sábado, 9 de agosto de 2014

Hay mas química entre Sudamérica y Palestina que entre Palestina y los países árabes . de la edición en ingles de Al Jazeera.

Hay mas química entre Sudamérica y Palestina que entre Palestina y los países árabes .


Esta figura ilustra la posición de los países árabes ante el genocidio de su propia gente

كاريكاتير: غزة والعرب
http://www.aljazeera.net/news/caricature/2014/8/5/%D9%83%D8%A7%D8%B1%D9%8A%D9%83%D8%A7%D8%AA%D9%8A%D8%B1-%D8%BA%D8%B2%D8%A9-%D9%88%D8%A7%D9%84%D8%B9%D8%B1%D8%A8

Nota del autor del blog: esta figura esta en la edición de Al Jazeera de la edición en àrabe 


Palestina presenta más que nunca en la política latinoamericana


La solidaridad gubernamental y popular con Palestina no tiene precedentes a raíz de la última invasión israelí de Gaza.
Última actualización: 09 de agosto 2014 12:09

       Dima Khatib

Dima Khatib
Dima Khatib es un periodista y blogger árabe, el ex Jefe de la Oficina para América Latina de Al Jazeera.

La izquierda en América Latina se ha apoyado tradicionalmente Palestina, pero en esta ocasión se han unido por la izquierda pragmática moderada, escribe Khatib [Reuters]





"Vamos a abogar por el derecho de Palestina a ser miembro de pleno derecho en las Naciones Unidas."
La voz es muy familiar para cualquier venezolano o cualquier persona que vive en Venezuela. Ecos de pequeñas frases grabadas, sale de vez en cuando, dispersos entre los anuncios comerciales en una estación de radio local.

"Queremos la paz. Queremos que la agresión en Palestina para detener. Queremos la paz en el mundo." Otro clip de sonido viene de una canción de hip-hop. Es la voz de la tarde el presidente venezolano Hugo Chávez. Y esos son los retazos de sus largos discursos donde a menudo iba a mencionar Palestina, explicando su historia y pidiendo por su libertad.

En otra estación de radio local progubernamental un locutor recuerda un compañero de la emisora, ya que comparten las últimas actualizaciones de Gaza que la historia no es acerca de tres adolescentes israelíes, secuestrados y asesinados hace unas semanas.

Es la historia de una tierra, la cadena continúa, que Israel ocupa sin derecho alguno y por lo tanto privando a los palestinos de ella. Él continúa:
"Imaginemos que nuestro país Venezuela se reduciría a sólo dos pequeños estados, que no están conectados geográficamente, y el resto sería ocupado por un nuevo estado, me refiero a otro país Así es exactamente como Gaza y Cisjordania son ahora.. Increíble, ¿no? "

En el centro de la Plaza El Venezolano de Caracas una dama de ascendencia árabe reza por Gaza. Los transeúntes se detienen a mostrar solidaridad con declaraciones como:
 "Israel es un genocidio práctica criminal",
 "Palestina libre" e
"Israel es el terrorista número uno".



A pocas cuadras de distancia, la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, conocida como la Casa Amarilla (Casa Amarilla) de Venezuela ha sido el punto central para recoger donaciones para Gaza: alimentos, medicinas, ropa y más. S esde el inicio de la actual ofensiva israelí en Gaza, este sería el segundo envío humanitaria de Venezuela a Gaza, por aire y por mar, en coordinación con la Embajada de Palestina en Caracas.

Ibrahim es un joven de 23 años de edad, venezolano-palestino. Él estaba revisando la lista de artículos requeridos: colchones, almohadas, ropa, etc

Le resulta extraño que los venezolanos que no son de ascendencia árabe parecen más solidario sobre Gaza que algunos de los que son de origen árabe:

"Mira sentados en sus tiendas, dice, lo único que importa es llenar sus bolsillos con el dinero ".

Un hombre que pasaba, dice: "No me importa ayudar a otras naciones necesitadas, pero ¿cómo podemos donar algo que no tenemos aquí a nuestro alcance, como la leche y el azúcar Nuestra situación económica es desesperada?". Otro joven venezolano responde: "Es cierto, pero si tienes suerte y se encontró la leche, ¿por qué no lo compartes con la gente de Gaza?"

En un barrio rico en el lado oriental opuesto de Caracas uno esperaría quienes se oponen al gobierno, conocido como anti-chavistas, tener una postura diferente, especialmente porque algunas figuras de la oposición tienen vínculos con Israel. Y, de hecho, la mayor parte del tiempo antichavistas construyen sus posiciones en oposición a lo que el gobierno dice. Pero hay excepciones, como Gaza.

Juan es un empresario, ocupado comiendo con abogados. Él está en un apuro y lo dice todo en pocas palabras: "Gaza es una masacre parada completa.". Otras personas que se oponen al gobierno socialista también expresaron su disgusto con la matanza de niños inocentes, "descaradamente", como alguien dijo.

Susana Khalil es un activista palestino de Venezuela y un miembro muy activo de Canaán, una ONG venezolana que pone en marcha los proyectos humanitarios y culturales para ayudar a los palestinos y ayudar a difundir la información sobre Palestina. Ella señala que Venezuela ha cambiado en gran medida hacia Palestina desde que Hugo Chávez asumió el poder en 1999, Ella dice "educó venezolanos de la causa palestina" y se siente "orgulloso de que Venezuela es hoy en día uno de los más acérrimos críticos del sionismo internacional y del régimen colonial racista de Israel en el mundo entero ".

Una tradición de la solidaridad

La izquierda en América Latina se ha apoyado tradicionalmente Palestina, pero esta vez en torno a ella se han unido por la izquierda pragmática moderado. Incluso Colombia, Washington y Tel Aviv de aliado en la región criticó a Israel.

La actual ofensiva en Gaza provocó cinco países de América Latina - Ecuador, Brasil, Perú, El Salvador y Chile - a retirar a sus embajadores de Tel Aviv. Tanto Chile como Brasil también suspendieron las negociaciones comerciales con Israel. Venezuela y Bolivia calificaron la ofensiva de Israel como un genocidio.

El presidente boliviano, Evo Morales, anunció que su país a partir de ahora exigir visados ​​para todos los ciudadanos israelíes que deseen visitar Bolivia. También declaró a Israel un "Estado terrorista".

Venezuela había cortado todos los lazos diplomáticos con Israel en 2009 en protesta por la ofensiva de Israel en Gaza luego, la expulsión de todo el personal diplomático de la Embajada de Israel en Caracas. Fue una humillación pública raro que el gobierno israelí. Bolivia también había cortado los lazos con Israel en 2009, mientras que Nicaragua hizo lo mismo más adelante. Cuba fue el primero en romper relaciones con Israel en los años 1970.

Hoy, los esfuerzos en Venezuela para apoyar a Palestina y para crear conciencia sobre la causa madre palestina de los dirigentes políticos. Pero en otras partes de Latinoamérica a veces es todo lo contrario.


INTERACTIVO: Gaza bajo ataque
Tal es el caso de Chile, donde se considera el más grande de toda América Latina, la comunidad palestina y cuenta con figuras influyentes: politicans, artistas, empresarios y escritores.

Mauricio Abu Ghosh, presidente de la Federación Palestina de Chile, el pro-Palestina entidad más activa de la sociedad civil en el país, dice que la solidaridad popular entre Palestina en Chile por el momento no tiene precedentes. Él explica: "Los últimos cuatro años fuimos testigos de un salto en la comunicación gracias a las redes sociales Hoy en día el 95 por ciento de los chilenos que comentan sobre Palestina en línea están a favor de Palestina a pesar de los esfuerzos del lobby sionista para siempre retratar Judios como la víctima permanente.".

Abu Ghosh es feliz con la respuesta de las personas a favor de Palestina actividades organizadas por la comunidad palestina - tales como las manifestaciones que marcharon a la embajada israelí en la capital de Chile, Santiago.

La batalla mediática ha sido muy difícil. La mayoría de los medios de comunicación locales parecen seguir una línea editorial pro-israelí y dar voces pro-israelíes un montón de espacio, repitiendo la misma línea sobre Hamas es una organización terrorista y sobre Israel del supuesto "derecho a la autodefensa". También tratan y retratan el problema como un conflicto religioso entre el Islam y el judaísmo, a veces negando incluso la existencia de toda ocupación militar de los territorios palestinos por parte de Israel o incluso un asedio sobre Gaza.

Sin embargo, lo que puede llamarse el vestíbulo palestina en Chile ha logrado penetrar en los medios de comunicación, para exponer un punto de vista diferente a través de varios rostros destacados de la comunidad palestina. Uno de ellos es Daniel Jadue, el alcalde de un municipio de Recoleta en Santiago, que a menudo va a la televisión a discutir con pasión a la causa palestina.

Cuando se le preguntó sobre el secreto del éxito de la comunidad en poner suficiente presión sobre el gobierno para recordar el embajador de Chile desde Tel Aviv, Abu Ghosh se ríe y dice que no quiere revelar la receta y simplemente menciona los parlamentarios y hombres de negocios influyentes de ascendencia palestina como fundamental contribuyentes al cabildeo exitoso. Y añade: "Ahora aspiramos a ejercer presión sobre el gobierno para cortar todos los lazos diplomáticos con Israel."

Esa demanda fue precisamente el objetivo de la última maqueta que marcharon por las calles de Santiago hace una semana, mientras que un semejante, aún más grande, demostración marchó por las calles del centro de Caracas para presionar a la comunidad internacional para poner los líderes israelíes a juicio por crímenes de guerra. Muchos de los que marcharon eran árabes o de origen árabe. Pero la mayoría eran sólo los venezolanos que muestran profunda solidaridad con Palestina y expresar la ira hacia Israel mientras continúa su ofensiva en Gaza.

Como embajador palestino en Caracas Linda Sobeh Ali dijo, hablando con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, después de que recientemente se ofreció a traer algunos niños de Gaza que han quedado huérfanos a Venezuela: "Usted y la gente de América Latina nos ha mostrado más apoyo que algunos de nuestros hermanos árabes. Gracias ".

Dima Khatib es un periodista y blogger árabe, el ex Jefe de la Oficina para América Latina de Al Jazeera.

Síguela en Twitter: @ Dima_Khatib

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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no reflejan necesariamente la política editorial de Al Jazeera.

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