¿Disfrazan
la fuga de capitales de China como grandes compras de compañías estatales chinas
en el exterior?
Las
empresas chinas salen de compras a un ritmo récord
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AGENCE FRANCE-PRESSE/GETTY IMAGES
Por
Kathy
Chu y
Julie Steinberg
jueves,
4 de febrero de 2016
0:05 EDT
En las
primeras semanas de 2016, las empresas chinas han realizado una ola récord de
adquisiciones en el extranjero en su esfuerzo por abrirse camino en mercados
internacionales en momentos en que la economía china se desacelera y el yuan se
deprecia.
El
miércoles, China National Chemical Corp.,
conocida como ChemChina, confirmó que pagaría US$43.000
millones por el fabricante de pesticidas suizo
Syngenta AG en un acuerdo que, de ser aprobado por los accionistas y los
reguladores, sería la adquisición internacional más grande por parte de una
empresa china.
Incluyendo
la transacción de ChinaChem, el valor de las fusiones y
adquisiciones de China en el extranjero asciende a unos US$68.000 millones en
lo que va del año, lo que representa el volumen más alto hasta ahora para este
período y ya equivale a más de la mitad del total anual récord de 2015, según
la proveedora de datos Dealogic.
En los
últimos años, otras empresas chinas, entre ellas Haier
Group y China Cinda Asset Management Co., han estado intensificando su
compra de activos fuera del país a medida que China apuntala sus capacidades en
industrias como los agronegocios, los
bienes raíces y la energía.
La ráfaga de
acuerdos ha renovado la atención sobre la segunda mayor economía del mundo,
después de Estados Unidos, en momentos en que
registra su crecimiento más débil en 25 años y la volatilidad de su mercado de acciones causa pánico entre los
inversionistas globales.
Compañías
como ChemChina, que son de propiedad estatal,
están entre los compradores. Una iniciativa del presidente Xi Jinping para
impulsar el comercio internacional llamada “Un cinturón, un camino” apunta a
abrir nuevos mercados desde Asia Central hasta Europa para las compañías chinas
que previamente se habían concentrado en el mercado interno. La política, que
evoca el espíritu de la antigua Ruta de la Seda entre Oriente y Occidente,
significa que puede haber disponibilidad
de dinero del gobierno para ayudar a financiar empresas estatales que quieran
comprar activos extranjeros.
Aun así, las adquisiciones de activos
extranjeros por parte de empresas chinas podrían quedar bajo la lupa en Beijing
en momentos en que
la economía atraviesa una situación delicada.
El
gobierno está intensificando los esfuerzos para frenar la salida de capitales
del país en respuesta a
la desaceleración económica y a un yuan que ha perdido 5,5% frente al dólar
desde agosto. Los esfuerzos involucran limitar la capacidad de las empresas
extranjeras en China para repatriar sus
ganancias y prohibir fondos basados en yuanes para inversiones extranjeras,
según fuentes cercanas.
La preocupación del gobierno chino
sobre la fuga de capitales, que según algunas estimaciones puede haber ascendido a US$1 billón en 2015,
puede llevar a los reguladores a evaluar con mayor rigurosidad ciertas
adquisiciones de activos extranjeros, dicen analistas. No obstante, es probable
que el gobierno siga apoyando los acuerdos fuera del país que sean considerados
como una piedra angular en la expansión internacional de las empresas chinas,
señalan.
“Es la naturaleza de
los activos lo que determina el respaldo de Beijing”, señala Derek Scissors, académico del
American Enterprise Institute, un centro de estudios con sede en Washington.
Es probable
que las adquisiciones chinas de tecnologías occidentales clave causen un fuerte
escrutinio en otros países.
En EE.UU.,
una agencia federal que examina las compras de empresas por razones de
seguridad bloqueó recientemente un acuerdo de un fondo de inversión chino para
adquirir el negocio de iluminación de Royal Philips NV.
La compañía tiene instalaciones manufactureras y de investigación y desarrollo
en EE.UU. Es probable que el Comité de Inversión Extranjera en EE.UU. analice
de cerca el acuerdo entre ChemChina y Syngenta
debido a que la mayoría de las
operaciones de semillas de la empresa suiza se encuentran en el país
norteamericano.
En general,
“vemos que los acuerdos son cada vez más grandes”, dice Patrick Yip, jefe de
fusiones y adquisiciones en Deloitte China, sobre la ofensiva de las empresas
chinas en el exterior. “Estoy trabajando en varias de esas. Las
compañías chinas quieren poder de marca y alta tecnología”.
David Brown,
jefe de servicios para transacciones de PricewaterhouseCoopers en China y Hong
Kong, proyecta que las fusiones y adquisiciones chinas en el exterior crecerán
en torno a 50% anual durante los próximos años. Existe una “gigantesca demanda
acumulada”, dice Brown, a medida que las empresas chinas ganan confianza para
perseguir acuerdos globales.
La
depreciación del yuan, y la percepción de que seguirá cayendo, motiva a las empresas chinas a comprar
antes de que los precios de los activos extranjeros se encarezcan más,
señala Rocky Lee, socio en Beijing y Hong Kong de la firma de abogados
Cadwalader.
Luego de
fortalecerse más de 30% durante la última década,
el yuan ha perdido 8% contra el dólar desde el inicio
de 2014, debido a la decisión de los responsables de políticas de dejar
que la moneda sea guiada más por las fuerzas del mercado y a la profundización
de la desaceleración económica.
Algunos
analistas creen que para fines de este año el yuan podría caer hasta 10% adicional en medio
de temores de que la economía china se desacelere más rápido de lo esperado y a
medida que el gobierno actúe para frenar la salida de capital de China.
Por ahora,
las empresas de propiedad estatal están recibiendo un fuerte respaldo del
gobierno central para hacer adquisiciones estratégicas en el extranjero.
“Muchas (de las empresas estatales) son bastante ricas en efectivo”, dice Ben
Cavender, socio en Shanghai de China Market Research Group. “Uno de los
problemas con los que se están encontrando es que ya no tienen margen para
crecer en su mercado interno”.
El año
pasado, cuando acordó comprar el fabricante de neumáticos italiano Pirelli por
US$7.700 millones, ChemChina había conseguido financiación de Silk Road Fund
Co., un vehículo de inversión en el extranjero apoyado por Xi.
Una mayor
cantidad de acuerdos con el apoyo estatal es parte de un esfuerzo más amplio
para exportar el exceso de capacidad interna en el sector industrial.
—Brian Spegele y Anjani Trivedi contribuyeron a este
artículo.
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