Atacan
embajada saudita en Irán tras ejecución de clérigo chiíta, además ejecutaron a 47 militantes de Al Qaeda. Oportunidad para que
Irán apoye logísticamente a Al Qaeda en la península arábiga y los una con
Ansarola en su lucha contra el feudalismo saudita que todavía no ha tenido su revolución
francesa.
Atacan
embajada saudita en Irán tras ejecución de clérigo chiíta, además ejecutaron a 47 militantes de Al Qaeda
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Univision.com
y Agencias publicado: ene 02, 2016 11:29 AM
Manifestantes
en Irán, protestaron por la ejecución de un prominente clérigo
chií en Arabia Saudí e irrumpieron en la embajada saudí en Teherán,
donde causaron incendios y arrojaron documentos desde la azotea.
El principal
funcionario policial, el general Hossein Sajedinia,
acudió de inmediato al lugar y la policía dispersó a la multitud, indignada por
la ejecución del jeque Nimr al-Nimr, de acuerdo
con la agencia noticiosa semioficial ISNA.
Los
dirigentes chiíes en Irán y otros países en la región condenaron de inmediato a
Riad y advirtieron que podría desatarse una reacción de
violencia sectaria.
Las
ejecuciones que Arabia Saudí efectuó el sábado de 47
prisioneros, entre ellos varios detenidos de Al Qaeda, podrían exacerbar
aún más las tensiones entre suníes y chíes dentro de la pugna que el reino suní
y su enemigo, Irán, protagonizan a nivel regional.
Irán
protestas embajada
Aunque
Arabia Saudí insistió en que las ejecuciones forman parte de una guerra
justificada contra el terrorismo, los políticos iraníes advirtieron que la
monarquía saudí pagaría un alto precio por la muerte de al-Nimr.
El
Ministerio del Exterior iraní convocó al enviado saudí en Teherán para
presentarle su inconformidad, en tanto que el Ministerio del Exterior saudí
hizo lo propio con el de Teherán.
El
ministerio saudí entregó su protesta al enviado iraní y señaló que la enérgica
reacción iraní ante la ejecución del jeque representaba una "flagrante
intromisión" en los asuntos internos del reino.
En Teherán,
una multitud se reunió frente a la embajada de Arabia Saudí y gritó lemas
contra ese país. Algunos manifestantes lanzaron piedras y bombas incendiarias
contra la sede diplomática, causándole fuego en una parte, declaró Sajedinia a
la agencia noticiosa semioficial Tasnim.
"Algunos de ellos
ingresaron en la embajada. De momento, los individuos que habían ingresado fueron
desalojados. Sin embargo, una gran multitud permanece frente a la
embajada",
afirmó Sajedinia a ISNA a primeras horas del domingo.
Varios
inconformes irrumpieron en la embajada y arrojaron papeles desde la azotea, en
tanto que la policía dispersaba a la muchedumbre, afirmó Sajedinia a la agencia
noticiosa semioficial ISNA.
El jefe
policial dijo después a Tasnim que la policía desalojó a los manifestantes del
recinto diplomático y efectuó arrestos. La situación afuera de la embajada fue
"apaciguada", agregó.
Protestas
se extienden por Medio Oriente
Las
reacciones a la ejecución del clérigo se extendieron entre la comunidad chií de
países árabes como Baréin, el Líbano o Irak, lo
que ha agudizado las ya crecientes tensiones sectarias.
En Baréin,
los chiíes tomaron las calles en varias localidades después del rezo del
mediodía para protestar por esta ejecución, lo que derivó en choques con las
fuerzas de seguridad.
Los
manifestantes enarbolaron fotografías de Al Nimr, quemaron neumáticos y
entonaron lemas que pedían la muerte para la familia Al Saud, que gobierna en
Arabia Saudí, y contra la monarquía bareiní, que profesa el islam suní como la
saudí.
The
Associated Press
Una protesta
en Cachemira.
La Policía
bareiní aumentó su dispositivo de seguridad para impedir las protestas,
desplegando vehículos blindados y disparando perdigones y gases lacrimógenos
contra los manifestantes.
Además, el
Ministerio del Interior aseguró que aquellos que critiquen la decisión saudí
serán castigados con una multa equivalente a 530
dólares o con hasta dos años de cárcel.
Años
de inestabilidad
La situación
en Baréin es inestable desde febrero de 2011, cuando comenzaron las protestas
de la mayoría chií contra la monarquía suní gobernante para exigir reformas
políticas.
En el
Líbano, el grupo chií Hezbolá responsabilizó a EEUU por la ejecución e instó a la comunidad
internacional a condenar ese "crimen odioso"
y a incluir a las autoridades saudíes en la lista de grupos terroristas.
"EEUU y sus aliados,
que protegen al régimen saudí, son responsables de encubrir sus crímenes contra
su pueblo y los de la región y asumen la responsabilidad directa y moral de esa
ejecución",
afirmó Hezbolá en un comunicado.
Según
Hezbolá, el verdadero motivo de la
ejecución del prominente clérigo es que reivindicaba que "se otorguen derechos a un pueblo oprimido y gobernado
por el despotismo y la ignorancia".
También el
vicepresidente del Consejo Superior Chií, el jeque
Abdul Amir Qabalan, calificó de "grave error" y "acto
imprudente y peligroso" la ejecución del clérigo disidente saudí.
"Es un crimen
contra la humanidad que tendrá repercusiones en los próximos días. Matarlo (a
Al Nimr) es un llamamiento a la escisión y a la tensión sectaria", subrayó.
También
desde Irán, la gran potencia chií, el portavoz del Ministerio
de Asuntos Exteriores, Hosein Yaber Ansarí, denunció "la profunda
imprudencia e irresponsabilidad" del Gobierno de Arabia Saudí, que
-agregó- "pagará duro" esta acción.
Al Nimr fue
ejecutado después de que en octubre pasado el Tribunal Supremo confirmara su
condena a pena de muerte por desobedecer a las autoridades e instigar a la
violencia sectaria.
El clérigo fue detenido en julio de 2012
por varias causas, entre ellas por apoyar a células terroristas y los disturbios contra las autoridades saudíes que estallaron
en febrero de 2011 en la provincia de Al Qatif,
en el este del país y de mayoría chií.
Se
elevan los temores
La ejecución
múltiple elevó los temores a ataques por venganza. El mes pasado, la rama del
grupo extremista asentada en Yemen, conocida como Al
Qaeda en la Península Arábiga, advirtió a las fuerzas de seguridad
saudíes de actos violentos si se ejecutaba a miembros de su red.
Arabia
Saudí explicó que una
corte real emitió una orden para implementar las sentencias una vez se agotaron
todas las apelaciones posibles. Las ejecuciones se realizaron en la capital Riad, y en otras 12 ciudades y localidades, según el
comunicado del Ministerio del Interior. Casi la totalidad de las ejecuciones
que se practican en el país son decapitaciones con una espada.
En una
conferencia de prensa el sábado, el portavoz del Ministerio del Interior, el
general Mansour al-Turki, dijo que las ejecuciones se practicaron dentro de
prisiones y no en público.
Getty Images
El general Mansour al-Turki.
El
Ministerio del Interior anunció que de los ejecutados, 45 eran ciudadanos
saudíes, uno procedía de Chad y otro de Egipto, explicó el reino.
Uno de los
fallecidos era Faris al-Shuwail, un ideólogo de la rama
saudí de Al-Qaeda que fue detenido en agosto de 2004 durante una
operación masiva contra el grupo tras una serie de atentados.
Las
críticas internacionales
Amnistía
Internacional dijo que la sentencia contra el clérigo, que tiene unos 50 años,
forma parte de una campaña de las autoridades saudíes para "acabar con toda la disidencia".
El grupo
estadounidense Human Rights Watch criticó las ejecuciones. Sarah Leah Whitson,
directora del grupo para Oriente Medio, señaló que "independientemente de los
delitos presuntamente cometidos, la ejecución masiva de prisioneros mancha aún
más el preocupante historial de derechos humanos en Arabia Saudí".
Arabia
Saudí realizó al menos 157 ejecuciones en 2015, con las decapitaciones alcanzando su número más alto
en el país en dos décadas, apuntaron varios grupos de derechos que monitorean
la pena capital en todo el mundo.
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