miércoles, 24 de abril de 2019

Buques de EEUU en el Mediterráneo envían ‘fuerte mensaje’ a Rusia

  • El portaviones USS Abraham Lincoln, de la Marina de EE.UU., navega por el Atlántico.
Publicada: jueves, 25 de abril de 2019 5:13
EE.UU. dirige un ‘fuerte mensaje’ a Rusia mediante el envío de dos portaviones nucleares junto a sus grupos de ataque al mar Mediterráneo.
El martes, la Marina de Estados Unidos informó en un comunicado de que había desplegado el grupo de ataque del USS John C. Stennis y del Abraham Lincoln en el mar Mediterráneo para efectuar operaciones conjuntas a una escala no vista desde 2016.
El objetivo de este desplazamiento, según el texto, es “mostrar la flexibilidad inherente y la escalabilidad que las fuerzas marítimas brindan a la fuerza conjunta”, así como “mejorar la preparación para el combate y la interoperabilidad con aliados y socios clave”.
Sin embargo, el embajador de EE.UU. ante Moscú, Jon Huntsman, quien está a bordo de uno de los portaviones, declaró el miércoles a la cadena CNN que la movida puede ser interpretada como un mensaje a Rusia.
“Cuando tienes 200 000 toneladas de diplomacia que está navegando por el Mediterráneo (…) esto es una diplomacia avanzada, no hay nada más que decir”, subrayó Huntsman.

El diplomático estadounidense observó las operaciones de 9000 marines e infantes y 130 aviones a bordo del USS Abraham Lincoln, que está haciendo su primer viaje en el mar Mediterráneo.
“Nuestra alta dirección ha ordenado a la Marina que sea más letal, más profesional, algo muy importante en la era de rivalidad en la que estamos”, dio a conocer el contraalmirante John Wade, entrevistado por CNN.
Toda esta actividad marítima de Washington se produce en un área donde Rusia trata de expandir su influencia, desplegando más buques de guerra y submarinos equipados con misiles de crucero.
De acuerdo con el reportaje, elaborado por Frederik Pleitgen, “el Ejército estadounidense está profundamente preocupado por el aumento de la presencia militar rusa en la región”.
Este movimiento de Estados Unidos se produce una semana después de que el presidente sirio, Bashar Al-Asad, se reuniera con varios funcionarios rusos para tratar una serie de temas, incluido el posible arrendamiento de la base naval de Tartus durante 49 años.

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