La mayor inversión extranjera en África, en la cuerda floja por el Estado Islámico
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La francesa Total busca hacer realidad un proyecto gasístico en Mozambique que atraerá la mayor inversión en la historia del continente africano. A la vez, decenas de soldados mozambiqueños protegen a su personal y los equipos de la amenaza terrorista que representa el Estado Islámico.
Se espera que Total y sus socios extraigan gas natural de los pozos situados a unos 40 kilómetros de la costa mozambiqueña. Posteriormente lo enfriarán a temperaturas por debajo de los -162 grados para que pase a estado líquido. De esta forma será suministrado a las plantas eléctricas ubicadas en muchos países del mundo: desde Francia hasta China.
El consorcio está a punto de finalizar la financiación de casi 16.000 millones de dólares, monto que supone un récord para el continente africano. Mientras tanto, se estima que el valor total del proyecto asciende a 23.000 millones de dólares.
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Para implementar su iniciativa gasística, Total planea contratar a 14.000 personas cuando la construcción alcance su apogeo. De ellas, 5.000 serán ciudadanos mozambiqueños, y muchas otras procederán de la misma región, destacó Bescond. Se calcula que durante 25 años Mozambique obtendrá 50.000 millones de dólares en ingresos directos e indirectos para la economía, cuyo tamaño apenas alcanza los 15.000 millones de dólares anuales.
Además, con ayuda de estos beneficios el Gobierno de la nación africana obtendrá los recursos financieros necesarios para sufragar el gasto que supone mantener a los soldados que protegen el vasto complejo de una amenaza terrorista.
ISIS y sus simpatizantes en Mozambique
El principal obstáculo al que se enfrenta Total en la región es la amenaza terrorista proveniente del Estado Islámico. La empresa necesita mover miles de toneladas de equipos a través de un territorio donde moran grupos armados afiliados al Estado Islámico, proscrito en muchos países. Le juraron lealtad en 2018.
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La compañía militar privada que Mozambique contrató en abril del 2020 para asegurar el apoyo aéreo a las tropas del Gobierno ha luchado para sofocar la violencia. Desplegó helicópteros armados con ametralladoras. Los gobiernos de otros países, incluidos los de Sudáfrica, Estados Unidos y Portugal, han ofrecido su ayuda a Mozambique en su lucha contra los afiliados al ISIS.
"La insurgencia es un desafío, pero estamos contentos de que nuestras fuerzas de defensa y de seguridad hayan desempeñado su papel. Todos nosotros, como mozambiqueños, debemos luchar contra este mal que proviene de los ataques externos", declaró Max Tonela, ministro de Energía y Recursos Naturales de Mozambique, durante una visita al sitio, citado por la agencia Bloomberg.
Casi 1.300 personas murieron en actos violentos y otras 220.000 fueron desplazadas desde el primer ataque que los grupos armados afiliados al Estado Islámico perpetraron en Mocimboa da Praia. A su vez, ISIS señaló abiertamente en un boletín semanal que sería "delirante" considerar que el Gobierno mozambiqueño podría proteger las inversiones, y advirtió a otros países de que no se involucren.
El analista Saide Habibe, del Instituto de Estudios Sociales y Económicos de Maputo, señaló que la insurgencia terrorista crece debido a la marginalización de los jóvenes en una región predominantemente musulmana y situada a unos 1.900 kilómetros de la capital mozambiqueña.
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