lunes, 12 de julio de 2021

Un levantamiento desesperado en Cuba

 

Un levantamiento desesperado en Cuba

https://www.wsj.com/articles/an-uprising-of-despair-in-cuba-11626130116?mod=hp_opin_pos_2


Biden suena bien, pero Estados Unidos puede hacer más.

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Informe editorial de la revista: Lo mejor y lo peor de la semana de Kim Strassel, Kyle Peterson, Jillian Melchior y Dan Henninger. Imagen: NY Post / Zuma Press / AFP a través de Getty Images Compuesto: Mark Kelly

Las notables protestas en Cuba este fin de semana muestran que el pueblo cubano todavía anhela una vida libre de tiranía a pesar de décadas de represión. El presidente Biden dio la nota correcta el lunes al expresar el apoyo estadounidense a los manifestantes, y esperemos que siga adelante aumentando la presión sobre el régimen.

Las protestas no son infrecuentes en Cuba, donde la mayoría de la gente vive en una pobreza desesperada, mientras que una pequeña élite gobernante se beneficia de una economía estatal que depende de dólares y euros del exterior. Pero el levantamiento del domingo fue inusual, ya que se desarrolló casi espontáneamente y se expandió por toda la isla a medida que el mensaje se difundía en las redes sociales y aplicaciones como Telegram.

Las protestas no fueron planificadas ni organizadas. Los cubanos se congregaron en las calles para manifestar su oposición a las consecuencias económicas del Covid-19, que ha sido mal administrado en la isla; escasez generalizada de alimentos y medicinas; y los numerosos apagones diarios por falta de energía eléctrica.

Los manifestantes recogieron el grito de libertad y cantaron la popular “Patria y Vida” como una forma de repudiar el eslogan revolucionario del Che Guevara “Patria o Muerte”. Las redes sociales son peligrosas para la dictadura porque permiten que las personas compartan su descontento y sientan que no están solas.

Esta vez también es diferente porque Fidel Castro está muerto, su hermano Raúl ya no ocupa un cargo oficial, y el sucesor Miguel Díaz-Canel no tiene ningún reclamo de legitimidad más allá de los servicios militares y de inteligencia que lo respaldan. La disposición del público a arriesgarse a ser arrestado saliendo a las calles es una señal de que su sufrimiento es tan grande que la mayoría de los cubanos no tiene nada que perder.


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