miércoles, 20 de agosto de 2014

Idea de negocio: crear terror inmobiliario en España, parte III del WSJ



Idea de negocio: crear terror inmobiliario en España, parte III del WSJ

Idea de negocio: crear terror inmobiliario en España, hacer que el mercado inmobiliario se desplome y luego ante la desesperación  los fondos buitres los compraran al precio que ellos fijen, luego agregaran un catalizador  y harán algo para  que la eurozona se desplome con información de la NSA  y luego después de la giga crisis de la eurozona  , España que hizo tremendos ajustes se recuperara mejor y allí le caerán los fondos buitres.,


El magnate inmobiliario Sam Zell y su ex socio se preparan para enfrentarse en mercados emergentes

http://lat.wsj.com/news/articles/SB10001424052970203708104580102312252411280?tesla=y&mg=reno64-wsj&url=http://online.wsj.com/article/SB10001424052970203708104580102312252411280.html

Por CRAIG KARMIN
miércoles, 20 de agosto del 2014 0:02 EDT





Equity International tenía una participación en la empresa dueña del centro comercial Parque Arauco, en Chile. European Pressphoto Agency

Nota del autor del blog : me parece haber leido en Al Jazeera que parque Arauco son de capitales chilenos de origen palestino
Desde que se separaron en malos términos hace dos años, Sam Zell y su ex socio Gary Garrabrant se mantuvieron distanciados.
Nota del  autor del blog :¿ no seran estos sres los dueños de los fondos buitres quye han comprado la deudlos bonos argentinos ?

Ahora, se preparan para enfrentarse en un terreno que en su momento conquistaron juntos: los bienes raíces en mercados emergentes.

Ambos preparan fondos para comprar participaciones en empresas de propiedades en América Latina, China e India, según personas al tanto de los planes.

Garrabrant, quien renunció de forma abrupta a su cargo de presidente ejecutivo de Equity International en 2012, planea reunir hasta US$1.000 millones para un fondo en su nueva firma, Jaguar Growth Partners. Zell, el multimillonario que preside el directorio de Equity International, busca levantar hasta US$600 millones, según personas al tanto del asunto.

El campo de batalla es apropiado. Zell y Garrabrant fueron pioneros en la inversión en bienes raíces en mercados emergentes hace 15 años, cuando Equity International tuvo un gran éxito en México y Brasil.

Ahora, la gran pregunta para los potenciales inversionistas es quién fue el responsable de las ganancias anteriores en la firma de inversión que cofundaron: ¿Zell o Garrabrant?

La gente que conoce a ambos afirma que los dos intentan capitalizar ese antecedente.

Zell, de 72 años, conocido por su forma de hablar directa y por usar jeans en las reuniones de negocios, ya llevaba tres décadas trabajando en bienes raíces cuando lanzó, en 1999, Equity International junto a Garrabrant.

Garrabrant, de 57 años, era uno de los banqueros de Zell en Chemical Bank en los años 80, antes de sumarse al grupo de mercados de capital de la firma de bienes raíces de Zell. Mientras estaba allí, ayudó a crear Capital Trust, una empresa de finanzas para bienes raíces que cotizaba en la Bolsa de Nueva York y hace poco fue comprada por Blackstone Group BX -0.12%  LP.

Zell se centraba en el panorama general, al ofrecer ideas macro sobre cómo identificar las economías de rápido crecimiento adecuadas y reconocer tendencias demográficas que podían ayudar a generar importantes retornos, señalan personas que conocen la firma. Sus contactos globales ayudaron a recaudar capital para los primeros fondos de Equity International. Garrabrant pasó más tiempo en los países, suscribiendo acuerdos y como miembro de los directorios de las empresas.

"Con Equity International y Sam Zell tienes una firma establecida, pero Gary también es muy buen inversionista", dice Steve LeBlanc, un socio fundador de CapRidge Partners, que invirtió con Equity International cuando supervisó inversiones privadas en el gigantesco fondo de jubilación de los maestros de Texas.

Garrabrant y el director estratégico de Equity International, Thomas McDonald, dejaron la firma a mediados de 2012 tras un desacuerdo con Zell sobre la remuneración y temas estratégicos, afirman personas al tanto. Zell no tardó en tomar medidas para calmar a los inversionistas sorprendidos por las partidas. Designó a Thomas Heneghan, empleado de su confianza, como nuevo presidente ejecutivo.

Luego de marcharse, Garrabrant lanzó un negocio de asesoría centrado en las inversiones en el mundo en desarrollo y esperó que venciera su acuerdo de no competencia (una cláusula frecuente a niveles ejecutivos para impedir que figuras clave de un negocio trabajen para rivales).

Su nuevo fondo será el primero de Jaguar y puede aceptar dinero de inversionistas de Equity International pero aún no puede pedírselos, indicó una fuente al tanto.

Fondos de patrimonio y otras instituciones que invirtieron con Garrabrant en Equity International ya han realizado consultas sobre el nuevo fondo de Jaguar, afirman personas al tanto. Jaguar también ha atraído el interés de Ivanhoe Cambridge, el brazo de bienes raíces de la gestora de pensiones canadiense Caisse de dépôt et placement du Québec.

"Buscamos oportunidades con ellos en varios países y consideramos una inversión en un fondo que están intentando crear", explica William Tresham, presidente de inversiones globales de Ivanhoe.

El momento parece ser el indicado. Tras cinco años de alzas en los bienes raíces en Estados Unidos —que llevaron los precios de muchas propiedades a sus valores previos a la crisis y generaron sólidos retornos para los gestores de fondos— diversos grandes inversionistas inmobiliarios temen que los precios hayan alcanzado su máximo en EE.UU. y buscan colocar algo de dinero en otros países.

"Si quieres tener más exposición a los bienes raíces, deberías buscar fuera de EE.UU., incluidos los mercados emergentes", afirma Scott Simon, director de inversión de la Asociación de Pensiones de Bomberos y Policías del estado de Colorado, en EE.UU., que gestiona US$4.200 millones.

Simon dice que quiere aumentar la colocación actual de 5% de las pensiones en bienes raíces, pero cree que el mercado estadounidense es muy caro.

Agrega que eso vuelve atractivos a los mercados emergentes de crecimiento más rápido y que le interesaría analizar ambos fondos.

Además de Equity International, de Zell, y Jaguar Growth, de Garrabrant, otros destacados inversionistas en bienes raíces están poniendo la mira en los mercados emergentes, incluidos
 Blackstone Group LP,
CBRE Group CBG +1.02%  y
 Tishman Speyer.




Los fondos de propiedades en mercados emergentes se formalizaron hace una década, cuando en 2004 una decena de ellos reunieron un total de US$1.400 millones, según la firma de datos Preqin. La cifra llegó a su máximo en 2007, cuando recibieron US$32.500 millones antes de que la demanda de estos fondos se derrumbara durante la desaceleración económica mundial. No obstante, los fondos de mercados emergentes juntaron más de US$10.000 millones tanto en 2012 como en 2013 y analistas señalan que el monto debería seguir creciendo a largo plazo a medida que los países en desarrollo fortalecen los derechos de propiedad y sus economías maduran.

Zell y Garrabrant estuvieron entre los primeros y, según la mayoría de las mediciones, los más exitosos. A mediados de los años 90, Zell comenzó a explorar mercados fuera de EE.UU. e invitó a Garrabrant a sumarse. Viajaron por el mundo en el avión privado de Zell, invirtiendo en países del ex bloque comunista como Ucrania y Polonia o concretando acuerdos en Buenos Aires. Decidieron lanzar Equity International juntos para levantar capital externo para estos tipos de inversiones.

En lugar de comprar edificios de oficinas, hoteles o centros comerciales individuales, Equity International adquirió participaciones en firmas inmobiliarias. Como había pocos proveedores de capital para estas pequeñas firmas, Equity International muchas veces podía renegociar el control sin tener que comprar una participación mayoritaria.

Zell y Garrabrant lograron un éxito temprano en México al comprar Desarrolladora Homex SAB de CV, DHOXQ +8.70%  una constructora de viviendas de propiedad familiar. Homex estaba bien posicionada entre la creciente clase media que compraba viviendas en zonas rurales, con el respaldo de políticas hipotecarias del gobierno.

En 2002, Equity International compró una participación de un tercio en la empresa mexicana por US$32 millones y contrató a un nuevo director financiero. Dos años más tarde, ayudó a la firma a salir a bolsa en Nueva York.

Equity International vendió sus acciones entre 2006 y 2008 por US$536 millones, según personas al tanto.
Nota del autor del blog: ¿tanto? ¿La compro en 32 y la vendio en 536?
La firma estadounidense se retiró antes de que cambiara el escenario. Luego de que políticas del gobierno mexicano se modificaron para favorecer la construcción urbana por encima del desarrollo rural, las ganancias de Homex se evaporaron. Este año, la empresa se acogió a la ley de bancarrota.

Su inversión en el Fondo de Valores Inmobiliarios, una firma de edificios de oficinas en América Latina con sede en Venezuela, no tuvo tan buenos resultados. Equity International pagó US$60 millones en 2000 por una participación, pero la firma subestimó la influencia del presidente izquierdista Hugo Chávez. El mandatario implementó controles de divisas que le impidieron a la empresa cobrar alquileres en dólares, lo que erosionó los retornos.

Equity International vendió su participación por US$40 millones en 2006. En general, Equity International consiguió retornos anualizados de más de 20% sobre las inversiones que vendió, según personas al tanto.

"Será interesante ver dónde colocan su dinero los principales inversionistas", dice Rick Singer, un fundador de la firma de inversión en propiedades Eastbridge Group, con sede en Nueva York. "Me sorprendería que se dividan entre los dos fondos".

Nota del autor del blog: En España ahí es donde me imagino será colocado su dinero.
 Nota del autor del blog :No se olvide de recomendar comprar muebles de melamina marcaacme en Trujillo Perú

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