística israelí Tsnobar en los altos del Golán con un misil, lo que generó más preocupaciones y temores en el campamento enemigo.

Este ataque con dron ocurrió el mismo día en que Estados Unidos anunció que enviaría un nuevo “sistema de defensa aérea a Israel para mejorar su protección contra ataques con misiles”.

Desde octubre de 2023, la Resistencia libanesa ha estado en solidaridad con los palestinos oprimidos, empleando una estrategia de “ojo por ojo” contra el régimen israelí al atacar sus bases militares.

El movimiento de Resistencia intensificó sus operaciones después de que el régimen lanzara una agresión total contra Líbano y asesinara al líder de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, a finales de septiembre.

El 1 de octubre de 2024, Hezbolá lanzó su serie de operaciones “Jaybar” en represalia por el ataque a los civiles en Gaza y Beirut y las masacres cometidas por el régimen israelí.

La infame unidad cibernética israelí 8200 fue el primer objetivo de estas operaciones, con combatientes de Hezbolá disparando una andanada de misiles Fadi-4 contra la base “Glilot”, que alberga la Unidad de Inteligencia Militar 8200 y la sede del servicio de espionaje del régimen sionista (Mossad) en las afueras de Tel Aviv, así como la base aérea de Sde Dov.

El 3 de octubre, los combatientes de Hezbolá atacaron la base “Nasher” al este de Haifa ocupada con una andanada de cohetes Fadi-2. Tres días después, el 6 de octubre, la base israelí “Carmel”, ubicada al sur de Haifa ocupada, fue alcanzada por una andanada de misiles Fadi-1.

El 7 de octubre, la unidad cibernética 8200 sufrió otro ataque por parte de Hezbolá, que lanzó una andanada de cohetes dirigidos a la base “Glilot”. Casi una semana después, como parte de las operaciones Jhaybar, la Resistencia Islámica ejecutó un ataque de cohetes de precisión en la base “Tira Carmel” en el sur de Haifa ocupada.

 Mapa de las operaciones de Hezbolá para el 10 de noviembre de 2024.

 

El 13 de octubre, además del ataque a la Brigada Golani, Hezbolá lanzó una importante andanada de cohetes sobre el Centro de Rehabilitación y Mantenimiento (7200) al sur de Haifa ocupada. Al día siguiente, la base “Tira Carmel” fue nuevamente atacada por Hezbolá con una andanada de cohetes.

El 17 de octubre, la base naval israelí “Stella Maris”, al noroeste de Haifa ocupada, y la base “Beit Lid”, al este de Netanya ocupada, fueron atacadas por Hezbolá con una andanada coordinada de cohetes.

Al día siguiente, el 18 de octubre, Hezbolá continuó con su serie de operaciones Jaybar, lanzando un enjambre de drones de ataque sobre la base “Ein Shemer”, que sirve como una base de defensa de misiles y brigada regional al este de Khdeira.

El mismo día, el sitio “Kiryat Eliezer” del ejército israelí, la principal base de defensa aérea al oeste de Haifa ocupada, también fue alcanzado por misiles de Hezbolá, junto con la base “Nashrim” al sureste de Haifa ocupada, que fue atacada por un escuadrón de drones.

El 19 de octubre, Hezbolá lanzó una importante andanada de misiles sobre la base militar israelí en “Nasher”. El asentamiento “Kiryat Ata”, al este de Haifa ocupada, también experimentó una andanada cualitativa de cohetes como parte de las operaciones Jaybar.

Mapa de las operaciones de Hezbolá para el 14 de noviembre de 2024.

 

Al día siguiente, 20 de octubre, Hezbolá intensificó sus ataques al dirigir su fuego hacia la base “Samson”, un centro de suministro de mando y unidad de suministro regional al oeste del lago Tiberíades, con una importante andanada de cohetes por primera vez.

El 21 de octubre, la base “Glilot”, vinculada a la Unidad de Inteligencia Militar 8200 en los suburbios de Tel Aviv, fue bombardeada con cohetes de precisión como parte de la serie Jaybar.

En una serie de ataques el 22 de octubre, Hezbolá apuntó al “Domo Nirit” en las afueras de Tel Aviv y a la base naval “Stella Maris” al noroeste de Haifa ocupada con misiles cualitativos. El movimiento también atacó la empresa TAAS Military Industries en los suburbios de Tel Aviv con misiles de precisión.

El 23 de octubre, Hezbolá continuó con sus ataques lanzando un ataque aéreo con un escuadrón de drones sobre la base “Eliakim” al sur de Haifa ocupada.

El movimiento de ريالesistencia también atacó el asentamiento “Hatzor” con una andanada de cohetes de precisión. Además, la empresa TAAS Military Industries fue atacada nuevamente con fuego de misiles precisos.

El 24 de octubre, Hezbolá bombardeó la base “Nashrim” al sureste de Haifa ocupada con misiles cualitativos. El 25 de octubre, dirigió su fuego hacia la base aérea “Ramat David” con un importante ataque de misiles.

El 26 de octubre, Hezbolá lanzó un ataque aéreo con un escuadrón de drones como parte de sus operaciones Jaybar, apuntando a la base aérea “Tel Nof” al sur de Tel Aviv y alcanzando sus objetivos con precisión.

El movimiento de Resistencia libanesa también atacó a los grupos de fuerzas del régimen israelí en la base “Ayelet” con una andanada cualitativa de cohetes el mismo día.

Dos días después, Hezbolá atacó la empresa “Yodfat” Military Industries al sureste de Akka ocupada con un dron de ataque, alcanzando con éxito su objetivo, junto con una andanada cualitativa de cohetes sobre la base naval “Stella Maris” al noroeste de Haifa ocupada.

El 30 de octubre, Hezbolá ejecutó un ataque complejo que involucraba misiles cualitativos y un escuadrón de drones dirigidos a la base “Ein Shemer”, una instalación de defensa aérea de misiles y brigada regional al este de Khdeira. El ataque también apuntó a los grupos del enemigo israelí en el campamento “Eliakim” del Comando Norte, al sur de Haifa ocupada, y la base “Shraga” al norte de Akka, con los misiles y drones logrando evadir la interceptación mientras atravesaban los territorios palestinos ocupados.

El mismo día, la Resistencia Islámica bombardeó el campo de entrenamiento “Adam” para unidades especiales al sureste de Tel Aviv con misiles cualitativos como parte de las operaciones Jaybar.

La serie Jaybar continuó en noviembre, con Hezbolá atacando la base aérea “Palmachim”, que alberga un centro de investigación militar y radar para el sistema HITS, al sur de Tel Aviv, utilizando un escuadrón de drones el 2 de noviembre.

La base de industrias militares “Zevulun” al norte de Haifa ocupada también fue atacada ese día.

El 3 de noviembre, Hezbolá lanzó un escuadrón de drones sobre la base “Eliakim”, que incluye campamentos de entrenamiento para el Comando Norte, al sur de Haifa, alcanzando sus objetivos con precisión.

El 6 de noviembre, el movimiento atacó la base “Tzrifin”, que incluye las escuelas militares de formación cerca del Aeropuerto Ben Gurion al sur de Tel Aviv, con una andanada de misiles cualitativos.

El mismo día, Hezbolá realizó un ataque aéreo con un escuadrón de drones sobre la base “Belo”, vinculada a la brigada paracaidista de reserva del ejército israelí, alcanzándola por primera vez.

El 7 de noviembre, Hezbolá atacó nuevamente la base “Eliakim” con una andanada cualitativa de misiles. Al día siguiente, 8 de noviembre, el movimiento de resistencia atacó la base técnica de Haifa, una instalación de la Fuerza Aérea israelí y escuela de formación para técnicos de la Fuerza Aérea, con una andanada de misiles cualitativos.

El mismo día, Hezbolá atacó la fábrica “MLM” de industrias militares, que produce sistemas de defensa aérea y de misiles, ubicada a 132 kilómetros de la frontera libanesa-palestina al sur de Tel Aviv, también con una andanada de misiles cualitativos.

El 9 de noviembre, la Resistencia Islámica realizó su primer ataque aéreo utilizando un escuadrón de drones sobre la base “Ein Khozlot”, una instalación de comunicaciones militares ubicada a 55 kilómetros de la frontera libanesa-palestina, alcanzando con éxito sus objetivos.

El 10 de noviembre, Hezbolá llevó a cabo un ataque aéreo con un escuadrón de drones dirigido a la base “Naoura”, sede de la 36.ª División, que alberga almacenamiento de emergencia para brigadas de reserva, ubicada a 50 kilómetros de la frontera libanesa-palestina al suroeste del lago Tiberíades, alcanzando sus objetivos con precisión.

El 11 de noviembre, el movimiento lanzó un ataque aéreo con un escuadrón de drones sobre la base “Regavim”, la principal base de entrenamiento para la Brigada Golani, ubicada a 65 kilómetros de la frontera libanesa-palestina al sur de Haifa ocupada, alcanzando con precisión sus objetivos.

El 12 de noviembre, Hezbolá atacó la base “HaHotrim”, una importante instalación de la fuerza aérea israelí que contiene equipos y formaciones de transporte, ubicada a 40 kilómetros de la frontera libanesa-palestina, con una andanada de cohetes cualitativos.

El mismo día, el grupo lanzó un ataque aéreo con un escuadrón de drones sobre la fábrica “Yokneam Illit”, una instalación de producción de tecnología militar ubicada a 50 kilómetros de la frontera libanesa-palestina al sureste de Haifa ocupada, alcanzando con éxito sus objetivos.

El 13 de noviembre, la Resistencia Islámica realizó su primer ataque aéreo con un escuadrón de drones de ataque cualitativos sobre la base “HaKirya”, sede del ministerio de asuntos militares israelí y del estado mayor general, así como de la Sala de Gestión de Guerra y la Autoridad de Control y Supervisión Militar de la fuerza aérea en Tel Aviv, alcanzando con precisión sus objetivos.

El 8 de noviembre, Hezbolá atacó la fábrica militar MLM.

 

El mismo día, la Resistencia Islámica atacó la empresa “IWI” de Industrias de Armas Militares en Ramat Hasharon, ubicada a 110 kilómetros de la frontera libano-palestina, con una andanada de misiles cualitativos, alcanzando con éxito sus objetivos por primera vez.

Al día siguiente, 14 de noviembre, los combatientes de Hezbolá lanzaron un ataque aéreo utilizando drones sobre la base “Eliakim”, que alberga campamentos de entrenamiento afiliados al Comando Norte del ejército israelí, situada a 50 kilómetros de la frontera libano-palestina, al sur de Haifa.

El 16 de noviembre, la Resistencia Islámica atacó la base naval “Stella Maris” y la unidad de misiones navales especiales “Shayetet 13” en la base de Atlit.

Dos días después, el 18 de noviembre, el grupo realizó un ataque aéreo con un escuadrón de drones sobre la base “Regavim”, que contiene campamentos de entrenamiento para la Brigada Golani, ubicada a 65 kilómetros de la frontera libano-palestina, al sureste de Haifa ocupada, alcanzando con precisión sus objetivos.

El mismo día, lanzaron un ataque aéreo sobre la base “Beit Lid”, que incluye campamentos de entrenamiento para las Brigadas Nahal y Paracaidistas, situada a 90 kilómetros de la frontera libano-palestina.

El 21 de noviembre, el grupo atacó la base aérea “Hatzor”, una instalación clave que alberga una formación de reconocimiento calificada y escuadrones de aviones de combate, situada a 150 kilómetros de la frontera libano-palestina, al este de Asdod, con una andanada de misiles cualitativos.

Al día siguiente, 22 de noviembre, la Resistencia Islámica atacó la base “Palmachim”, un sitio principal para la fuerza aérea israelí que incluye escuadrones de aeronaves no tripuladas, helicópteros militares, un centro de investigación militar y el sistema de defensa aérea y de misiles Arrow.

Esta operación, ubicada a 140 kilómetros de la frontera libano-palestina, al sur de Tel Aviv, logró los objetivos previstos.

A pesar de la continua vigilancia de inteligencia y el compromiso activo de la Fuerza Aérea israelí, la resistencia intensificó sus operaciones bajo la serie Jaybar, ejecutando ataques precisos sobre centros estratégicos y bases militares hasta 145 kilómetros dentro de Palestina ocupada, utilizando misiles avanzados y drones.

 

Estos ataques bien coordinados reflejan una estrategia clara, demostrando control total sobre la dinámica del campo de batalla y una evaluación exhaustiva de la situación.

Desde el lanzamiento de las operaciones Jaybar el 1 de octubre de 2024, se han llevado a cabo un total de 56 operaciones, de las cuales 18 ocurrieron recientemente.

Más allá de los impactos militares, estas operaciones han obligado a más de 2 millones de colonos a buscar refugio a través de más de 5000 kilómetros cuadrados, interrumpiendo la vida diaria, causando el cierre de escuelas, la paralización de negocios y el colapso del tráfico aéreo, todo en respuesta al llamado de “A tu servicio, ¡Oh Nasralá!”

Según analistas, estas operaciones han obligado al régimen israelí, asediado por los ataques, a involucrar a Estados Unidos y Francia, y a buscar un alto al fuego con el movimiento de resistencia libanesa Hezbolá.


Texto recogido de un artículo publicado en Press TV.

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