• Societe Generale: "La huelga en el pago de hipotecas es una pieza peligrosa del dominó"
  • Puede desencadenar en nuevas caídas de ventas y una mayor morosidad
  • La banca puede ser la ficha final en caer y terminar derribando la economía

Viviendas en construcción en China. Foto de iStock

El crecimiento del PIB de China se ha desplomado. La producción solo creció un 0,4% interanual en el segundo trimestre de 2022 (la contracción trimestral fue del -2,6%). Esta ha sido la peor tasa de crecimiento desde la primera ola de covid en 2020. La economía de China está sufriendo un parón que para colmo coincide con las crecientes amenazas de un sector inmobiliario que ya es el 'talón de Aquiles' del gigante asiático. A los crecientes defaults entre las promotoras chinas, ahora se suma el impago voluntario de las hipotecas de muchas familias. Ambos sucesos están poniendo a prueba al sector bancario del país (acreedor de hogares y promotoras), que se ha encargado de engrasar y mantener a flote a la economía en los últimos años.

Dos monedas de una misma cara. Por un lado, en lo que se refiere a la economía en general, los datos oficiales divulgados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) han sido bastante peores de lo que esperaban los analistas, que vaticinaban una contracción del 1,5% en dicho trimestre, frente al 2,6%. Por otro, la implosión controlada de la burbuja inmobiliaria empieza a ser un riesgo cada vez mayor para la economía China. Controlar el estallido de un sector tan grande (alrededor del 20% del PIB) en una economía que desacelera supone un aterrizaje que ni el mejor piloto de piruetas puede garantizar.

Societe Generale: "El riesgo es que esta situación pueda desencadenar un círculo vicioso de una nueva caída en las ventas de viviendas, más impagos (o incluso quiebras) de los promotores"

A los problemas de decenas de promotoras, ahora se le une otra cuestión con consecuencias impredecibles. Miles de familias chinas han dado comienzo a una suerte de 'huelga' en la que se niegan a seguir pagando sus préstamos hipotecarios ante la falta de certidumbre sobre el futuro de sus viviendas. Muchos proyectos inmobiliarios se están paralizando en China por falta de liquidez de algunas constructoras y promotoras, lo que está provocando la movilización de buena parte de los ciudadanos que habían depositado parte de sus ahorros (y pagaban mes a mes) en estos proyectos.