El cambio climático transforma la arquitectura: “El diseño debe considerar todas las cosas vivas”
El investigador Donald Norman y el crítico de arquitectura Christopher Hawthorne reflexionan sobre cómo la crisis ambiental está transformando su visión sobre la construcción y el diseño
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Donald Norman, uno de los padres del diseño de experiencias del usuario (Ux design), se retracta de su discurso conocido. Ahora sostiene que un buen diseño no debe centrarse en las personas, debe centrarse en la humanidad, que incluye al medio ambiente y el uso de los recursos naturales.
“Yo enseño cómo hacer que algo sea fácil de usar y de entender para que la gente lo compre. Así, el diseño es una herramienta para la industria. Pero tenemos muchos problemas en el mundo y no está ayudando a resolverlos, de hecho daña muchas veces”, dijo Norman en entrevista con América Futura durante su participación en un evento para celebrar la designación de Tijuana y San Diego como Capital Mundial del Diseño 2024.
Diseñadores y arquitectos de distintas partes del mundo se dieron cita en el Centro Cultural de Tijuana (Cecut) para reflexionar sobre cómo sus disciplinas pueden contribuir al cambio que el mundo requiere ante la emergencia ambiental y en sus distintas intervenciones urgieron a un cambio de visión y de discurso.
Norman, también catedrático de la ciencia conductual, fue implacable consigo mismo y reconoció que sus reflexiones y aportaciones en el campo del diseño han sido importantes pero incompletas al no haber contemplado al medio ambiente.
En su célebre libro La Psicología de los Objetos Cotidianos, Norman postula que un buen diseño debe estar centrado en las personas, ser sencillo, práctico y lo más agradable posible. “Lo que está mal es lo que no está en el libro. No hablo sobre cómo destruimos el medio ambiente para hacer los materiales, para que algo no se pueda reparar o reusar, y que se tenga que comprar uno nuevo cada dos o tres años”, dijo al referirse a los teléfonos celulares. “La electrónica de consumo genera 50 millones de toneladas de residuos cada año. Los centros de datos usan enormes cantidades de electricidad”, añadió.
En su nuevo libro Design for a better world: meaningful, sustainable, humanity centered, publicado en 2023, corrigió sus enseñanzas anteriores. El diseño debe pensar en la humanidad, dice. Esta palabra incluye no solo al ser humano sino todo lo que le rodea y le permite vivir. “El diseño debe considerar todas las cosas vivas, animales, plantas, personas, insectos, y el uso del medio ambiente, el aire, el agua, la tierra”, advirtió.
Para Norman, debe haber un cambio completo del sistema económico, del que los diseñadores deben formar parte. El enfoque debe estar en la calidad de vida primero y después en la productividad y otros beneficios. Para ello, los diseñadores deben ocupar puestos de alta dirección en las empresas como chief design officers (jefes de diseño), involucrarse en la política, y poner sus conocimientos al servicio de la educación y de los sistemas de salud, para contribuir con sus diseños a hacer mejor uso de los recursos sin dañar al medio ambiente.
“Para que las personas tengan una vida mejor, debemos cuidar el medio ambiente. No significa que me centre en ti, me centro en todo lo que te afecta, el sistema político, el sistema económico, el medio ambiente”, dijo.
Reusar, consigna de la arquitectura
Muchas cosas han cambiado desde que en 2005 Christopher Hawthorne, crítico senior de la escuela de Arquitectura de Yale, escribió el libro The Green House: new directions in sustainable architecture, enfocado principalmente a la vivienda residencial.
Entrevistado por América Futura en el Cecut, advierte de que en la actualidad la arquitectura sustentable debe considerar temas como uso de la tierra, la densidad, educación, creación de empleo, y movilidad. “Una arquitectura sostenible tiene que pensarse de manera integral”, señaló Hawthorne.
“Si escribiera ese libro ahora no incluiría ninguna casa unifamiliar porque no es sustentable independientemente de qué tipo de materiales utilice o si usa paneles solares. Mucho menos incluiría construcciones totalmente nuevas”, aseguró.
El experto, quien fuera también el primer director de Diseño para la ciudad de Los Angeles, un cargo que ocupó hasta 2022, dijo que los arquitectos deben pensar menos en hacer nuevos edificios y más en reutilizar los existentes. “Es lo que llamamos reutilización adaptativa, o reusar un edificio más viejo. A veces implica desmantelar un edificio y llevar sus materiales a otro lugar para construir algo diferente, en vez de toda una construcción con nuevos materiales”.
Pero, ¿utilizar materiales usados no iría en contra de la calidad del inmueble? Frente a ese reto, Hawthorne plantea la necesidad de que las escuelas de arquitectura cambien la forma en la que enseñan a construir a las nuevas generaciones. respondió: “Ahí es en donde la educación y la habilidad arquitectónica necesitan evolucionar en cómo diseñar un edificio con materiales reutilizados que sea tan eficiente, tan económico, tan hermoso como uno donde todos los materiales son nuevos de la estantería”, afirmó.
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