Al
Qaeda y Boko Haram (sin tener un MBA ) se
vuelven mundanos e incursionan en el lucrativo negocio de la cocaína latinoamericana;
el único commoditie que no ha bajado de precio. ¿Qué opina sobre esto, la
elite del Estado Islámico? ¡Ojo! las semillas de la región Charape son las de mayor
productividad.
Opinión:
El eje de la cocaína Bolivia-yihad
http://lat.wsj.com/articles/SB11367896514743233719004581527281387768392?tesla=y
Evo Morales
niega que dirija un narcoestado. Crecientes evidencias sugieren lo contrario
Miembros de
las FARC en el departamento de Antioquia, en Colombia. PHOTO: RODRIGO
ABD/ASSOCIATED PRESS
Por MARY ANASTASIA O’GRADY
lunes,
8 de febrero de 2016
0:04 EDT
Una masacre
perpetrada el mes pasado por Boko Haram en un poblado del noreste de Nigeria captó
la atención del mundo porque se informó que los terroristas quemaron niños
vivos.
Lo que no ha
tenido una cobertura tan amplia han sido las creíbles acusaciones de que una
fuente clave de financiación de Boko Haram y
otros extremistas islámicos es la cocaína producida y exportada por las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y
otros carteles de narcotraficantes que trabajan en concierto con el gobierno de
Bolivia. Estas son las mismas FARC que supuestamente están negociando un
acuerdo de paz con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, un pacto que
arruinaría su gallina de los huevos de oro.
A los
consumidores europeos de drogas recreacionales les gusta la cocaína. Quienes
luchan contra las drogas en Europa y el Reino Unido
pensaron que podrían frenar la disponibilidad del polvo blanco al atacar las
líneas de suministros de América del Sur. Sin
embargo, los capos de la cocaína han trasladado sus
rutas trasatlánticas hacia África, donde las instituciones débiles no
son capaces de detener la delincuencia organizada transnacional. Numerosos
informes de prensa han mencionado tanto a Boko Haram
como a al-Qaeda en el Magreb como piezas clave en el negocio del tráfico
de cocaína hacia Europa a través del Mediterráneo.
La Oficina
de Estupefacientes y Aplicación de la Ley Internacional del Departamento de
Estado de Estados Unidos señaló en noviembre que Colombia
es, nuevamente, el mayor exportador de cocaína. No obstante, Bolivia
puede ser el país más rentable para la operación de carteles como las FARC.
Esto es lo
que sugiere un documento de enero de 2014 de David Spencer, un profesor de
contraterrorismo del Centro William J. Perry en Fort
McNair, y Hugo Achá Melgar, un periodista boliviano que ahora reside en
EE.UU. El reporte hace un seguimiento del ascenso al poder de Evo Morales,
presidente de Bolivia y ex dirigente sindical de los cocaleros.
El informe,
que aún no ha sido publicado pero que tuve la oportunidad de leer, habla de
cómo la agenda de erradicación de cultivos de coca de Washington fue usada por
la extrema izquierda de Bolivia para lanzar y construir el movimiento político
de los cocaleros a mediados de los años 90. Las protestas masivas que
paralizaron el país fueron posibles gracias a una combinación de dinero del
bajo mundo y violencia.
En octubre
de 2003 y junio de 2005 los cocaleros lograron derrocar dos gobiernos elegidos
democráticamente, y luego ganaron la subsecuente elección de 2005.
Morales
niega que dirija un narcoestado. Y debido a que en 2008
expulsó del país a la Administración para el Control de Drogas de EE.UU. (DEA,
por sus siglas en inglés), la inteligencia estadounidense es limitada.
De todas formas, cada vez más evidencia sugiere que la cocaína traficada con
los terroristas islámicos es ahora una fuente importante de los ingresos por
exportaciones de Bolivia.
En 2006,
cuando Morales asumió la presidencia por primera vez, la Oficina de la Casa
Blanca encargada de la Política Nacional de Control de Drogas estimó que en
Bolivia se cultivaban 21.500 hectáreas de coca. Para 2014, esa estimación se
disparó a 35.000 hectáreas, lo que no sorprendió ya que Morales legalizó el
cultivo de coca en terrenos que son clave para la herencia cultural de Bolivia
y donde la hoja es usada para mascar y hacer té.
No obstante,
la mayor expansión de los cultivos de coca se ha producido en la región del Chapare, donde se produce una variedad
que no se puede mascar. Y en un artículo de la revista brasileña Veja titulado
La república de la cocaína, el periodista Duda Teixeira reportó que apenas un
tercio de los cultivos de coca en Bolivia tendría como destino los usos
tradicionales.
El área
total de cultivos de coca en Colombia es mayor que el de Bolivia. Sin embargo,
la tierra del
Chapare permite la siembra de una variedad de coca que tiene una hoja más
grande, se reproduce más rápido y tiene un mayor contenido del ingrediente
activo necesario para producir cocaína comparada con la que se
cultiva en Colombia.
Los críticos
de Morales sostienen que varios carteles,
incluyendo mexicanos, brasileños, colombianos y
africanos, han obtenido concesiones que les permiten acceder a esos
cultivos, así como instalar laboratorios para procesar las hojas y exportar el
producto.
En 2010,
Roger Pinto Molina era un senador en Bolivia cuando miembros de la policía y
del gobierno de Morales le llevaron documentos que, según él, probaban que dos
miembros del gabinete tenían lazos con carteles colombianos y brasileños. En su
artículo de Veja, Teixeira escribió que había leído los documentos, incluyendo
un reporte de una unidad de inteligencia de la policía boliviana, ligando a por
lo menos un miembro del gabinete a los carteles. El gobierno de Bolivia ha
negado las acusaciones del artículo de Teixeira.
La semana
pasada, Pinto me dijo por teléfono que presentó la evidencia a Morales, y que
poco después el gobierno inició investigaciones en su contra. El senador huyó a
la embajada de Brasil, donde permaneció por dos años hasta que logró escapar
del país.
Antes de 2006, las embarcaciones con bandera boliviana no
operaban en las zonas de conflicto del Mediterráneo. Bajo el mando de Morales,
eso ha cambiado. En septiembre, Grecia detuvo una que tenía 500.000 cartuchos de municiones y 5.000 rifles con destino a
un puerto en Libia. En enero, Turquía incautó otra frente a las costas
de Libia con 13 toneladas de hachís.
Probablemente
nada de esto será importante para la carrera política de Morales. El 21 de
febrero llevará acabo un referéndum sobre si podría ser reelegido otras dos
veces. Con el país aparentemente lleno de dinero
lavado, es seguro que gane el “sí”.
Escriba a O’Grady@wsj.com
Moraleja : el que lava dinero de la cocaína
es reelegido indefinidamente como en Bolivia, en cambio el que combate el narcotráfico
como Perú acaba con 1 % de intención de voto
No hay comentarios:
Publicar un comentario