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miércoles, 10 de febrero de 2016

La razón por la cual las acciones de los bancos europeos están en caída libre es que los fondos soberanos de Medio Oriente, África y Noruega están necesitados de dinero por la baja cotización de los precios del petróleo y están vendiendo masívamente sus acciones en bancos europeos, aparte que estos bancos europeos todavía tienen en su cartera, préstamos incobrables por más de un billón de euros desde el 2009, por Max Colchester, David Enrich y Simon Clark encontrado en el WSJ

La razón por la cual las acciones de los bancos europeos están en caída libre es  que  los fondos soberanos de Medio Oriente, África y Noruega están necesitados de dinero  por la baja cotización de los precios del petróleo y están vendiendo masívamente sus acciones en bancos europeos, aparte que estos bancos europeos todavía tienen en su cartera, préstamos incobrables por más de un billón de euros desde el 2009

Por qué los bancos europeos están siendo vapuleados por el mercado


http://lat.wsj.com/articles/SB10879512978000864905404581533172317291078?tesla=y


 John Cryan, copresidente ejecutivo de Deutsche Bank.
John Cryan, copresidente ejecutivo de Deutsche Bank. PHOTO: EUROPEAN PRESSPHOTO AGENCY


Max Colchester,

 David Enrich y

 Simon Clark

miércoles, 10 de febrero de 2016 17:37 EDT

LONDRES-Poco después de su nombramiento el año pasado, el copresidente ejecutivo de Deutsche Bank AG, John Cryan, rogó a los accionistas que le dieran tiempo. La reforma del gran banco alemán “no será fácil y tomará años para mostrar resultados”, dijo.

Pero la paciencia de los inversionistas se está agotando, y no sólo con Deutsche. Después de años de resultados mediocres, escándalos financieros, dolorosas ventas de acciones, cambios de gestión disruptivos, regulaciones onerosas y cambios radicales de estrategia, muchos inversionistas de los bancos europeos están tirando la toalla.


Sólo este año, las acciones de bancos europeos han caído un 18%, en comparación con 10% de caída del mercado en general, a pesar de un ligero repunte en los últimos días.

Las valoraciones hechas por inversionistas de bancos europeos como UniCredit, Deutsche Bank y Credit Suisse Group AG están tocando niveles que habían visto por última vez durante la crisis financiera de 2008 y la crisis de la deuda soberana de la eurozona de 2012.


“La ola de ventas es totalmente indiscriminada”, dijo un funcionario europeo cuyo gobierno rescató a sus bancos y que ahora se ha quedado atascado con participaciones en los bancos que pierden rápidamente su valor

Aunque algunos expertos piensan que los bancos europeos se están deslizando de nuevo hacia una aguda crisis existencial; los problemas crónicos que enfrentan podrían ser igualmente difíciles de superar.


Los desafíos son abundantes. Los bancos europeos se demoraron en elevar sus colchones de capital, sobre todo en comparación con sus homólogos de Estados Unidos. Finalmente reunieron más de US$400.000 millones en nuevo capital desde 2007, pero muchos inversionistas quieren más, sobre todo en los bancos con gran presencia en Estados Unidos. La Reserva Federal ha estado obligando a los prestamistas extranjeros a mantener su capital bloqueado dentro del país.



Filippo Alloatti, analista de crédito de Hermes Credit, cree que se podrían dar más ventas de acciones para recaudar fondos. “Hacer eso ahora va a ser bastante doloroso” dada la baja cotización de las acciones de la mayoría de los bancos europeos.


Estos se hallan en una carrera para redefinir sus modelos de negocio, abandonando algunas de sus antiguas ambiciones. Barclays PLC está desprendiéndose de grandes tajadas de lo que fue un imperio global: recientemente anunció el recorte de otros 1.000 puestos de trabajo que incluyen a varios en su división de banca de inversión. Los bancos suizos están retrocediendo en ese mismo sector. Deutsche Bank se está retirando de la banca minorista y enfrenta preguntas difíciles sobre si su gigantesco banco de inversión puede generar dinero de manera consistente.

Casi todos los bancos están recortando miles de puestos de trabajo.

La creciente probabilidad de una desaceleración económica global hará que sea más difícil para los bancos ganar dinero a través de los préstamos, su negocio básico. La incapacidad de personas e instituciones de pagar esos préstamos, especialmente en los mercados emergentes, se transformará en pérdidas para los bancos, mientras que los esfuerzos de los bancos centrales para estimular la economía mediante el recorte de tasas de interés es son devastadores para el modelo de negocio de los bancos. Y dado que los bajísimos precios del petróleo están manteniendo a raya la inflación, es poco probable que las tasas de interés aumenten en el futuro cercano.


Esto va a complicar el oneroso proceso de limpieza bancara, ya que aún quedan aproximadamente 1 billón de euros (US$1,12 billones) de préstamos incobrables en los balances de los bancos europeos como resultado de la última crisis, de acuerdo con la Autoridad Bancaria Europea.

La situación es particularmente grave en Italia, donde el gobierno acaba de concluir meses de negociaciones con las autoridades europeas para determinar cómo ayudar a los bancos a desprenderse de préstamos no deseados. La incertidumbre sobre ese proceso ha castigado las acciones de los bancos italianos.

No todos los problemas son particulares a los prestamistas de Europa. Todos los bancos de inversión, incluidos los de Wall Street, enfrentan difíciles condiciones de corretaje. Sin embargo, el medio ambiente ha puesto en rojo a los bancos europeos, lastrados por miles de millones de dólares en costos asociados con la reestructuración y la resolución de investigaciones y demandas del gobierno. Credit Suisse fue el más reciente perdedor: el jueves pasado, sus acciones se derrumbaron 11%, a su nivel más bajo en 24 años, después de saberse que algunos clientes pudientes del banco habían retirado efectivo de su negocio de gestión de activos.


Incluso la reciente caída de los precios del petróleo parece estar golpeando a las acciones de los bancos europeos. Fondos soberanos y otros inversionistas vinculados con gobiernos de Medio Oriente, África y Noruega están entre los grandes perdedores con el derrumbe de los precios del petróleo, lo que ha obligado a algunos de ellos a vender activos para recaudar de efectivo. Esos fondos son algunos de los mayores inversionistas en los bancos europeos.

Alrededor del 10% de las acciones de UniCredit, por ejemplo, están en manos de los fondos de Abu Dabi, Libia y Noruega, mientras que alrededor de 10% de Barclays PLC y Credit Suisse es propiedad de fondos e inversionistas de Noruega y Qatar, según FactSet. Los fondos soberanos de países productores de petróleo también tienen participaciones sustanciales en el Deutsche Bank, en Intesa Sanpaolo SpA de Italia, en BNP Paribas y Société Générale SA de Francia, Lloyds Banking Group PLC del Reino Unido y en Nordea Bank AB, un prestamista nórdico.

No está claro si esos fondos soberanos (que se negaron a hacer comentarios) están vendiendo sus acciones de bancos europeos, pero la expectativa de que lo están haciendo o podrían hacerlo en el futuro parece estar ejerciendo una presión a la baja sobre dichas acciones.

“Los fondos soberanos son sin duda uno de los que contribuyen a la salida de flujos del sector “, dijo Mark Holman, director ejecutivo de TwentyFour Asset Management, un gestor de fondos de renta fija de Londres.

Los gerentes de los bancos europeos han advertido sobre los problemas vinculados a estos años de agotadora reestructuración. El Deutsche Bank, golpeado por gastos de reestructuración y litigios, anunció el mes pasado su primera pérdida anual desde la crisis financiera. Las acciones del banco han caído casi un tercio desde el inicio del año.


“El precio de la acción impulsa la moral. La moral impulsa la motivación “, dijo Cryan.

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