Fin de semana negro: Ejército israelí sufre otras 13 bajas en Gaza
La incursión terrestre en Gaza se sigue cobrando vidas de soldados israelíes. El ejército israelí confirma la muerte de otros 13 militares durante el fin de semana.
Mediante un comunicado, el ejército israelí ha anunciado que otros ocho soldados murieron en los combates en distintos puntos de la Franja de Gaza el sábado, mientras que al menos cinco militares resultaron gravemente heridos, ha informado este domingo el diario The Times of Isreal.
Cuatro de las bajas eran de la séptima brigada blindada, todos con rango de sargento mayor, que murieron en batalla con la Resistencia palestina en el sur del enclave costero el sábado. Entre los muertos, según el informe, se encuentra también el comandante del equipo de la unidad de reconocimiento de la brigada Nahal, el capitán Oshri Moshe Butzhak.
La nota detalla que el viernes también cinco soldados del ejército perdieron la vida en los combates en Gaza, lo que eleva a 13 las bajas sufridas por las fuerzas armadas de Israel durante el fin de semana.
El informe ha cifrado en 152 los militares que han muerto desde el inicio de la ofensiva terrestre en Gaza a finales de octubre. Sin embargo, tanto la Resistencia palestina como los medios israelíes aseguran que la cifra real de las bajas del ejército israelí es mayor de la comunicada.
Las fuentes palestinas, a su vez, han indicado que se registraron intensos combates en la madrugada de este domingo en el barrio Al-Yabalia al-Balad, donde el ejército israelí sufrió una emboscada mortal preparada por las Brigadas Al-Qassam, el ala militar del movimiento palestino HAMAS.
El ejército israelí lanzó una campaña de agresiones brutales contra la Franja de Gaza el pasado 7 de octubre para “eliminar a HAMAS”. La ofensiva, pese a haber matado a más de 20 000 civiles inocentes, en su mayoría mujeres y niños, parece lejos de alcanzar sus objetivos.
HAMAS, a su vez, asegura que se encuentra en buena situación desde el punto de vista militar y puede combatir durante meses. La milicia élite palestina, famosa por sus trampas y emboscadas mortales, ha jurado convertir el enclave en un cementerio para las tropas agresoras.
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