sábado, 31 de agosto de 2013

El acuerdo de Sinopec en Egipto demuestra el apetito de China por los recursos del WSJ

El acuerdo de Sinopec en Egipto demuestra el apetito de China por los recursos
http://online.wsj.com/article/SB10001424127887323324904579044941440069948.html?mod=WSJS_inicio_MiddleSecond

Por TOM FOWLER  y YVONNE LEE


China Petrochemical Corp pagará US$3.100 millones por una participación de 33% en el negocio egipcio de gas y petróleo de la estadounidense Apache APA +8.95% Corp, lo que supone un nuevo indicio de que la demanda china de recursos sigue siendo sólida pese al menor crecimiento en el país.

La operación supone el último intento de la empresa estatal, llamada Sinopec, de comprar activos petroleros extranjeros para garantizar el suministro de recursos en lugar de intentar compras potencialmente polémicas de empresas petroleras occidentales.

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Reuters
La transacción es el primer paso en la asociación estratégica mundial entre Apache y Sinopec International Petroleum Exploration & Production Corp, filial de Sinopec Group, para proyectos de petróleo y gas, indicó el presidente y consejero delegado de Apache, G. Steven Farris, en un comunicado.

Los gigantes petroleros chinos siguen buscando recursos y energía en todo el mundo para alimentar una economía que crece a un ritmo superior a 7% cada año. Las empresas petroleras estatales chinas han entrado con fuerza en África en los últimos años.
China National Petroleum Corp, el mayor productor chino de petróleo por producción, acordó en marzo pagar a la italiana Eni SpA ENI.MI -2.04% US$4.210 millones por una participación del 20% en un yacimiento de gas en Mozambique.

Desde finales de 2010, Sinopec ha invertido US$19.000 millones en operaciones de gas y petróleo en Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina y Australia, según el proveedor de datos Dealogic.

Se espera que el acuerdo entre Sinopec y Apache se firme formalmente en el último trimestre del año.


Sinopec dijo el viernes que esta operación aportará a su producción total 130.000 barriles adicionales de equivalente del petróleo al día, o 6,5 millones al año.

viernes, 30 de agosto de 2013

Análisis: Se puede venir una primavera musulmana en la federación rusa con desenlace de guerra civil. Extraído del diario Elpaís .

Análisis: Se puede venir una primavera musulmana en la federación rusa con desenlace de guerra civil. Extraído del diario Elpaís .

Rusia teme el avance del islamismo radical.

http://internacional.elpais.com/internacional/2013/08/30/actualidad/1377881177_453246.html

La inestabilidad en la regiones rusas de mayoría musulmana inquieta al Kremlin

RODRIGO FERNÁNDEZ Moscú 30 AGO 2013 - 18:46 CET31



Aviones de combate Sukhoi Su-27 durante una exhibición cerca de Moscú. / MAXIM SHEMETOV (REUTERS)





Nota del autor del blog: en el mapa se ven los países musulmanes que integran la federación rusa es por eso que el Kremlim no se atreve a combatir a los sunies  en Siria , en cambio si los puede ayudar en Egipto pues los militares son pro norteamericanos y están en contra de los sunies islámicos. Es decir mientras EEUU se mete en Siria , los rusos se meterán en Egipto, es solo un ajedrez politico.

El Kremlin tiene pocas esperanzas de poder evitar que EEUU ataque a Siria, pero de todas maneras insiste en que es necesario buscar una salida política al conflicto y advierte que, de lo contrario, la guerra civil proseguirá en ese país de Oriente Medio, que es prácticamente su último aliado, junto con Irán, en la región. Mientras tanto, un ex alto mando de las fuerzas antiaéreas rusas afirmó ayer que Damasco tiene sistemas de defensa antimisil rusos que pueden “dar una respuesta digna” a los ataques estadounidenses.

Las principales razones de la insistencia conciliadora rusa hay que buscarlas en la experiencia de los últimos años: en todos los países árabes en los que últimamente ha habido cambios de régimen se ha instaurado, cuando no el caos, la inestabilidad.
E inestabilidad y caos es precisamente lo que Moscú no desea.

Rusia ya permitió hace dos años que se atacara a un régimen con el que tenía buenas relaciones: el de Gadafi en Libia.
Aquella vez no utilizó su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU y el excéntrico dictador cayó para morir a manos de la turba enfurecida le dio muerte.
El resultado ha sido el caos: grupos armados continúan actuando por su cuenta, el gobierno central no controla el país y, lo más preocupante, el islamismo radical se ha reforzado.

Y es este el principal temor del Kremlin, su mayor preocupación: la divulgación del islam fundamentalista.
 El problema para la Federación Rusa es que forman parte del país varias repúblicas en las que la mayoría de la población es musulmana. Donde más hay es en el Cáucaso del Norte —Chechenia, Daguestán, Ingushetia, Kabardina-Balkaria, Karachayevo-Cherkesia—, pero no se limita a esta zona; de hecho la principal república musulmana rusa es Tatarstán. En todas ellas, pero principalmente en las caucásicas, ha surgido el problema del terrorismo inspirado en el islam radical suní. Si hay un verdadero peligro para la estabilidad política de Rusia, es este. De ahí la inquietud y también el cabreo que experimentan las autoridades rusas al ver lo que sucede en los países árabes.

Es verdad que Moscú vende armas a sus amigos en esa región —a Siria e Irán— pero no es menos cierto que se ha abstenido de sumistrarles los armamentos más modernos y que incluso ha dado largas cuanto ha podido al cumplimiento de contratos ya firmados. Según datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo se estima que las ventas de armas rusas a Siria fueron de unos 122 millones de euros tanto en 2009 como en 2010. Pero según escribía la revista Time hace 20 días, el Kremlin habría rechazado una oferta de Arabia Saudí de comprarle armas por más de 11.000 millones de euros y garantías de que los países árabes del Golfo no amenazarían la hegemonía del gas ruso en Europa a cambio de que Moscú dejara de obstaculizar los proyectos de resolución sobre Siria en el Consejo de Seguridad.

La única base fuera del espacio de la Comunidad de Estados Independientes que le queda a Rusia es la naval de Tartus. Pero paradójicamente Moscú decidió evacuar su personal militar de esa base en junio pasado. El Kremlin no quiere perder a sus hombres ni verse envuelto en un conflicto militar.

Pero tampoco quiere que el régimen de El Asad caiga y que en su lugar lleguen al poder suníes radicales o un gobierno débil que será incapaz de controlar a estos. De ahí que majaderamente repita que la alternativa a una salida diplomático-política es una guerra civil sin fin.

Además de los intereses geopolíticos y de los ya citados estratégicos —impedir que se extienda aún más el islam fundamentalista—, el Kremlin tiene que tomar en consideración los ánimos de sus ciudadanos y de sus institutos influyentes, como es la Iglesia Ortodoxa.

Ya se ha visto lo que ha sucedido con los coptos en Egipto después de que llegaran al poder los Hermanos Musulmanes, y los rusos no tienen dudas de lo que les sucederá a los cristianos cuando la oposición triunfe en Siria. Los ortodoxos bajo El Asad no han tenido mayores problemas, pero tanto observadores como políticos y sacerdotes rusos están convencidos de que estos serán perseguidos por el nuevo régimen. Probablemente la misma suerte les espere a otros grupos como los drusos y peor les irá a los alauitas.

Pero hay más: los rusos no creen que El Asad haya utilizado armas químicas, como afirman Estados Unidos, Francia e Inglaterra, sino que sospechan que los responsables pueden ser algunos grupos de la oposición.

Como ha subrayado Alexéi Pushkov, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Diputados rusa, “en mayo de 2013 algunos observadores de la ONU, entre los que se cuenta Carla del Ponte, que fue fiscal jefe del Tribunal de Derecho Penal para la ex Yugoslavia, hicieron declaraciones en las que apoyaban las denuncias de que los que habían usado armas químicas eran los rebeldes con el fin de poder acusar de ello al gobierno sirio”. Por si esto fuera poco, señala Pushkov, Iraq informó que “descubrieron tres fábricas clandestinas que estaban produciendo sarín y que esas plantas pertenecían a grupos asociados con Al Qaida y los rebeldes sirios”.

Pushkov se refería en estas declaraciones a acusaciones anteriores, pero Moscú piensa que también el ataque del pasado día 21 no es obra del gobierno sirio —ese mismo día llegaban los inspectores de la ONU— sino de la oposición en su afán de lograr que por fin comiencen los bombardeos estadounidense contra El Asad.

La escalada militar en Siria puede dar comienzo a una guerra mayor, opinan algunos polítologos rusos: por un lado, la 'colación suní' que cuenta entre sus filas a los suníes sirios, Arabia Saudí y Qatar, contra el 'eje chií', formado por Siria e Irán, más algunas organizaciones como la libanesa Hezbolá y al que podría ser arrastrado también Iraq. El mismo Pushkov considera que los suníes no se contentarán con Damasco y que después irán a por Bagdad.

Por último, tampoco cree Rusia que el objetivo de la oposición y de sus aliados sea establecer la democracia en Siria —Arabia Saudí, Qatar y los grupos suníes que combaten a El Asad no tienen nada de democráticos—, ni tampoco se fía de las razones humanitarias que da Washington y sospecha que Estados Unidos se guía más bien por sus intereses geopolíticos y económicos.


El Kremlin tiene poco que perder en estos momentos al insistir en su posición conciliadora, ya que no hay en la agenda con Estados Unidos ningún progreso en lo que los separa, especialmente en lo que se refiere a los planes de Washington sobre el escudo nuclear.

Informe político - económico de Sudáfrica Los acuerdos de paz; la estrategia del imperialismo para apaciguar las revoluciones. Por sendero luminoso.

Informe político - económico de Sudáfrica  Los acuerdos de paz; la estrategia del imperialismo para apaciguar las revoluciones. Por sendero luminoso.

EL CASO DE  SUDÁFRICA

http://www.solrojo.org/mpp_doc/SR40_avance.html

 
Nelson Mandela


En 1910 las personas negras en Sudáfrica fueron privadas del derecho al voto y a la propiedad.
 Más tarde, se crea el “apartheid” (separación por etnias).
En 1956 se crearon los bantustanes donde se confina a la población negra.
El Congreso Nacional Africano (CNA), del que forma parte Mandela, se levanta, organiza boicots, moviliza a las masas contra el apartheid.
 Durante estas movilizaciones de masas Mandela y otros dirigentes del CNA son detenidos. En 1960, en el transcurso del desarrollo del juicio la policía sudafricana abre fuego contra una manifestación de apoyo a los detenidos. 69 personas son asesinadas.
El CNA es prohibido, pasa a la clandestinidad y da el salto a la lucha armada.
 Nelson Mandela pasa por las cárceles sudafricanas desde 1964 hasta 1990.
Durante ese periodo la lucha de las masas se va radicalizando.
En  junio de 1976 ocurrió la masacre de estudiantes de Soweto.
 El 12 de septiembre de 1977 Steve Biko es asesinado a causa de las torturas sufridas en la sala 619, una muerte más de las muchas ocurridas en los calabozos de Sudáfrica.
Mientras tanto Mandela ha cambiado.
 El empresario Mario Vargas Llosa lo describe de la siguiente forma: “En vez de suicidarse o enloquecerse, como muchos compañeros de prisión, en esos nueve años Mandela meditó, revisó sus propias ideas e ideales, hizo una autocrítica radical de sus convicciones y alcanzó aquella serenidad y sabiduría que a partir de entonces guiarían todas sus iniciativas políticas.(...) Debió de tomarle mucho tiempo —meses, años— convencerse de que toda esa concepción de la lucha contra la opresión y el racismo en África del Sur era errónea e ineficaz y que había que renunciar a la violencia y optar por métodos pacíficos, es decir, buscar una negociación con los dirigentes de la minoría blanca —un 12% del país que explotaba y discriminaba de manera inicua al 88% restante—, a la que había que persuadir de que permaneciera en el país porque la convivencia entre las dos comunidades era posible y necesaria, cuando Sudáfrica fuera una democracia gobernada por la mayoría negra.”

En 1990 Frederik De Klerk, presidente del Partido Nacional libera a Mandela, tras varias encuentros y negociaciones se llega a las elecciones de 1994 donde Mandela se convierte en presidente de Sudáfrica.
 En 1993 De Klerk y Mandela reciben el premio nobel de la Paz, Mandela pone en marcha su política de “reconciliación nacional”.

En 1993 la situación es la siguiente, por la parte del pueblo, la miseria, la explotación y, como señala el empresario Vargas Llosa: “la violencia del Estado, habían creado un clima de rencor y odio que presagiaba para el país, tarde o temprano, un desenlace cataclísmico”.
 Por el lado de la burguesía, Sudáfrica vive una profunda crisis económica y 20 años de estancamiento económico; por tanto la burguesía necesita paz social y reimpulsar la economía sudafricana. Lo cierto es que el “proceso de paz” por el lado de la burguesía blanca y la nueva burguesía burocrática negra ligada a los aparatos del Estado ha servido para contener el levantamiento de las masas con relativo éxito y desarrollar la economía sudafricana, es decir intensificar la explotación y la opresión, al menos hasta este momento.

Por el lado del pueblo los datos son claros. Con los datos del Informe de 1994 sobre el Desarrollo Humano de las Naciones Unidas ocupaba el lugar 93 en términos de “desarrollo humano” (o social)”.
El 5% de la población era dueña de 88% de la riqueza nacional mientras que, según el Banco Mundial, la mitad de la población negra no tenía un empleo formal.
La esperanza de vida era entonces de 59,9 años, en 1995.
 Hoy la esperanza de vida ha bajado a los 53,4 años y según el “Índice de Desarrollo Humano” ocupa el puesto 123 de 187 países. Eso a pesar del crecimiento económico de los últimos años. Sudáfrica es considerado dentro de los países emergentes junto con Brasil, India, China, su PNB representa casi el 40% del PNB total de África.
 Es el mayor productor y exportador de oro, platino y cromo, y el cuarto productor de diamantes del mundo.
El país produce 80% del platino mundial y posee también el 60% de las reservas globales de carbón.
 Sudáfrica cuenta con diversas industrias de fabricación y es el líder mundial en varios sectores especializados, entre ellos los de materiales rodantes ferroviarios, combustibles sintéticos y equipamiento y maquinaria minera.
  Sin embargo, gran parte de la población no tiene un acceso adecuado a agua corriente, electricidad, educación o sanidad, sólo hay un médico por cada 4.219 habitantes, etc.
 La tasa de desempleo oficial es del 25,20%, la real llega al 45% afectando mayoritariamente a la población negra (85%), la tasa de desempleo juvenil población total (15-24 años de edad) es del 48,2%.
Según el Banco Mundial Sudáfrica tiene el mayor coeficiente Gini del mundo, que mide la desigualdad económica dentro de un país, es decir el país tiene el índice de mayor desigualdad entre ricos y pobres del mundo.

Por el lado de la nueva burguesía burocrática negra los hijos de Mandela se están disputando la fortuna de éste.
Ramaphosa, líder del CNA que participó de las negociaciones de paz es hoy millonario y miembro del consejo de administración de Lonmin, la empresa británica dueña de la mina de Marikana. Khulubuse Zuma, sobrino de Jacob Zuma, y Zondwa Mandela, nieto de Nelson Mandela, eran los administradores de la mina de oro Aurora y han sido acusados de no pagar a los trabajadores y de enriquecerse mediante la venta de activos de la mina, etc.

El 16 de agosto de 2012, en la mina Marinaka 40 mineros murieron por los disparos de la policía, pedían mejores condiciones de trabajo y aumento de salarios.
 La gran mayoría de las masas negras siguen viviendo dos décadas después bajo el apartheid.

Podemos ver cómo el imperialismo y la reacción levantó un personaje, y todo un plan, para que cumpliera su papel. Contener la rabia de las masas y la revolución.

Nota del autor del blog : en Siria están en guerra civil y han muerto en 2 años 100,000 personas (ósea 50,000 al año), ahora según la Wikipedia , en Sudáfrica en tiempos de paz mueren asesinados 50,000 personas al año, igual número  que en Siria pero se supone que Sudáfrica esta en paz. Es la paz social de los cementerios a eso conducen los acuerdos de paz en las revoluciones. Se supone que Mandela no era marxista, pues si no hubiera sido tildado de revisionista, lo cual creo no es su caso.

El ‘efecto Fukushima’ arrastra el uranio a su precio más bajo desde hace siete años; cayó a la cuarta parte desde US$ 138 la libra hasta US$ 34,5 extraído del diario Elpais.

El ‘efecto Fukushima’ arrastra el uranio a su precio más bajo desde hace siete años; cayó a la cuarta parte desde US$ 138 la libra  hasta US$ 34,5 extraído del diario Elpais.

http://economia.elpais.com/economia/2013/08/29/actualidad/1377790318_973663.html

El coste de la materia prima llega a devaluarse en agosto hasta los 34,5 dólares por libra
Los analistas creen que, a corto plazo, el precio se mantendrá en los niveles actuales
J. JIMÉNEZ GÁLVEZ Madrid 30 AGO 2013 - 16:55 CET1

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Piscina en la que se almacena el uranio enriquecido ya usado, en el reactor de la central nuclear de Cofrentes (Valencia), propiedad de Iberdrola. / CARLES FRANCESC

Los efectos de la crisis de Fukushima continúan propagándose mucho más allá de las consecuencias medioambientales y geopolíticas. Y es que el precio del uranio en los mercados financieros de materias primas se mueve actualmente en las cotas más bajas de los últimos siete años. Una situación que se explica por la intensificación de la tendencia a la baja que comenzó con el accidente de Japón en 2011. Al raíz del cual, además, se minimizaron los planes nucleares de las grandes potencias mundiales.

A principios de este agosto, el coste del uranio cayó hasta los 34,5 dólares por libra. Y, aunque inmediatamente subió ligeramente , hasta los 35,75, ahí se ha mantenido hasta este viernes. Una cifra que se encuentra muy lejos de los casi 40 dólares que se pagaban a finales de junio, cuando arrancó este último desplome. Y, por supuesto, de los 70 de febrero de 2011, pocas semanas antes del tsunami que desencadenó la catástrofe atómica.

"El precio empezó a elevarse en 2010 en base al optimismo nuclear que surgió en ese momento. De hecho, China e India presentaron planes muy importantes de apuesta por esta energía. Pero Fukushima resultó fundamental para que varios países cambiaran su punto de vista", explica Germán García Calderón, director del área de Aprovisionamiento de Uranio de Enusa, empresa pública encargada del suministro de esta materia prima a las centrales españolas. En febrero de 2011, a casi 70 dólares la libra, esta materia marcaba su máximo desde principios de 2008.

El accidente provocó que Japón, que obtenía el 30% de su electricidad a través de estas plantas atómicas, parara todos sus reactores —actualmente solo mantiene dos encendidos—. "El país nipón sumaba el 7% del consumo mundial, por lo que se produjo una caída radical de la demanda", añade García Calderón.

Las consecuencias mundiales de Fukushima resultaron impredecibles. Angela Merkel decidía en mayo adelantar el apagón nuclear de Alemania, que prevé cerrar todas sus centrales antes de 2022. E Italia, en junio de 2011, rechabaza en referéndum que el país volviera a construir instalaciones de estas características. Por tanto, ante la seguridad de que la demanda disminuiría, los precios se desplomaron.

Comienza en esas fechas una progresiva caída del coste del uranio, que se intensifica en el último trimestre de 2012 y se agudiza en julio y agosto de este año. Los analistas consideran que, a corto plazo, el precio se mantendrá estable en los próximos meses. “La situación de incertidumbre en esta industria explica que no haya nuevos aumentos desde Fukushima”, explica Greenpeace en un informe. Bloomberg vaticina que durante el segundo semestre de 2013 se recuperará ligeramente, hasta llegar a los 45 dólares al cierre de diciembre, cuando volvería a niveles de finales del pasado año.

A largo plazo, en cambio, las expectativas resultan más optimistas. "Con la vista puesta dentro de diez años, se espera que el mercado crezca significativamente", recalca la Asociación Nuclear Mundial (WNA, en sus siglas en inglés), que calcula un incremento de la demanda del 48% entre 2013 y 2013.?? Los 435 reactores en funcionamiento requirieron 68.000 toneladas de uranio aproximadamente el pasado año. De esta cantidad, un 86% provinieron de las minas repartidas por el mundo, con Kazajistán como principal extractor. El país asiático copa el 31% del mercado, con 21.317 toneladas en 2012. Le siguen muy lejos Canadá (13%), Australia (10%) y Níger (7%).

Kazajistán, el principal extractor de uranio del mundo, suma una cuota de mercado del 31%
La tesis del crecimiento del mercado sigue la línea marcada por Bloomberg, que pronostica que el precio del uranio avanzará drásticamente dentro de dos años, cuando pasará de los 52,5 dolares por libra en 2014 a los 65,6 en 2015. Una evolución al alza que supondría, después, la vuelta a los 70 dólares en 2016. "Se espera que Japón termine recuperando sus plantas, pero no se sabe cuándo ocurrirá. Precisamente, el problema es que se demora. Y, mientras esto ocurra, la presión sobre los precios seguirá a la baja", analiza García Calderón.

Aún así, el uranio se situará muy lejos de los máximos históricos registrados en junio de 2007, cuando esta materia prima se llegó a pagar a 138 dólares. “Lo que establece la rentabilidad de la minería de uranio, como en cualquier otro caso, es la relación entre los costos de extracción y producción con los precios del mercado internacional", subraya Greenpeace.

Por ello, por ahora, parece imposible la reapertura de la última explotación de España, en Saelices el Chico (Salamanca), que cerró en 2000 por su falta de rentabilidad y que la empresa australiana Berkeley Resources se planteó volver a poner en marcha ante los elevados precios de final de la pasada década. Y es que, según expuso Ecologistas en Acción, la cifra que manejaba el sector para que la producción allí resultara apetecible era de 100 dólares por libra.

Desde Enusa, que adquirió el pasado año 1.200 toneladas de concentrado de uranio, explican que con la producción propia de Salamanca se cubría el 15% del volúmen manejado. Pero, ahora que se compra todo, ¿cómo influyen las oscilaciones del precio en la generación de energía eléctrica nuclear? Lourdes Guzmán, también de Enusa, resaltó en una ponencia que el coste del combustible, una vez enriquecido, supone únicamente el 12% del total:  "Esto quiere decir que, si el precio de la materia prima se duplicara, el coste de la generación apenas se vería afectado".

 Nota del autor del blog :  la compañía brasileña Vale  compro los derechos de explotación de los fosfatos de Bayovar en Perú y en los fosfatos hay un 0,3% al 0,7 % de uranio en forma de ion uranilo UO2(++) ya que  es casi  del mismo tamaño  del ion Ca(++) esto quiere decir que si Vale creyó hacer un buen negocio extrayendo uranio como subproducto, el accidente de Fukushima afecto sus planes y eso ya repercutió en el precio de las acciones . Algo escribí en mi blog: Extracción de uranio del Magreb y de Bayovar en Perú. Las cargas iónicas las escribí como --  pero al cargar la página google los alineo como si fueran rayas; debí escribirlas (--)o (++) ya después me dio pereza corregirlo.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Antes de disparar editorial del diario Elpaís con un acápite sobre la posible elaboración de gas sarín

Antes de disparar editorial del diario Elpaís con un acápite sobre la posible elaboración de gas sarín

http://elpais.com/elpais/2013/08/28/opinion/1377713230_710527.html

EE UU debe reflexionar sobre las consecuencias de una respuesta a las provocaciones de Siria
EL PAÍS 29 AGO 2013 - 00:00 CET

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Solo falta la orden de fuego, que debe dar el presidente de Estados Unidos. Las armas apuntan ya al objetivo, la Siria de Bachar el Asad, declarada culpable de atacar a la población civil con armas químicas en el último episodio de una larga y cruel guerra civil que es, ante todo, responsabilidad del régimen que la ha desencadenado.
 Antes de disparar quedan todavía unos segundos para reflexionar, tal como ha pedido ya el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, con toda la razón y los argumentos del mundo.

Que El Asad merece una respuesta de la comunidad internacional y a ser posible definitiva respecto a su poderío militar y su capacidad para dañar a los sirios no debiera ocupar ni un segundo de dicha reflexión previa al disparo. Si acaso, sería oportuno un cierto remordimiento de todos por la tardanza en reaccionar ante la matanza perpetrada a conciencia desde marzo de 2011 hasta enzarzar el país en un enfrentamiento sectario y civil sin fin.

Nadie duda de que el comportamiento de El Asad “es inaceptable y no puede quedar sin respuesta”, tal como ha señalado la OTAN, pero las vacilaciones del último segundo que han empezado a corroer los ímpetus guerreros iniciales responden al cálculo racional y al sentido político de los principales líderes occidentales.
Un golpe aéreo contra instalaciones sirias, en respuesta y castigo por el comportamiento criminal del régimen, podría contar con los mayores fundamentos morales y producir en cambio los peores efectos prácticos, incluso en el caso de que los disparos se dirigieran a liquidar la cúpula entera del régimen.

Hay serios argumentos de legalidad internacional que desaconsejan la acción militar de Estados Unidos con el auxilio militar perfectamente prescindible de Francia y Reino Unido.
 A la imposibilidad de una resolución del Consejo de Seguridad, bloqueado por el derecho de veto de Rusia y China, se suma la extrema prudencia con que los países amigos y las organizaciones aliadas, a excepción de Londres y París, y estos probablemente por malas razones, han acogido la exhibición de voluntad bélica de Washington. Poco entusiasmo se ha visto en la Alianza Atlántica y la Liga Árabe, plataformas adecuadas para construir la legitimidad internacional que supla la ausencia de una resolución de Naciones Unidas, como sucedió con el bombardeo de Kosovo en 1999.

Pero son los argumentos pragmáticos y resultadistas los que más debieran preocupar a EE UU y sus aliados.
 No se puede pasar del más absoluto caos al orden perfecto y menos gracias al disparo de un puñado de misiles, por más buena que sea la puntería.
 Resolver una guerra como esta requiere mucha mano izquierda diplomática y mucho talento político en acción, además de paciencia, cosas que se han echado en falta en estos dos años y medio de crisis siria, mientras los europeos estábamos entretenidos en nuestras crisis y Obama en sus batallas domésticas, con la reelección en primer término de sus prioridades.

Hay muchas fuerzas en la región interesadas en meter a Obama y a Estados Unidos en un nuevo avispero, en el que la superpotencia siga dejando su prestigio, su dinero y sus soldados, como ya le ha sucedido en Irak y en Afganistán. De ahí el llamamiento sensato del secretario general de Naciones Unidas para dar tiempo a que sus inspectores hagan más pesquisas sobre las armas químicas. La guerra debe ser siempre un instrumento de último recurso, que requiere agotarlos todos antes de iniciarla. Pero en este caso, además, hay quien sospecha que los ataques químicos todavía pendientes del informe de la ONU fueran una provocación orquestada para atraer a Estados Unidos a la ratonera.


Nota del autor del blog: Al Assad estaba ganando la guerra se predijo su fin hace un año y sin embargo contraataco con ayuda de Hezbollah y estaba ganado la guerra, ¿Por qué habría de atacar con gases tóxicos a su propia población, justo en la capital Damasco,  donde están los observadores internacionales y los periodistas? Se dice que podría no ser gas sarín, en mi opinión cualquiera lo podría haber preparado en caso de ser gas sarín, para arrastrar a EEUU a la guerra , si liquidan al régimen de Al Assad el claro triunfador seria Al Qaeda , y habría más bien un perdedor colateral que sería Irán pues habrían destruido a su aliado y así estar más cerca de ser atacado por terceros países a través de Siria .  
O también me pareciera que fuera un plan secreto de Israel, ya que si bien dice que permanece neutral en la guerra ha atacado con misiles en repetidas ocasiones a Siria en el curso de esta guerra, mi idea es que en la secuencia de ataques misilisticos  contra Siria, Israel atacara las bases nucleares iraníes en la confusión, todo lo demás es irrelevante, la idea es atraer a EE.UU. a la guerra e involucrarlo después en la guerra contra Irán.

El autor del blog cree cualquiera podría ser  capaz de preparar gas sarín en una semana, comienza con fosforo blanco ,(el fosforo blanco una forma alotrópica de fosforo y muy venenoso) se le lleva a un ambiente libre de oxigeno , agarro la barra de fosforo blanco con una pinza, la extraigo de su inmersión de una solución de kerosene (pues si está en contacto con el oxígeno atmosférico  se inflama  espontáneamente) y la llevo con ayuda de un balón de nitrógeno y un embudo y una manguera  al revés es decir le creo un chorro de nitrógeno para desplazar el oxígeno del aire a un ambiente de nitrógeno ,luego de la fórmula de la wikipredia le inyecto gas flúor que prepare a parte  o tengo; luego el fosforo penta fluorado le agrego digamos agua o NaOH algo asi en proporción estequiometrica para desplazar dos átomos de flúor por uno de oxigeno luego lo llevo este producto a un solvente apropiado  .
 Luego aparte preparo un reactivo metílico de Grignard
Los reactivos de Grignard se sintetizan a partir de un halogenuro de alquilo o arilo al reaccionar con Magnesio en presencia de un éter anhidro (seco):
RBr + Mg → RMgBr
Por ejemplo:
CH3CH2Br + Mg → CH3CH2MgBr (bromuro de etil magnesio)
 Pero en lugar de etil le agrego metil (está en cualquier manual de química orgánica de laboratorio)
 Luego este reactivo de griganrd en el solvente reaccionaria con el POF3y formaría CH3P(O)F2 luego según la wikipedia reacciona con alcohol isopropilico seco y sin agua , se podría purificar este alcohol  por destilación fraccionada  luego con algún otra destilación azeotropica y al mezclarlo con la molécula fosforada daría  el gas , sarín
CH3P(O)F2 + (CH3)2CHOH → [(CH3)2CHO]CH3P(O)F + HF
 Lo que quiero decir es que después de algunos ensayos cualquiera lo podría haber preparado. No crea que estoy defendiendo a Al Asaad.

 El gas en incoloro e inodoro cuando uno se da cuenta que algo pasa ya es tarde, así que los que lo fabrican tienen ratones y como son mucho más sensibles ellos mueren antes que ud sienta algún síntoma . un disolvente de fosforo es disulfuro de carbono pero en este caso creo interfiere con la reacción.

martes, 27 de agosto de 2013

Estados Unidos, listo para un ataque inminente sobre Siria extraído del diario Elpais

Estados Unidos, listo para un ataque inminente sobre Siria

http://internacional.elpais.com/internacional/2013/08/27/actualidad/1377595378_634066.html

EEUU contempla un par de días de ataques contra objetivos militares, según 'The Washington Post'


Fuerzas militares en la  región,



Zonas de conflicto en Siria.

Estados Unidos está listo para un ataque sobre Siria, que podría ser inminente:
.-el dispositivo militar está en posición de combate,.
.- las razones han sido expuestas a la opinión pública,.
.- el Congreso ha sido informado,.
.- se ha obtenido el imprescindible respaldo de una parte sustancial de la comunidad internacional.
.-y ha sido descartada cualquier otra alternativa.
Todo está preparado para que el presidente Barack Obama dé la orden, que la comunicará al mismo tiempo a toda la nación.

“Hemos desplazado los medios necesarios para cumplir con la opción que el presidente desee tomar, estamos listos para actuar al instante”, dijo ayer el secretario de Defensa, Chuck Hagel en una entrevista a la BBC. “Eso ocurrirá en coordinación con nuestros aliados”, añadió. “Tiene que haber una respuesta y la habrá”, certificó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, quien explicó que sería contraproducente para los intereses norteamericanos permitir que otros regímenes crean que pueden utilizar impunemente armas químicas.

El Gobierno no precisó los medios que serán utilizados en esa operación, pero EE UU tiene varios barcos de guerra en el Mediterráneo armados con misiles de crucero y aviones en distintas bases de la zona con capacidad de bombardear fuera del alcance de la artillería antiaérea siria.
También Francia y el Reino Unido poseen flotas en la región y han desplazado aviones con el armamento preciso para contribuir al ataque.

Ninguno de los tres países está ya a la espera de informes de Naciones Unidas ni de ninguna otra baza diplomática que pudiera impedir la intervención militar.
Los tres, así como Turquía, la Liga Árabe, Canadá y Australia, con cuyos jefes de Gobierno habló Obama el lunes y martes, comparten la convicción de que Siria utilizó armas químicas en su ataque de la semana pasada contra posiciones rebeldes en las afueras de Damasco y no creen necesario esperar a que concluya su trabajo la misión de inspectores de la ONU que actualmente está en Damasco, menos aún después de que ese equipo anunciase este martes un retraso de sus investigaciones.
Ninguno de los tres gobiernos alude ya a esa misión y, en realidad, solo se está a la espera de que Obama decida el momento más conveniente para actuar.

Este podría llegar incluso esta misma semana. Varios medios de comunicación norteamericanos anticipaban, citando altos funcionarios de la Administración, que el ataque podría ocurrir este mismo jueves.
 Este miércoles Obama participará en un acto muy importante para conmemorar el 50 aniversario del discurso de Martin Luther King I have a dream. No parece el momento ideal de empezar una guerra. Pero todas esas consideraciones son en este momento secundarias frente a otras de carácter técnico-militar que, probablemente, decidirán la hora H del día D.

El Gobierno norteamericano ha estado sugiriendo últimamente que el ataque será limitado, pero es difícil anticipar qué significa ese concepto. El mero lanzamiento de unos cuantos misiles de crucero durante un par de días, serviría para mandar un mensaje al régimen sirio sobre la intolerancia de la comunidad internacional a sus métodos de combate, pero difícilmente tendría un impacto sobre la marcha de la contienda civil ni sobre la supervivencia del propio Bachir al Asad, sobre quien Obama dijo hace más de dos años que tendría que dejar el poder.

Una operación militar más larga y profunda, con el uso sostenido de la aviación, por ejemplo, multiplicaría, a su vez, los riesgos evidentes de una intervención de esta naturaleza en uno de los puntos más peligrosos del mundo, con Líbano e Israel, entre otros, en la frontera con Siria.

Que todo esté preparado para un ataque no significa necesariamente que esté bien preparado.
De hecho, se aprecian ya varios inconvenientes.
 Aunque se han trasladado a la opinión pública los argumentos que justifican la acción –especialmente, el hecho de que EE UU no puede tolerar el uso de un arma tan cruel como los gases venenosos, sobre todo cuando el presidente norteamericano había advertido previamente que no se hiciera- la población es todavía reacia a este ataque: solo un 9% lo apoya, y un 25% lo haría en el caso de que se demostrase la utilización de armas químicas, según una encuesta de The Washington Post.

Al mismo tiempo, aunque la Casa Blanca asegura que el Congreso ha sido informado de los planes del presidente, varios congresistas reclaman datos más precisos y recomiendan una aprobación específica de parte de ambas cámaras. Es poco probable que Obama atienda a esa recomendación, pero está obligado por ley a solicitar la aprobación en el caso de que la participación militar norteamericana se extienda por más de dos meses.

Parece que la voluntad de la Administración es que no sea necesario un plazo tan largo. El ejemplo al que se acude es el de la intervención en Libia en 2011, cuando EE UU atacó solo durante los primeros días y dejó después el peso de la campaña aérea a sus aliados europeos. Pero esta vez no va a ser fácil repetir ese modelo, en parte porque Francia y el Reino Unido no tienen capacidad militar para una actuación así en Siria, y en parte porque la ofensiva sobre ese país es mucho más compleja desde todos los puntos de vista.


Otros de los aspectos controvertidos de la operación que se avecina es la de su legitimidad. Aunque en el pasado se ha intervenido militarmente sin el respaldo de la ONU –la más destacada, la de la OTAN en los Balcanes- los participantes en este ataque van a tener algunas dificultades para justificar legalmente su acción, particularmente si se producen víctimas civiles, lo que no es descartable.
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lunes, 26 de agosto de 2013

¿Qué pasa en Egipto? por Sami Nair ( intelectual francés) extraído del diario elpais

¿Qué pasa en Egipto?

http://elpais.com/elpais/2013/08/26/opinion/1377515294_289071.html

Por grande que sea el apoyo que tienen de las clases medias y de las élites financieras, los militares no podrán solucionar los enormes problemas sociales y económicos del país. Se inicia una época de graves turbulencias.

File:Sami Naïr.JPG


SAMI NAÏR 27 AGO 2013 - 00:00 CET

El golpe de Estado del Ejército egipcio es una revancha no solo contra los islamistas sino, sobre todo, frente a la revolución de febrero de 2011. Las protestas de la plaza de Tahrir de aquel año sorprendieron a los militares tanto como a Hosni Mubarak. Llegaron en un momento en el que había un grave problema de sucesión en el sistema político. Durante la última década, una parte importante de la clase dirigente no aceptaba el modelo de república hereditaria que Mubarak quería instaurar, tal como se había hecho en Siria. Su hijo, Gamal Mubarak, sucesor putativo, no tenía apoyos suficientes dentro del sistema: su perfil favorecía a determinados sectores financieros que amenazaban a otros sectores de la burguesía estatal, incluso a militares involucrados en negocios. Durante las manifestaciones de 2011, los militares apoyaron formalmente a Hosni Mubarak frente a los manifestantes, participaron relativamente en la represión, pero dejaron a los policías y a las milicias paralelas actuar duramente en contra de los sublevados.

Por otra parte, Estados Unidos, el principal apoyo del Ejército egipcio (1.300 millones de dólares por año) dejó clara su posición: apoyaban el cambio democrático, y no confiaban mucho en la sucesión “hereditaria” porque temían la inestabilidad que hubiese podido desencadenarse en Egipto dado el descontento general por los 30 años de régimen dictatorial de Mubarak.

Aprovechando las manifestaciones, la represión y la resistencia de los sublevados, los militares terminaron por deponer a Mubarak con el acuerdo de Estados Unidos. Fueron ellos los que acabaron con el dictador, apoyándose en una revolución urbana minoritaria en el país.

A partir de aquel momento, los militares no perdieron nunca el control de la situación en Egipto. Dejaron a los islamistas ganar las elecciones democráticas, pero impusieron en la nueva Constitución unas condiciones drásticas: el ministro de Defensa debía ser un oficial de las fuerzas armadas, el presupuesto de defensa no sería supervisado por el Parlamento, y 8 de los 15 miembros del Consejo Nacional de Seguridad, la máxima autoridad del país, debían ser militares, lo que les otorgaba mayor poder del que tenían durante el régimen de Mubarak.

Los islamistas calcularon mal sus fuerzas: no se dieron cuenta de que eran minoritarios
Los islamistas desvelaron en menos de un año su verdadera cara: demostraron no ser capaces de gobernar democráticamente, e hicieron de su ideología religiosa un programa político. Desataron así la movilización en contra de sus políticas de los mismos sectores modernos de la sociedad egipcia que se habían movilizado contra Mubarak.

Mientras tanto, los militares organizaban la inestabilidad dentro del país: penurias de electricidad, de agua, inseguridad, etcétera, con lo que incentivaban el descontento de la población que culpaba a los islamistas de incompetencia (¡lo que era real!), todo ello hasta las manifestaciones de junio de 2013, que culminaron con la gran protesta del 3 de julio.

Entonces los militares, apoyados por fuerzas civiles demócratas e incluso por los islamistas radicales del partido Nur, perpetraron su golpe de Estado y se concedieron oficialmente el poder. Los islamistas fallaron porque se equivocaron sobre sus propias fuerzas: olvidaron que eran minoritarios, pues la mitad de la sociedad no participó en las diversas elecciones democráticas, y casi la mitad de los que sí lo hicieron se pronunció en contra de ellos. Al intentar islamizar las instituciones, no se dieron cuenta del carácter mayoritariamente laico de la sociedad egipcia, provocaron el despertar de las fuerzas democráticas y la formación a lo largo de un año de un bloque opositor, en el que se reagruparon tanto quienes apoyaban a Mubarak como los nasseristas que lo rechazaban, además de los demócratas laicos y una parte significativa de la “mayoría” hasta entonces silenciosa. ¡Un milagroso escenario para los militares! El choque era inevitable, y fue incrementándose gracias a la sorprendente incompetencia del presidente Mohamed Morsi, un ingeniero sin ninguna preparación política.

El golpe de Estado militar no significa la victoria definitiva de los militares. Es una etapa, contrarrevolucionaria, dentro del proceso abierto en febrero de 2011. Traduce una doble clarificación: por un lado, el fracaso de los islamistas, incapaces de integrar la democracia en su ideología religiosa; por otro, el papel real de los militares que se quedaron emboscados durante estos dos años a la espera de una oportunidad para acabar con el proceso democrático. Pero este golpe conlleva su propia dinámica interna: primero, la represión antiislamista y el desmantelamiento de su estructura dirigente van a provocar la subida de una nueva generación de cuadros, mucho más radicales, en la clandestinidad. Desde ahora, se ha abierto una época de guerra civil larvada, lo que es radicalmente nuevo en Egipto. Segundo, la represión de los islamistas no va a tener los mismos efectos que tuvo durante los años cincuenta, en la época de Nasser. Durante aquel periodo el nacionalismo laico era ideológicamente dominante mientras que ahora es el islamismo el que se ha impuesto sobre partes importantes de la población.

Además, hoy día existe un terrorismo islamista por doquier en el mundo árabe (Al Qaeda) y los islamistas egipcios tienen muchos aliados en la región. Probablemente asistiremos a atentados cuyo objetivo será la desestabilización económica del país.

El golpe de Estado va a favorecer la emergencia de una nueva generación de cuadros más radicales
Y esa es seguramente la consecuencia más peligrosa para el bando democrático egipcio. Porque cualquier violencia significará el endurecimiento del poder militar, la utilización permanente de la ley marcial y, al fin y al cabo, la imposición de una dictadura aún más dura que la de Mubarak. Dicho de otro modo: la dinámica generada por el golpe militar no puede conducir al fortalecimiento de la democracia, sino todo lo contrario, a la dictadura sobre la totalidad de la sociedad egipcia.

Se puede apostar que serán los demócratas los próximos que van a sufrir los efectos del golpe de Estado. Ahora los militares se benefician del apoyo de estas capas medias, pero cuando empiecen a restringirse las libertades, será otro cuento. Es una evolución probablemente ineluctable porque no se puede imaginar al Ejército egipcio, que gobierna este país desde 1953, aceptando devolver el poder a la “sociedad civil” sin haber sido efectivamente vencido. Bien lo ha entendido Mohamed el Baradei, premio Nobel de la Paz y vicepresidente de la república instaurada por los militares, que ha dimitido para protestar contra la represión sangrienta de los islamistas.

La verdad es que se consiguió vencer al clan familiar de los Mubarak con la ayuda de los militares, pero el sistema de dominación quedó intacto tanto a nivel del monopolio de la violencia, siempre en manos del Ejército, como económicamente (los militares representan grupos de intereses económicos muy importantes). El Ejército retoma las riendas del poder después de dos años de experimentación democrática.

Queda saber si la transición democrática ha sido solo un paréntesis en la historia de Egipto o si, como creo, es el prólogo de una larga época de revoluciones y contrarrevoluciones en este país. Pues aun disponiendo del apoyo de una parte de las clases medias y de las élites financieras dirigentes, los militares —y eso sí que es seguro— no podrán solucionar los enormes problemas sociales y económicos de Egipto. Esta es la piedra de toque de la transición democrática, del éxito o del fracaso de la revolución. Pues ningún poder podrá, solo con la fuerza, hacer frente a este desafío.


Sami Naïr es profesor invitado de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Su último libro es ¿Por qué se rebelan? (Clave Intelectual, 2013)

domingo, 25 de agosto de 2013

Ahora es un buen momento para Al-Qaeda para reclutar militantes en Egipto extraído del diario la Nación

Ahora es un buen momento para Al-Qaeda para reclutar militantes en Egipto extraído del diario la Nación

El islamismo mira a Egipto en busca de pistas sobre cómo será su futuro

http://www.lanacion.com.ar/1613726-el-islamismo-mira-a-egipto-en-busca-de-pistas-sobre-como-sera-su-futuro



La pérdida del protagonismo político de los Hermanos Musulmanes podría dejar lugar al ascenso del extremismo
Por Ricard González  | Para LA NACION

    
EL CAIRO.- "El peor momento llegará cuando nuestra sangre empiece a correr." Así respondió el ex presidente islamista egipcio Mohammed Morsi a uno de sus asistentes cuando, en una de las crisis políticas de su mandato, le preguntaba si aquélla sería la fase más crítica de la presidencia. El comentario de Morsi sintetiza a la perfección la visión del mundo de los líderes de los Hermanos Musulmanes, con más experiencia en el funcionamiento de las cárceles que en la gestión política.

Después de la durísima represión que siguió al derrocamiento de Morsi por un golpe de Estado, el 3 de julio pasado, sus palabras parecen proféticas. O quizá podría tratarse de una predicción autocumplida. Porque la tendencia de los Hermanos a la introversión, su completa desconfianza hacia sus adversarios, les impidió tejer complicidades más allá de su movimiento, dejándolos solos y aislados, a merced de los golpistas.

Con sus líderes arrestados y víctimas de una brutal campaña mediática en su contra, los Hermanos Musulmanes, y en general el islamismo político egipcio, se encuentran acorralados. Y todo ello es observado con gran atención por los movimientos islamistas del mundo árabe, ya que, por su dimensión demográfica e histórica, lo que sucede en Egipto acaba afectando a toda la región.

Los Hermanos están acostumbrados a la represión y la clandestinidad. Ésa fue la tónica dominante de sus 85 años de historia. Sin embargo, el Estado nunca había golpeado tan fuerte a la organización desde la revolución de 1952, liderada por Gamal Abdel Nasser.
Ni tan siquiera el ex presidente Hosni Mubarak, reciente bestia negra de los islamistas, se había atrevido a cruzar la línea roja que suponía detener al guía supremo de la organización.

Gracias a sus victorias electorales en estos dos años y medio de convulsa transición, la cofradía desempeñó un rol de liderazgo dentro del movimiento islamista. No obstante, su descabezamiento, probable ilegalización y el posible ascenso del jihadismo ponen en cuestión su papel hegemónico.

Y es que el islamismo egipcio es hoy más que los Hermanos Musulmanes. La revolución de 2011, y el consiguiente proceso de liberalización política, permitió a los islamistas operar con total libertad, y se crearon decenas de nuevos partidos y asociaciones.

De ellos, el más poderoso es el Partido Al-Nour, de tendencia salafista, una rama ultraconservadora del islam. Situados a la derecha de los Hermanos, su gran competidor electoral, hicieron gala de un agudo pragmatismo político, pues bendijeron el golpe de Estado con la esperanza de reemplazar a la cofradía como principal movimiento islamista.

JIHADISMO EN ASCENSO

El tercer gran actor dentro del espectro político islamista actual es el jihadismo. Los expertos están preocupados ante la posible radicalización de los jóvenes de los Hermanos Musulmanes. Históricamente, la relación entre la cofradía y los grupos jihadistas fue de vasos comunicantes. Con sede en la península del Sinaí, el islamismo radical y violento está dividido en una quincena de grupúsculos unidos por una ideología que bebe de las fuentes de Al-Qaeda.

Todos ellos están envalentonados, pues sienten que el golpe de Estado y la represión del islamismo moderado les otorga una ocasión de oro para erigirse en los defensores de un islam asediado. "Ahora es un buen momento para Al-Qaeda para reclutar", sostiene Khalil Anani, un catedrático especializado en islamismo. Se teme que, gracias a los nuevos reclutas, el jihadismo puede ampliar su ámbito de actuación del Sinaí a las ciudades. "Es cuestión de tiempo que haya una gran explosión en El Cairo", afirma el experto antiterrorista Brian Fishman.

El resultado de la pugna entre el islamismo pragmático de los Hermanos Musulmanes, el ultraconservador de los salafistas y el violento de los jihadistas de Al-Qaeda puede marcar durante los próximos años la evolución de esta poliédrica ideología no sólo en Egipto, sino en toda la región. Y es que estos tres actores están presentes en la mayoría de los países árabes con diferentes nombres, pero con una misma lucha por liderar este heterogéneo movimiento transnacional.

Después de décadas de represión y exilio, y de asumir una ética de resistencia, la caída o liberalización de varias dictaduras árabes ofrecieron al islamismo político una oportunidad de oro de pasar de la oposición al gobierno de sus países. Una vez consumada esa evolución en Egipto, Túnez y Marruecos, la "primavera árabe" tenía el potencial de anclar en el sistema democrático al islamismo mayoritario, clavando una daga en el corazón de Al-Qaeda.


Las manifestaciones pacíficas de miles de jóvenes habían conseguido en poco tiempo derrotar a regímenes a los que Al-Qaeda apenas hizo temblar con sus bombas. Sin embargo, la asonada en Egipto puede alterar esta ecuación, dando alas a la franja radical del islamismo que aboga por la lucha armada..

sábado, 24 de agosto de 2013

Análisis alemán: Intervención militar en Siria fortalecería a Al Qaeda extraído de Deutsche welle

EL MUNDO
Análisis alemán: Intervención militar en Siria fortalecería a Al Qaeda

http://www.dw.de/intervenci%C3%B3n-militar-en-siria-fortalecer%C3%ADa-a-al-qaeda/a-17043171?maca=spa-newsletter_sp_Titulares-2358-txt-newsletter



El politólogo Günther Meyer advierte en entrevista con DW sobre las consecuencias que tendría una intervención militar de EE.UU. en Siria.

Deutsche Welle: ¿Qué tan probable es una intervención militar de EE.UU. en Siria en este momento?

Günther Meyer: Es poco probable. Se deduce de las declaraciones en extremo cautelosas del presidente Barack Obama. Además, Martin Dempsey, comandante del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos advierte en contra de una intervención militar. Si bien es posible, no existe una estrategia. Si se derrocara al actual régimen, existe el riesgo de que el poder caiga en manos de los islamistas y miembros de Al Qaeda, que representan la fuerza militar más fuerte del país, de acuerdo con el Ejército sirio.
¿Cómo se vería una posible operación militar?

El Departamento de Defensa quiere evitar a toda costa enviar fuerzas terrestres a Siria. Existe la opción de establecer una zona de exclusión aérea, pero sólo es posible con la aprobación de Naciones Unidas. El costo sería muy alto, pues tendrían que neutralizar a la defensa aérea siria que está equipada con sistemas muy avanzados de la Unión Soviética. Esta opción sería complicada y costaría miles de millones. Otra opción más simple consiste en bombardear los aeropuertos del Ejército sirio, lo que obstaculizaría el despegue y aterrizaje. Pero más allá de que las pistas pueden reconstruirse, una intervención de este tipo requeriría la aprobación de las Naciones Unidas y es improbable que Rusia y China acepten.

¿Cuál sería la meta de una operación militar?

El establecimiento de una zona de exclusión aérea representaría un fuerte debilitamiento del régimen de Bashar al-Assad tomando en cuenta que su superioridad militar se basa en que posee la completa hegemonía aérea del país. Si ya no está garantizada el régimen pierde poder frente a los rebeldes.

¿Cómo cambiaría una acción militar la situación en Siria?

Prof. Günther Meyer.
Copyright: Universität Mainz

 Prof. Günther Meyer.
Copyright: Universität Mainz Prof. Günther Meyer
Sería muy difícil para el régimen mantenerse en el poder. Pero es grande el riesgo de que Rusia intervenga aún más, lo mismo podría esperarse de Irán. Una intervención de este tipo podría provocar la conflagración en la región. Además se crearía un vacío de poder que sería ocupado por el grupo más fuerte en el momento y este es el de los seguidores de Al Qaeda. La victoria de las fuerzas de oposición no sólo desataría una masacre entre los seguidores de Assad. Se impondría un califato islámico en Siria con la mayor concentración del grupo de Al Qaeda a nivel internacional.
¿Cuál sería el efecto en los países vecinos?
Cuanto más fuertes sean los combates y cuanto más se extienda el conflicto en la región, tanto más crecerán las olas de refugiados en el extranjero.
¿Qué piensa la población de Estados Unidos sobre una posible intervención militar?
Los medios de comunicación estadounidenses son controlados en buena parte por los republicanos. Estos demandan el despliegue militar en Siria para demostrar el poderío de Estados Unidos y subrayar su presencia hegemónica.
¿Y cómo perciben la situación los sirios?
Están divididos. Por una parte hay una minoría que sigue apoyando al régimen. Por otra, la mayoría está en su contra y apoyaría una intervención. Luego están los rebeldes cuyo entusiasmo en la causa ha disminuido considerablemente desde que Al Qaeda se ha impuesto como la fuerza de oposición más poderosa.

El Profesor Günther Meyer trabaja para el Instituto Geográfico de la Universidad de Mainz y es director del Centro de Investigación sobre el Mundo Árabe.

viernes, 23 de agosto de 2013

El arte de la guerra de Sun Tzu comentado por el diario el País (de utilidad para los islámicos de Egipto).

El arte de la guerra de Sun Tzu comentado por el diario el País
(de utilidad para los islámicos de Egipto).

La cultura estratégica de China

http://elpais.com/elpais/2013/07/17/opinion/1374072124_932896.html

Para la sabiduría milenaria de Oriente, la fuerza material no es la clave del poder.
Conquistar una posición invencible pasa, más bien, por la construcción de una civilización espiritualmente superior a todas las demás
XULIO RÍOS 22 AGO 2013 - 00:00 CET


 

EULOGIA MERLE

Podemos, quizá, aceptar que China, como muchos vaticinan, se convierta a corto plazo en la primera potencia económica del planeta. Aunque la gloria no está del todo cantada, tanto en función de las dificultades de su proceso de reforma como de las reacciones de los países desarrollados de Occidente a través, entre otros, del fomento de acuerdos de libre comercio de gran amplitud, dicha realidad pudiera llegar a confirmarse en pocos años.

Otra cosa es, sin embargo, que China disponga de los atributos indispensables para afirmarse como una potencia global integral. Y no se trataría tanto de sus insuficiencias en materia tecnológica o militar, que trata de corregir a marchas forzadas habilitando políticas y presupuestos millonarios, ni del agravamiento de las contradicciones sociales o políticas, que le exigirán por largo tiempo una exhaustiva atención a los asuntos internos, sino de algo más sutil y de mayor alcance, esto es, la carencia de un pensamiento, de una ideología que pudiéramos calificar de universal.

A día de hoy, su influencia cultural es limitada y viable solo y de manera limitada en su entorno más inmediato. Entendida como reto ideológico a Occidente, plantea numerosas reservas. Si su modelo económico, aún singular en muchos aspectos, sugiere la imposibilidad de su traslación automática a otras latitudes, en el orden del pensamiento, también sus especificidades culturales y nuestro distanciamiento respecto a sus claves, dificultan su universalización o siquiera el mínimo mestizaje.

Dicho esto, cabría señalar igualmente que Oriente nos es indispensable y que la primacía excluyente del pensamiento occidental es una muestra de provincialismo de nuestra cultura, ajena a cualquier empeño auténticamente cosmopolita. Se ha avanzado mucho en las últimas décadas en la interacción económica con Asia, pero poco en la comprensión de su universo espiritual.

El reconocimiento de ese foso inmenso inspira una dinámica política cultural exterior por parte de China que ha ganado intensidad en los últimos años. Su objetivo a medio plazo, como en otros campos, es incrementar su presencia e influencia política más allá de la Gran Muralla, pero ahora mismo se conformaría con ser más entendida y aceptada, enarbolando la bandera del respeto a la diversidad.

A la inevitable curiosidad, debe sumarse la idoneidad de la cultura para llegar a comprender la lógica y el proceder de las autoridades chinas, muy deudoras de sus raíces más profundas, donde radican las principales fuentes de su previsibilidad.

La historia tiene un papel central, y gobiernan con una mano en el presente y otra en el pasado
Dos textos nos serían hoy de mucho provecho en esta labor tan indagatoria como interactiva. El más conocido es El arte de la guerra, de Sun Zi; quizá menos, Las 36 estratagemas, un clásico de la estrategia taoísta.

El arte de la guerra de Sun Zi tiene más de 2.000 años de antigüedad, pero sigue abordándose como una obra plenamente actual. Lo es por la acertada contundencia de muchos de sus aforismos, pero, sobre todo, porque es parte sobresaliente de ese legado de la milenaria civilización china que ejerce una poderosa influencia en la conducta política y en la mentalidad de los dirigentes actuales. Estos conceden al conocimiento de la historia un papel central en su formación, gobernando con una mano en el presente y otra en el pasado.

La esencia del pensamiento de Sun Zi consiste en la apuesta por métodos no violentos para alcanzar la victoria en un conflicto.
El arte de la guerra se fundamenta en el engaño, dejó escrito, y siempre es preferible ganar sin luchar.
 Gran parte de la cultura estratégica de China suscribe la idea de que no es la fuerza material la clave del poder —lo cual no quiere decir que sea irrelevante—, sino la moral y la inteligencia. Es la atracción cultural la fuerza más eficaz para doblegar cualquier hostilidad.
Por eso la construcción de una civilización espiritualmente superior a todas las demás es el principio de cualquier posición invencible y el fomento de su poder seductor la mejor garantía para una convivencia pacífica. La similitud con el poder blando es notoria. Tal era, en parte, la lógica que inspiró los reinos tributarios de China durante varios siglos.

Si El arte de la guerra es una obra de todos los tiempos, objeto de estudio en las academias militares de todo el mundo, en universidades y escuelas de negocios, desde el punto de vista de las relaciones internacionales reviste el máximo interés en un momento de transición como el actual.

La agresividad no es sinónimo de vigor; sirven más la fragilidad y la capacidad de adaptación
Son muchos quienes en China comparan la fluidez del tiempo presente con la época de los Reinos Combatientes (siglos V a III antes de Cristo) cuando este libro tuvo mucho predicamento.
Fue una etapa en la que diversos feudos pugnaban por hacerse con el poder central, inmediatamente posterior a Sun Zi (Periodo de la Primavera y Otoño) y previa a la fundación de China. Aquella era una China internamente multipolar y el juego de relaciones y conflictos entre los actores emergentes, que no estaban en condiciones aún de superar el poder hegemónico, sugiere hoy el estudio de sus acciones para intuir y orientar los vectores de conformación del orden de la posguerra fría. Los estrategas chinos llevan años estudiando a conciencia aquel periodo histórico tratando de deducir las claves aplicables al tiempo presente.

La propia escuela del PCCh y de su ejército es muy deudora de esta obra de Sun Zi.
 Mao reconocía abiertamente su influencia en las estrategias que le permitieron vencer a un rival infinitamente más poderoso como el Kuomintang. Otro tanto podemos adivinar cuando Deng Xiaoping enfatizaba su principal contribución a la política exterior de la China posmaoísta: no hay que apresurarse, hay que esperar el momento. Esa paciencia, cultivada con las alianzas (llámense OCS, BRICS u otras) es lo que permite ganar en el último momento. Observar la política exterior de China y contrastarla con El arte de la guerra de Sun Zi ilumina sus contornos y ayuda a entender mejor la razón y sentido último de muchos comportamientos.

Por su parte, Las 36 estratagemas constituye una reflexión sobre el arte de la victoria, reuniendo las leyes para el éxito en la contienda con el adversario. La más celebrada en China es la que invita a la fuga en condiciones adversas.
Nada que ver con nuestro deshonor.
 Mao, con su Larga Marcha, la evidenció como un modo de avanzar.

La importancia atribuida a este texto era tal que siempre ha estado rodeado de mucho secreto y solo circulaba en núcleos reducidos de estrategas militares.
 Hasta 1979 ha permanecido oculto al gran público.
El pragmatismo y la flexibilidad sobresalen como sus principales principios inspiradores.

Ambas obras son de gran aplicación en todos los contextos competitivos y en ellas encontraremos algunos trazos básicos del pensamiento chino, moldeadores de su filosofía y aplicables tanto en la política interna como en la diplomacia, la comunicación, la gestión en sentido amplio, los negocios o en la vida social. No solo en el orden militar. Toda una despensa de instrumentos con vocación práctica.

Ambas tienen en común la fabulación de estratagemas para vencer por medio del engaño y las argucias psicológicas en un contexto de hostilidad. El más sabio es aquel que no combate o que si se ve obligado a hacerlo, se comporta como el agua, obteniendo la victoria sin luchar. Si uno analiza la política continental hacia Taiwán puede comprender cabalmente el sentido de esta estrategia. La agresividad no es sinónimo de vigor; el poder en Oriente se asocia más con la fragilidad y la capacidad de adaptación.

Para la mentalidad occidental no resulta fácil la comprensión profunda de los contenidos de estas obras. La complejidad de las ideas que incorporan y la necesidad de trascender el sentido literal de cada una de las expresiones exige un conocimiento íntimo de la cultura y civilización china para explorar sus sutilezas y desgranar sus sentidos metafóricos. Pero el esfuerzo vale la pena. Su incorporación al bagaje propio nos libraría de nuestro unilateralismo armándonos de razones para reivindicar un ecumenismo de nuevo signo.


Xulio Ríos es director del Observatorio de la Política China.