Más de 40 rompehielos contra 2: EEUU está perdiendo el Ártico ante Rusia
Estados Unidos están perdiendo terreno estratégico en el Ártico ante sus "adversarios" Rusia y China, advierten los senadores estadounidenses Roger Wicker y Dan Sullivan en su artículo para el diario Defense News. Según los políticos, "una herramienta decisiva en esa rivalidad son los rompehielos".
Los legisladores recuerdan que Rusia tiene la flota de rompehielos más grande del mundo, con más de 40 buques, tres más en construcción y una docena planeada para la próxima década. Además, Rusia ha reabierto más de 50 instalaciones militares soviéticas antes cerradas y ha colocado radares de alerta temprana y sistemas de misiles S-400 en el Ártico.
China también está construyendo rompehielos e invirtiendo en la infraestructura del Ártico. En particular, el gigante asiático está completando su segundo rompehielos polar y realizando numerosas expediciones al Ártico.
Sin embargo, EEUU cuenta con solo dos rompehielos polares: Polar Star y Healy. Y ni siquiera son dos, sino más bien uno. Un reciente incendio a bordo del Healy ha dejado fuera de servicio literalmente a la mitad de la flota estadounidense de rompehielos polares.
"Dos rompehielos viejos y rotos están muy lejos de las necesidades de la mayor economía comercial y superpotencia militar del mundo", señalan los senadores.
El Ártico, según Wicker y Sullivan, es un punto de convergencia geopolítica. "Sin nuevas inversiones en capacidades polares, la influencia de los adversarios aumentará". Los senadores temen que eso causará una creciente amenaza a la seguridad nacional de EEUU.
El programa Polar Security Cutter prevé construir una flota de seis nuevos rompehielos. El Congreso ya ha financiado el primer buque, que deberá someterse a pruebas en el 2024. La Guardia Costera de EEUU ha solicitado fondos para el segundo buque.
Estos barcos no pueden estar listos lo suficientemente rápido, señalan los senadores y agregan que EEUU se verá obligado a extender el servicio de Polar Star hasta por lo menos el 2023, más de dos décadas después de la vida útil esperada del buque.
Rusia, mientras tanto, nunca ha parado de construir rompehielos. El pasado 21 de octubre, se entregó el mayor rompehielos del mundo de propulsión nuclear Arktika, que podría empezar a emplearse en la Ruta Marítima del Norte desde diciembre de 2020.
"Lo principal aquí es el significado político. En los próximos años se construirán una serie de nuevos rompehielos y Rusia podrá controlar la situación a lo largo de la Ruta del Mar del Norte no solo en las aguas profundas, sino, lo que es más importante, en las aguas poco profundas. Ahora podemos proporcionar una ruta de transporte desde el Sudeste Asiático y Asia-Pacífico a Europa, durante todo el año", comentó a Sputnik el director del Centro de estudios militares y políticos de Rusia, Alexéi Podberiozkin.
Los rompehielos nucleares son la base del éxito militar y civil en la región, opinó, a su vez, el columnista de la edición en ruso de Sputnik, Andréi Kots. El analista recordó que además del nuevo Arktika, Rusia dispone de los rompehielos nucleares Yamal, 50 let Pobedi, Taimir y Vaigach, entre otros.
Al mismo tiempo, Kots destaca las capacidades de los rompehielos diésel-eléctricos. En particular, el supermoderno Ilia Muromets, que entró en servicio de la Flota del Norte de Rusia en 2017, es capaz de operar en el hielo de hasta un metro de grosor y teóricamente podría convertirse un rompehielos de combate, puesto que es capaz de llevar armamento, incluidos los misiles antibuque.
No obstante, las armas que Rusia emplaza en su región ártica son defensivas y el país promueve el uso pacífico del Ártico.
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