¡Asombroso! la ciudad sagrada de Qom donde es el foco infeccioso que contagia a todo Irán, está abierta y recibe cientos de miles de peregrinos, donde apenas se puede caminar , y llevará la epidemia hasta las cuevas de Tora Bora. (No cabe duda que desean conocer a Allah lo mas pronto posible )
Alerta global
Coronavirus: por qué Irán puede convertirse en una amenaza mundial
Millones de peregrinos, trabajadores, militares y clérigos entran y salen del país con frecuencia, con pocos controles fronterizos. Desconfianza en la información oficial.
Filas en una farmacia de Teherán, la capital iraní, para comprar medicamentos. Los casos de coronavirus se dispararon en el país persa. /AFP
Peregrinos religiosos, trabajadores golondrina, hombres de negocios, soldados y clérigos, todos van y vienen por la frontera de Irán, con frecuencia entrando a países con pocos controles fronterizos, gobiernos débiles e ineficaces y sistemas de salud frágiles.
Ahora, mientras trata de contener la expansión del coronavirus, Irán parece ser el segundo foco después de China para la expansión de la enfermedad. Los casos en Irak, Afganistán, Bahrain, Kuwait, Omán, Líbano y los Emiratos Árabes —incluso en Canadá— todos han sido rastreados a Irán, provocando oleadas de pánico de Kabul a Beirut.
Oriente Medio es por muchas razones el lugar perfecto para incubar la pandemia, dicen los expertos, por la constante circulación de peregrinos musulmanes y trabajadores itinerantes que podrían portar el virus. La economía de Irán ha debido lidiar con las sanciones, su pueblo ha perdido la confianza en su gobierno y sus líderes están aislados de gran parte del mundo, ofreciendo poca claridad sobre la extensión de la epidemia.
Las guerras civiles o años de intranquilidad han destrozado los sistemas de salud de muchos de los países vecinos, como Siria, Irak, Afganistán y Yemen. Y la mayor parte de la región está gobernada por líderes autoritarios con muy malos antecedentes en lo que se refiere a ofrecer transparencia, responsabilidad pública y sistemas de salud.
“Es una receta para una epidemia viral masiva”, dijo Peter Piot, director del London School of Hygiene and Tropical Medicine, y ex director ejecutivo y fundador del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida.
Millones de peregrinos musulmanes viajan cada año desde toda la región para visitar sitios sagrados shiítas en Irán e Irak. Solamente en enero 30 mil personas regresaron a Afganistán desde Irán, y cada semana otros cientos siguen su peregrinación hasta Qom, el lugar en que se originó la epidemia, dicen funcionarios de Afganistán.
Irak cerró sus fronteras con Irán el sábado, pero millones la cruzan cada año. De modo que muchas personas infectadas podrían haber entrado con el virus a Irak, dependiendo del tiempo en que ha estado presente el virus en Irán. Y hasta el mediodía del lunes, en Najaf, los vuelos desde y hacia el país persa seguían despegando y aterrizando.
Empleados municipales desinfectan un vagón del subterráneo en Teherán, Irán, este martes. /EFE
Los gobernadores de las provincias iraquíes que limitan con Irán se estaban tomando muy en serio las posibilidades de contagio, y al menos dos estaban inspeccionando los cruces de frontera de manera personal, para asegurar que estaban siendo controlados por la policía y que los iraníes no tenían permiso para cruzar a Irak.
Qutayba al-Jubouri, el líder del Comité de Asuntos Sanitarios del Parlamento Iraquí, llamó al coronavirus “una plaga” y dijo que su comité exigía una clausura mucho más cabal de las fronteras de “tierra, mar y aire” con Irán, “hasta que la enfermedad esté completamente controlada”.
El ministro de salud de Irán mandó una carta al gobernador de Qom el jueves, y pidió a los líderes religiosos shiítas que limiten el número de peregrinos al templo de Fatima Masumeh, y a otros sitios religiosos de la ciudad, pero todavía el martes multitudes de personas se juntaban alrededor del templo, tocándolo y tomando parte en los rezos comunales.
Desconfianza en las autoridades
Irán es por muchas razones un caso de estudio en cuanto a los riesgos de la expansión de la enfermedad. El país reportó su primer paciente con coronavirus hace menos de una semana, en Qom. El lunes, funcionarios de salud reportaron que cuatro personas habían muerto allí el último día, llegando a un total de 12. Al menos 61 personas más habían sido contagiadas en Irán, según los funcionarios, y nuevos casos fueron reportados en Isfaján, Hamedan y otras ciudades, como también en Qom.
Ahora, las noticias sobre la expansión del virus, que empiezan a aparecer lentamente, está agravando los ya agudos problemas de credibilidad de Teherán, menos de dos meses después de que algunos funcionarios debieran admitir haber mentido sobre su conocimiento respecto del derribo accidental de un avión de pasajeros Ucraniano por parte de los sistemas de defensa aéreos. Muchos iraníes se mostraban escépticos el lunes acerca de los relatos oficiales sobre la expansión del virus.
Una mujer compra productos de limpieza y desinfección en una farmacia de Teherán, este lunes. /AFP
Un miembro del Parlamento representando a Qom dijo el lunes que al menos 50 personas habían muerto allí, incluyendo 34 personas que estaban en cuarentena, y que el primer caso había sido reportado más de dos semanas antes de que los funcionarios reconocieran ningún caso.
“Cada día 10 personas más mueren en Qom”, dijo el legislador Ahmad Amiri Farahani, en un discurso en el Parlamento, exigiendo una cuarentena de la ciudad.
Funcionarios del Ministerio de Salud cuestionaron con vehemencia estos dichos. “Voy a renunciar si los números son la mitad o un cuarto del número referido”, dijo Ahmad Harirchi, consejero del ministerio de salud.
Para agravar la angustia pública, los medios de comunicación iraníes informaron que el doctor Mohamad Reza Ghadir, directo de la universidad médica en Qom y principal funcionario a cargo de la administración de la epidemia allí, se encontraba entre las personas en cuarentena.
El lunes Ghadir dijo a un canal de televisión estatal de Irán que el Ministerio de Salud había ordenado a los funcionarios de la ciudad “que no publicaran ninguna estadística” relacionada con la epidemia en Qom. La situación allí era “muy terrible y la enfermedad se ha expandido por toda la ciudad”, dijo.
Soldados paquistaníes patrullan la frontera entre Pakistán e Irán, cerrado para evitar la propagación del coronavirus. /AFP
Los iraníes, desconfiando de las autoridades, hacían caso omiso a las exigencias oficiales de permanecer alejados de los hospitales para evitar la expansión de la enfermedad, y en vez de hacer esto se agolpaban en las salas de emergencia para hacerse las pruebas. El Hospital Imam Khomeini en Teherán estableció un protocolo de emergencia en una carpa fuera de las instalaciones, para lidiar con las multitudes.
El costo de las máscaras de hospital estaba subiendo muchísimo en toda la región, incluyendo Irán, Irak, Líbano y Afganistán, donde muchos las vendían 30 veces más caras del costo normal.
Poca preparación
Los expertos temen que pocos países de Oriente Medio estén listos para responder de manera eficaz a la amenaza que plantea el virus.
“¿Cuán preparados están estos países?”, se preguntaba el doctor Montaser Bilbisi, un médico especialista en enfermedades infecciosas, formado en Estados Unidos, y trabajando en Amman, Jordania. “Con total honestidad, no he visto el mismo grado de preparación que he visto en China o en otros sitios, incluso hace falta parte del equipamiento protector personal”, señaló.
En Jordania, por ejemplo, dijo que no había visto todavía un traje que protegiera totalmente contra los materiales de riesgo. “De modo que los trabajadores de la salud se encuentran en un altísimo riesgo de contagio”.
En Afganistán, los funcionarios dijeron que el primer caso confirmado del virus se trataba de un hombre de 35 años de la provincia occidental de Herat, que recientemente había viajado a Qom.
Funcionarios de la salud declararon el estado de emergencia en Herat. El domingo, el gobierno ya había suspendido todos los viajes aéreos y terrestres desde y hacia Irán.
Pero las fronteras son difíciles de cerrar. Miles de personas cruzan cada semana en peregrinaciones religiosas, o para comerciar, o por trabajo, o para estudiar, más o menos 30 mil solamente en enero, según informó la Organización Internacional de Migración, una agencia intergubernamental.
“En las últimas dos semanas más de mil personas han visitado o viajado a Qom desde Herat, lo que implica que han estado cerca del virus”, dijo el ministro de salud afgano, Ferozuddin Feroz, el lunes, en una conferencia de prensa en Kabul.
Mientras los funcionarios trataban de reafirmar a la gente de que estaban encargando más máscaras hospitalarias, los residentes entraban en pánico acerca de qué otras precauciones podían tomar.
El hijo de un profesor en la universidad de Herat, que regresó hace tres días de Irán, llamó a un periodista de The New York Times el lunes preguntando cuál era el procedimiento para la cuarentena.
“Mi padre no muestra ningún síntoma de coronavirus, pero él y nuestra familia estamos preocupados”, decía el hijo, Mohamed Iman. “Se ha encerrado en un cuarto en el que solamente lee libros. Nos ha pedido que le dejemos algo de comida y agua en la puerta, pero que nos mantengamos alejados”.
Arabia Saudita fue el epicentro de una epidemia similar hace siete años, conocida como el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio, o MERS, que se transmitía de camellos a humanos.
Pero después de siete años, Arabia Saudita, uno de los países más ricos del mundo, ha tenido dificultades para adaptarse a los actuales procedimientos de higiene para limitar la expansión del virus dentro de los hospitales. Una epidemia de MERS la primavera pasada llegó a contagiar a 61 personas, matando a ocho.
“Muchos hospitales de Arabia Saudita han mejorado, pero algunos podrían mejorar todavía más para ayudar en la prevención”, dijo el médico David L. Heymann, ex presidente de la Agencia de Protección Sanitaria de Gran Bretaña.
En Irak, el país que comparte la frontera más grande con Irán, se ha detectado un solo caso por ahora: el de un muchacho de 22 años, estudiante religioso iraní en Najaf, llamado Suhail Mohamed Ali.
Dando los primeros pasos reales para combatir la expansión del virus, el departamento de educación en Najaf pospuso el lunes los exámenes de primavera y el templo sagrado Imam Ali fue clausurado.
El Departamento de Salud del gobierno central recomendó evitar los lugares muy poblados, así como dar besos o estrechar la mano.
Plan de emergencia en el Líbano
En el Líbano, una mujer de 41 años que había viajado a Qom en una peregrinación religiosa, aterrizó en Beirut el jueves a la noche y el viernes se descubrió que tenía el virus. No fue sino hasta el lunes, sin embargo, que el gobierno emitió un plan de emergencia, sugiriendo que el viaje a las áreas afectadas debía ser restringido y que los pasajeros que llegaran debían ser aislados en el aeropuerto si mostraban algún tipo de síntoma.
Una mujer con barbijo frente al hospital universitario Rafic Hariri, en Beirut, Líbano, este martes./BLOOMBERG
Pero no hubo órdenes de restricciones definitivas; no todos los pasajeros que llegaron a Beirut en los últimos días han sido revisados; y otros dos aviones que venían de Qom obtuvieron el permiso para aterrizar en Beirut el lunes. Los pasajeros del avión que traía a la mujer libanesa infectada recibieron la instrucción de hacer su propia cuarentena en casa.
El ministro de salud del país, Hamad Hasan, dijo el lunes a los libaneses que mantuvieran la calma. Pero Rabih Shaer, fundador de una organización sin fines de lucro en el Líbano que lucha contra la corrupción, dijo que la perezosa respuesta del gobierno era “irresponsable y criminal”.
“La población libanesa ya no confía en que la clase dirigente pueda lidiar con estos problemas”, dijo. “Y ahora, hasta hoy, todavía no han tomado las medidas adecuadas. No hay transparencia, no hay responsabilidad”.
David D. Kirkpatrick, Farnaz Fassihi y Mijib Mashal
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