Con tasas negativas, a los propietarios de viviendas en Europa se les paga para pedir prestado
Covid-19 empuja los puntos de referencia más profundamente en territorio negativo, ampliando el grupo de titulares de hipotecas que reciben intereses
En Lisboa y en otras partes de Portugal, algunos prestatarios están recibiendo intereses de sus bancos.
FOTO: RAQUEL MARIA CARBONELL PAGOLA / LIGHTROCKET / GETTY IMAGESLISBOA — Paula Cristina Santos tiene una hipoteca de ensueño: el banco la paga.
Su tasa de interés fluctúa, pero ahora está alrededor de menos 0.25%. Así que todos los meses, el prestamista de la Sra. Santos, Banco BPI SA, deposita en su cuenta los intereses de la hipoteca de 320.000 euros, equivalente a aproximadamente 380.000 dólares que obtuvo en 2008. En marzo, recibió alrededor de 45 dólares. Ella todavía está pagando el capital del préstamo.
La relación al revés de la Sra. Santos con su prestamista comenzó hace años cuando el Banco Central Europeo recortó las tasas de interés por debajo de cero para reavivar la frágil economía del continente en medio de una crisis de deuda soberana. Las tasas negativas ayudaron a todos a obtener financiamiento barato, desde gobiernos hasta pequeñas empresas. Dio un incentivo a los hogares para pedir prestado y gastar. Y rompió la regla básica del crédito, permitiendo a los bancos adeudar dinero a los prestatarios.
Se suponía que el caso de la Sra. Santos era raro y casi ya había terminado. Después de que el BCE recortara los tipos de interés por debajo de cero en 2014, las economías de la eurozona mejoraron y las expectativas eran que los tipos subirían en unos pocos años. Pero la pandemia de coronavirus cambió todo eso .
A medida que el dolor económico en Europa se prolonga , las tasas negativas se mantienen y están bajando. Como resultado, más prestatarios en Portugal, así como en Dinamarca, donde los tipos de interés se volvieron negativos en 2012, se encuentran en la posición inusual de recibir intereses sobre sus préstamos.
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