Armada EE. UU. paga en el mar Rojo su fracaso en la construcción naval....cada barco llamado El buque de combate litoral costo US$ 8,000 millones ¿tanto o es un error?
El buque de combate litoral es uno de los dos embarcaciones importantes que fracasaron en el programa de construcción naval en los últimos 20 años.
Armada EE.UU. paga el precio de los fracasos en la construcción naval.
La Marina de Estados Unidos está luchando por cumplir con algunos de sus requisitos operativos en el mar Rojo y el golfo de Adén para proteger el transporte marítimo comercial de los ataques de Yemen, porque simplemente no tiene todos los barcos que esperaba, publicó la revista Responsible Statecraft.
En un artículo titulado: “En el mar Rojo, la Armada estadounidense paga el precio de los fracasos en la construcción naval”, el medio hizo referencia al programa de construcción de Buques de Combate Litorales (LCS, por sus siglas en inglés), diseñado para la crisis actual, pero que en realidad se convirtió en un problema que costó mucho dinero.
De acuerdo con la publicación, el programa LCS se vendió al pueblo estadounidense como un “combatiente de superficie sigiloso, ágil y en red capaz de derrotar las amenazas asimétricas y anti-acceso en los litorales”.
Sin embargo, la Armada de la nación norteamericana estuvo obligada a ampliar recientemente el despliegue del portaaviones USS Dwight D. Eisenhower y el patrullaje en las rutas marítimas del mar Rojo y el golfo de Adén.
El Eisenhower, subrayó, zarpó de su puerto base en Norfolk el 14 de octubre, hace más de 200 días, y los marineros del portaaviones no son los únicos que tienen que pasar más tiempo fuera de casa, sino también las tripulaciones de los barcos de escolta.
Las operaciones de Yemen con el lanzamiento de misiles y aviones no tripulados desde la costa y el secuestro de embarcaciones comerciales, son maniobras que deberían repeler los LCS.
Pero, los pequeños barcos no se ven por ninguna parte dentro del mar Rojo y es la Armada quien mantiene los misiles guiados clase Ticonderoga y destructores clase Arleigh Burke en posición más tiempo del previsto para mantener a raya las agresiones.
El buque de combate litoral es uno de los dos embarcaciones importantes que fracasaron en el programa de construcción naval en los últimos 20 años, subrayó el medio.
Recordó que el otro programa fue el destructor clase Zumwalt, ambos iniciados en los años posteriores al 11 de septiembre y tuvieron problemas casi de inmediato.
El Zumwalt experimentó un aumento masivo de costos, lo que obligó a los líderes de la Armada a reducir el tamaño de la flota planificada de 32 barcos a siete y luego a los tres ya construidos (cada uno costó ocho mil millones de dólares y no cumplen con las capacidades de combate prometidas).
Por su parte, el Programa de Buques de Combate Litoral costó 28 mil millones de dólares para construir una flota de 35 barcos.
Según la Oficina de Responsabilidad Gubernamental, la Marina espera pagar más de 60 mil millones de dólares para operar la flota durante su vida útil prevista de 25 años.
Al igual que el Zumwalt, la funcionalidad de combate del LCS es mucho menor de lo esperado, pues, los barcos están diseñados para ser modulares, de modo que las tripulaciones puedan cambiar los sistemas de misión en el puerto para diferentes misiones; pero, los ingenieros nunca pudieron hacer que los módulos de la misión funcionaran correctamente.
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