En
Cuba, un día sin Fidel Castro
http://www.aljazeera.com/indepth/features/2016/11/cuba-day-fidel-castro-161127111509415.html
27 de noviembre 2016
Las calles y
los parques de La Habana son tranquilos, pero cuando la gente habla sólo hay un
tema para discutir.
Muchas
personas sólo se enteraron de la muerte de Fidel Castro al amanecer [Armando
Franco / Al Jazeera]
Por
Abraham
Jiménez Enoa
Abraham
Jiménez Enoa es periodista cubano y director de El Estornudo, una revista
digital con sede en La Habana.
La
Habana, Cuba - Un
Chevrolet rosa de 1953 se desliza por la calle San Lazaro en el centro de La
Habana. Hay cinco personas, más el conductor, dentro del taxi. En el asiento
delantero, una pareja, que debe tener más de 50 años, están abrazando. En la
espalda, una mujer de 32 años descansa la cabeza sobre el hombro de su madre de
65 años.
El músico
cubano Silvio Rodríguez está tocando en la radio. Nadie habla. Es el 26 de
noviembre de 2016, y estas son las primeras horas de la revolución cubana sin
Fidel Castro.
El taxista
de 54 años, Antonio, tiene hipertensión, provocada cuando su esposa lo despertó
con una taza de café y la noticia de la muerte de Castro, dice.
"La gente puede o
no simpatizar con él y sus ideas, pero Cuba es Fidel, nos puso en el
mapa",
reflexiona Antonio.
El día
anterior, Antonio se había ido a dormir a las 22h. Un par de horas más tarde,
la televisión cubana transmitió un mensaje de Raúl Castro, presidente de Cuba,
anunciando la muerte de su hermano Fidel, el ex presidente y líder de la
revolución cubana.
Muchas
personas sólo se enteraron de su muerte al amanecer.
En las
primeras horas de la mañana, las calles están vacías, silenciosas. Sólo se oye
el murmullo de televisores que transmiten un programa especial.
INTERACTIVO
- Castro: La creación de una ley
Cerca de la
mesa de votación en el Vedado, donde Fidel solía votar ya pocos metros de una
de sus residencias temporales, las banderas cubanas colgaban de algunos de los
balcones, revoloteando al viento.
La Habana
Central y Vieja están más ocupadas que Vedado. Hay gente caminando por las
calles, haciendo sus rutinas diarias.
En la
Universidad de La Habana, estudiantes y profesores se unen para rendir homenaje
a Fidel [Armando Franco / Al Jazeera]
En su balcón
con vistas a la calle Amistad, sobre el bar de Palermo, el arquitecto jubilado
de 78 años, Heberto Suárez, ha puesto un viejo cartel de Fidel y una pequeña
bandera cubana.
"Tal
vez pensamos que este día nunca llegaría, pero ya lo estamos viviendo",
dice. "Muchas personas lo quieren porque creen que las cosas van a
cambiar, pero la gente no sabe que Cuba no cambia y que la única que puede
jugar con ella es Fidel".
Un par de
manzanas de la casa de Heberto, más allá del bulevar de San Rafael, unas cinco
patrullas de policía están estacionadas en fila. "Ellos han estado allí
desde el amanecer", dice Heberto. "En ese edificio, viven disidentes
y seguramente están observando que no salen a la calle para hacer un lío y
gritar tonterías".
Justo en
frente el bulevar de San Rafael es el Parque Central, pero nadie aquí está
hablando de béisbol o baloncesto hoy.
Sentado en
un banco, un hombre le dice a otro: "Tenía que salir de casa, no podía
soportar la antena [la señal ilegal de canales extranjeros], no entiendo cómo
la gente en Miami está celebrando su muerte".
Una mujer,
que está pasando, se detiene a decir "El que celebra la muerte tendrá su
castigo", antes de continuar su camino.
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Recuerdos de un joven revolucionario cubano
Un hombre de
35 años con gorro que pide no dar su nombre, dice: "Mis condolencias a los
amigos de Fidel Castro, no me gusta el comunismo ni él, pero hay que admirarlo.
Por 16 años y yo no guardo rencor contra él, él es el más grande
".
Un anciano
que ha estado callado hasta ahora, habla: "Cuando Hitler murió, cuando
Stalin murió, cuando Lenin murió, todos sus rivales formaron un partido, y por
eso en Miami ahora están jugando tumbadoras".
El hombre de
la gorra responde: "Eso es de las cucarachas, cobardes, porque no podían
derrotarlo en la vida. Mira, no me gusta Fidel, pero nadie puede quitarle sus
logros, el tipo enfrentó a Batista con cañones de madera y cañones de piedra y
tomó el poder. "
En la
Universidad de La Habana, estudiantes y profesores se unen para rendir homenaje
a Fidel. En medio de la escalera, los estudiantes gritan consignas como
"escuchas, te sientes, Fidel está presente" y canta el himno
nacional. Muchos están llorando.
Fuera de la
Facultad de Derecho, donde Fidel fue estudiante, se han exhibido fotografías
recordando sus días de estudiante.
A medida que
la tarde se instala, hay una quietud en las calles. En la calle 11, se oye el
sonido de un tambor.
Un hombre
vestido de blanco, con una gorra verde y amarilla, sale de la casa de donde
viene el sonido, mira hacia el cielo y luego dice en voz baja "Iború iboya
Fidel", lo que significa viaje seguro en Yoruba, antes de hacer el signo
de La cruz y alejándose.
En las
primeras horas de la mañana, las calles están vacías, silenciosas. Sólo se oye
el murmullo de televisores que transmiten un programa especial [Armando Franco
/ Al Jazeera]
Fuente: Al
Jazeera Noticias
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