Brasil
entro en recesión y contagiara a Argentina.. ¿Y ahora el mundial? Del WSJ
Los
últimos datos sugieren que Brasil habría entrado en recesión.
http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424052702304675504579387510623405416?mod=WSJS_inicio_MiddleFirst&mg=reno64-wsj&url=http%3A%2F%2Fonline.wsj.com%2Farticle%2FSB10001424052702304675504579387510623405416.html%3Fmod%3DWSJS_inicio_MiddleFirst
By:
PAULO TREVISANI en Brasilia
y
LORETTA
CHAO en São Paulo Feb. 17, 2014 12:02 a.m.
ET
Además contribuyeron al articulo:
Rogerio Jelmayer,
Paul Kiernan y
Matthew Cowley
Nuevos datos
oficiales sugieren que el crecimiento económico de Brasil se debilitó en los dos trimestres pasados, lo que ilustra el
extremo al que ha caído el que otrora fue uno de los mercados emergentes
predilectos de los inversionistas.
El índice de actividad económica del banco
central cayó 1,35% en diciembre respecto a
noviembre, afectado por un descenso en
la producción industrial y la debilidad de las ventas minoristas.
Los
economistas dicen que los datos probablemente llevarán al gobierno a anunciar un crecimiento económico negativo en el cuarto trimestre de
2013, luego de una contracción de 0,5% en
el tercer tercero.
La mayoría de los economistas define dos
trimestres consecutivos de decrecimiento como una recesión técnica.
Aunque datos
preliminares insinúan que la economía repuntará en el trimestre en curso, caer
en una recesión representaría un revés
de proporciones para una economía que se expandió 7,5%
en 2010.
A medida que
el crecimiento de China se ha desacelerado y los
precios de las materias primas que Brasil exporta como la soya y el mineral de hierro se
han moderado, la economía del país se ha quedado sin un motor externo.
El actual
desempeño de Brasil
dista mucho del de mercados emergentes como China
e India, que siguen creciendo en forma dinámica, aunque no tanto
como antes.
El
enfriamiento colectivo de los países emergentes constituye un retroceso
inesperado para muchas empresas, en particular las de productos de consumo, que
invirtieron fuertes sumas en estas economías, de las que dependieron cuando la
demanda cayó en los mercados desarrollados.
Los
economistas prevén que Brasil crezca apenas 1,5% este
año, luego de una expansión estimada de 2,3% en 2013.
La reducción
ocurre en momentos en que la presidenta Dilma Rousseff
se prepara para una campaña de reelección en medio de condiciones económicas
adversas dentro y fuera del país.
Manifestaciones
callejeras masivas contra un alza en los precios y las deficiencias de los
servicios públicos sacudieron al país en junio.
La agitación
se ha mantenido, aunque a menor escala, en las principales ciudades a medida
que el país se alista para ser anfitrión del Mundial de
fútbol.
"El mes pasado, mi
empresa despidió a 12 personas. Estamos por cerrar el negocio. Muchas tiendas
aquí ya han cerrado porque la gente no puede pagar el alquiler", lamenta Angela
Marques, gerente de un almacén de electrónicos en el centro de Rio de Janeiro. Marques no cree que la Copa del Mundo
mejore la situación.
La
popularidad de Rousseff se ha recuperado tras caer significativamente durante
las protestas, desatadas por la decisión de elevar los precios de los pasajes
de autobús.
Pero los
problemas económicos añaden presión sobre su gobierno, que se había ganado el
apoyo popular al continuar las políticas de su predecesor, incluyendo una
expansión de las prestaciones sociales y el otorgamiento de miles de millones de dólares en créditos a través de
los bancos estatales.
El consumo
sigue siendo un motor de crecimiento, pero las ventas
minoristas apenas subieron 4% en 2013 frente al año previo.
Se trata del
peor desempeño desde 2003, lo que hace pensar a los inversionistas que Brasil
ya no podrá depender del consumo interno para impulsar su expansión.
Geraldo
Mello, gerente de un
centro comercial en la capital llamado Brasilia
Shopping, dice que las ventas crecieron entre 20% y 35% al año hasta
2008, pero sólo lo hicieron 10% en 2013.
Los
consumidores "acumularon deudas con créditos hipotecarios, autos nuevos y otros
bienes y ahora hay menos espacio en el presupuesto… Tienen dudas sobre el
futuro, por lo tanto gastan menos", dice Mello.
Se
prevé que las inversiones también decepcionen.
Una encuesta
reciente de la Confederación Nacional de Industria de
Brasil mostró que las intenciones de inversión privada han caído a su
nivel más bajo desde 2010.
Mientras
tanto, la inversión se verá limitada a medida que el gobierno central siente la
presión de recortar el gasto y los bancos reducen el otorgamiento de préstamos
luego de una década de expansión.
"Será
difícil para Brasil alcanzar un crecimiento de 2% este año",
advierte Robert Wood, de Economist Intelligence Unit en Nueva York. "El
consumo aportará menos al crecimiento y no hay señales de un repunte de la
inversión".
Bruno
Roval, un economista de
la oficina de Barclays BARC.LN +1.21% en São Paulo,
señala que los datos más recientes probablemente lo harán reducir su proyección
de crecimiento para la economía.
"La influencia
negativa tendrá impacto en 2014. Anticipábamos
una expansión del PIB de 1,9%. Pero hay una posibilidad real de que revisemos
esa cifra a la baja después de la publicación de los resultados del PIB de
(todo) 2013 y del cuarto trimestre a finales de febrero", observa.
La producción
industrial ha sido uno de los puntos más débiles de la economía en años recientes
ya que las empresas manufactureras han tenido problemas
para competir con sus rivales internacionales.
Los problemas de Argentina, donde se espera una drástica
desaceleración este año, podría mermar la
demanda de bienes manufacturados brasileños, en especial vehículos y autopartes.
En medio de
los problemas económicos, la presidenta Dilma Rousseff enfrenta un año de
reelección. Agence France-Presse/Getty Images
"La situación en
Argentina podría tener un impacto sustancial sobre la industria brasileña, ya
que más de tres tercios de las exportaciones de Brasil a Argentina son bienes
manufacturados",
Nota del autor del blog: tres
tercios es 100%, debe ser un error de escritura.
señalaron
economistas de Nomura Securities en un informe.
La ventaja
de Brasil es que la tasa de desempleo se mantiene en mínimos récord y los
sueldos están subiendo.
El desempleo
en seis de las áreas metropolitanas más grandes del país cayó de 5,5% en 2012 a un promedio de 5,4% en 2013, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas.
Los salarios
mensuales promedio subieron 1,8% en términos
reales.
Pero la alta inflación continúa ejerciendo presión sobre los
consumidores.
La semana
pasada, Brasil informó que la inflación anual en enero fue de 5,59%, por encima de la meta del banco central de 4,5%.
En los últimos 12 meses la entidad ha elevado la tasa de interés de referencia de 7,25% a 10,5%.
"El mayor problema
que veo no es un enfriamiento de la economía", dice Davi
Alves, el sous-chef de un restaurante de lujo en São Paulo. "El
problema son los altos precios. Todo, desde autos hasta casas, es caro".
—Rogerio Jelmayer, Paul Kiernan y Matthew
Cowley contribuyeron a este artículo.
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