El
petróleo barato hunde en EE.UU. la energía alternativa basada en estiércol; es
decir el estiércol emana metano, un gas de efecto invernadero 21 veces superior
al CO2, al quemaren metano proporciona energía para generadoras de electricidad
y todavía queda el fertilizante orgánico, (las heces vacunas no se queman sino
que se descomponen liberando metano ) La
agricultura representa el 36% de las emisiones de metano
Nota del autor del blog : en Perú los digestores de biogas son económicos
ejemplo de biodigestores en Perú económicos y fáciles de construir
El
petróleo barato hunde en EE.UU. la energía alternativa basada en estiércol
http://lat.wsj.com/articles/SB10865313291770084591004581549370182996978?tesla=y
PHOTO: KIMM
ANDERSON/ASSOCIATED PRESS
Por DAVID KESMODEL
viernes,
19 de febrero de 2016
0:07 EDT
El productor
lechero Art Thelen estaba pleno de optimismo hace una década, cuando se unió a
un creciente grupo de ganaderos estadounidenses que invertían en tecnología que
transformaba el estiércol del ganado en electricidad.
Los sistemas prometían reducir la contaminación
ambiental, generar ingresos adicionales y disminuir los olores que permean
por kilómetros los campos donde pastan los animales. “Era una gran idea y
cuando funcionó bien, fue maravilloso”, dijo Thelen.
Ahora, este
hombre de 61 años forma parte de un conjunto de criadores que desmantelaron
recientemente sus sistemas de transformación de estiércol en energía, conocidos
como digestores anaeróbicos, o que han cancelado
planes para construirlos debido al prolongado bajón de los precios del gas
natural y los costos de mantenimiento más altos de lo presupuestado, que
hicieron que el sistema fuera menos económico.
La
construcción de nuevos digestores en los hatos
estadounidenses se ha desacelerado marcadamente durante los últimos dos
años, lo que representa un reto para el gobierno de Barack Obama, el cual
promociona esta tecnología como una forma de recortar las emisiones de gases de
efecto invernadero. La agricultura representa el 36% de
las emisiones de metano, un potente gas que atrapa el calor en la
atmósfera, ligadas a los humanos en EE.UU. lo que lo convierte en la mayor
fuente de estos gases, según la Casa Blanca.
Algunos
grandes frigoríficos que antes apoyaron el desarrollo de digestores han
adoptado una postura más cauta. Perdue Farms Inc., uno de los mayores
procesadores de pollo de EE.UU., se ha comprometido a
aportar estiércol de aves a un proyecto de biogás que se planea
construir en el estado de Maryland, pero ha
rechazado muchas otras propuestas de transformación de desechos en energía.
“Con los
precios de los combustibles fósiles hoy en día”, muchos proyectos de este tipo
“no se pueden sostener por sí solos”, dijo Mike Phillips, director de proyectos
especiales de Perdue AgriBusiness.
Los digestores son tanques exentos de
oxígeno en los que microorganismos descomponen los desechos y capturan el
metano que de otra manera sería liberado en la atmósfera. El biogás de los digestores,
principalmente compuesto por metano, puede ser quemado
para producir electricidad o limpiado y presurizado para ser transportado por
gasoductos. El proceso de digestión también genera productos como
fertilizantes que los agricultores pueden usar o vender. Y al evitar que se
lancen los desechos a lagunas al aire libre, los digestores limitan la posibilidad
de derrames que contaminen los cursos de agua.
A mayo de
2015 había cerca de 260 proyectos de digestores
activos o en construcción en establecimientos pecuarios o granjas de EE.UU.,
según datos de la Agencia de Protección Ambiental de ese país (EPA, por sus
siglas en inglés), recopilados a través de fuentes voluntarias. Sólo seis nuevos proyectos entraron en operación o fueron
construidos en 2014, un descenso frente a un promedio de cerca de 30 al
año entre 2008 y 2013.
Digestores
como este en New Hope Dairy, en Galt, California, convierten estiércol de vaca
en gas, usado para electricidad. PHOTO: MANNY CRISOSTOMO/SACRAMENTO BEE/ZUMA
PRESS
El plan del
gobierno Obama para reducir las emisiones de metano depende de que los
ganaderos usen voluntariamente los digestores, aunque algunas subvenciones y
préstamos federales ayudan a pagar por estos sistemas. Una “hoja de ruta de oportunidades de biogás”
emitida en 2014 por los departamentos de Agricultura y de Energía y la EPA
proyectó que una amplia adopción de los sistemas podría producir energía para proveer electricidad a un millón de hogares
estadounidenses, frente a cerca de 70.000 en aquel entonces. El año pasado, el
Departamento de Agricultura anunció una meta de apoyar la instalación de 500 nuevos digestores hacia 2025.
Instalar y
operar digestores se ha vuelto más complicado para los ganaderos. Comprar los sistemas puede costar millones de dólares, los cuales
son financiados a través de acuerdos de ventas a largo plazo con las empresas
de servicios públicos. El estiércol de un hato típico con 1.000 vacas puede producir
suficiente electricidad para 250 hogares, dijo Melissa VanOrnum,
vicepresidenta de marketing de DVO Inc., un proveedor de digestores.
Algunas
empresas de servicios públicos pagan menos por la electricidad generada con
estiércol, en medio de una caída nacional de los precios de la energía
impulsada por el bajo costo del gas natural. La energía eólica y solar también
se han abaratado, lo que las vuelve más atractivas que el biogás para las
firmas de servicios públicos que buscan cumplir con los estándares de
combustibles renovables.
No obstante,
se cree que en algunos estados como Nueva York y
California aumentarán el número de estas instalaciones gracias a los
incentivos financieros del gobierno, dijo VanOrnum.
Smithfield
Foods Inc., una
subsidiaria de la china WH Group Ltd. y el mayor
procesador de cerdo del mundo, ha instalado proyectos de biogás desde la década
de los 90 y sigue siendo optimista sobre su potencial, pese a haber tenido que
cerrar varias operaciones debido a que no fueron tan eficientes como esperaban,
dijeron ejecutivos de la empresa. La compañía tiene un puñado de proyectos en
operación y dos más en camino.
“Queremos
hacer todo lo posible para promover el uso de estiércol de cerdo como una fuente
de energía, pero hay obstáculos y estamos tratando de superarlos”, dijo Kraig
Westerbeek, vicepresidente de medioambiente y servicios de apoyo de Smithfield.
Para los
diseñadores de sistemas de biogás como DVO, los
mercados internacionales ayudan a compensar la desaceleración en EE.UU. Alemania tiene
más de 8.000 digestores, gracias a una ley que garantiza tarifas superiores a
las del mercado por varios años para la electricidad generada por los
productores de renovables. China, Francia y
Dinamarca también alientan el uso de digestores.
El estado de
Wisconsin, el segundo mayor productor lácteo de EE.UU. después de California,
ha liderado por años en el número de digestores instalados. Pero el interés de
los granjeros se ha diluido, en parte porque algunos contratos firmados con las
empresas de servicios hace una década están cerca de su expiración, y los
términos de los nuevos acuerdos no son tan favorables.
Alliant
Energy Corp., una
empresa de servicios públicos de ese estado, explora nuevas alianzas para
operar los digestores, a los que la compañía ve como importantes en términos
ambientales. Pero según una vocera de la empresa, los
digestores son más complicados y de mantenimiento más caro que los programas de
energía eólica y solar.
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