Un alto funcionario israelí dijo el lunes que el gabinete de Israel se reuniría el martes para aprobar un acuerdo de alto el fuego con Hezbolá , y un funcionario libanés dijo que Washington le había dicho a Beirut que se podría anunciar un acuerdo "en cuestión de horas".
Los funcionarios israelíes habían dicho anteriormente que se estaba acercando un acuerdo para poner fin a la guerra, aunque persistían algunos problemas, mientras que dos altos funcionarios libaneses expresaron un optimismo cauteloso incluso cuando los ataques israelíes golpeaban nuevamente al Líbano.
El sitio web de noticias estadounidense Axios, citando a un alto funcionario estadounidense anónimo, dijo que Israel y el Líbano habían acordado los términos de un acuerdo, y un alto funcionario israelí dijo a Reuters que la reunión del martes tenía como objetivo aprobarlo.
El embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Danny Danon, dijo que Israel mantendría la capacidad de atacar el sur del Líbano bajo cualquier acuerdo.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se negó a hacer comentarios sobre el informe de Axios.
Estados Unidos ha presionado para lograr un acuerdo que ponga fin a más de un año de hostilidades entre Hezbolá, respaldado por Irán, e Israel, que estallaron en paralelo con la guerra de Israel contra el grupo palestino Hamás en Gaza, pero que se intensificaron drásticamente en los últimos dos meses, aumentando los temores de una guerra más amplia en Oriente Medio.
En Beirut, el vicepresidente del Parlamento libanés, Elias Bou Saab, dijo a Reuters que no quedaban “obstáculos serios” para comenzar a implementar el alto el fuego propuesto por Estados Unidos con Israel.
Bou Saab dijo que la propuesta implicaría una retirada militar israelí del sur del Líbano y el despliegue de tropas regulares del ejército libanés en la región fronteriza, durante mucho tiempo un bastión de Hezbolá, dentro de 60 días.
Dijo que un punto de conflicto sobre quién supervisaría el cumplimiento del alto el fuego se resolvió en las últimas 24 horas con un acuerdo para establecer un comité de cinco países, incluida Francia, y presidido por Estados Unidos.
Un diplomático occidental dijo que otro obstáculo había sido la secuencia de la retirada de Israel, el despliegue del ejército libanés y el regreso de los libaneses desplazados a sus hogares en el sur del Líbano.
Continúan los ataques aéreos israelíes en Beirut
Las hostilidades se han intensificado en paralelo con el aluvión diplomático: durante el fin de semana, Israel llevó a cabo poderosos ataques aéreos, uno de los cuales mató al menos a 29 personas en el centro de Beirut, mientras que Hezbolá, respaldado por Irán, lanzó el domingo una de sus mayores salvas de cohetes hasta el momento, disparando 250 misiles.
En Beirut, los ataques aéreos israelíes arrasaron más suburbios del sur controlados por Hezbolá el lunes, enviando nubes de escombros sobre la capital libanesa.
Los esfuerzos para lograr una tregua parecieron avanzar la semana pasada cuando el mediador estadounidense Amos Hochstein declaró un progreso significativo después de las conversaciones en Beirut antes de mantener reuniones en Israel y luego regresar a Washington.
“Estamos avanzando hacia un acuerdo, pero aún quedan algunas cuestiones por abordar”, dijo el portavoz del gobierno israelí, David Mencer, sin dar más detalles.
Michael Herzog, embajador de Israel en Washington, dijo a la radio GLZ de Israel que un acuerdo estaba cerca y que "podría suceder en cuestión de días... Sólo necesitamos cerrar los últimos rincones", según una publicación en X del presentador senior de GLZ, Efi Triger.
Un segundo alto funcionario libanés, hablando bajo condición de anonimato más temprano ese día, dijo que Beirut no había recibido ninguna nueva demanda israelí de los mediadores estadounidenses, quienes describieron la atmósfera como positiva y dijeron que "las cosas están progresando".
El conflicto entre Israel y Hezbolá se convirtió en una guerra a gran escala en septiembre, cuando Israel pasó a la ofensiva, bombardeando amplias zonas del Líbano con ataques aéreos y enviando tropas al sur.
Israel ha asestado duros golpes a Hezbolá, matando a su líder, Hassan Nasrallah, y a otros altos comandantes e infligiendo una destrucción masiva en zonas del Líbano donde el grupo tiene influencia.
La diplomacia se ha centrado en restablecer un alto el fuego basado en la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que puso fin a la guerra de 2006 entre Hezbolá e Israel.
Es necesario que Hezbolá retire a sus combatientes a unos 30 kilómetros de la frontera israelí, detrás del río Litani, y que el ejército regular libanés entre en la región fronteriza.
Hezbolá dice que el acuerdo ahora está en manos de Israel
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, dijo que la prueba para cualquier acuerdo sería la aplicación de dos puntos principales.
“El primero es impedir que Hezbolá avance hacia el sur más allá de Litani, y el segundo, impedir que Hezbolá reconstruya su fuerza y se rearme en todo el Líbano”, dijo Saar en declaraciones transmitidas por televisión al parlamento israelí.
El ministro de Seguridad Nacional de extrema derecha, Itamar Ben-Gvir, dijo que Israel debe seguir adelante con la guerra hasta la “victoria absoluta”. Dirigiéndose a Netanyahu en X, dijo: “¡No es demasiado tarde para detener este acuerdo!”.
Pero el ministro de Agricultura, Avi Dichter, dijo que Israel debería alcanzar un acuerdo en Líbano. "Si decimos 'no' a que Hezbolá esté al sur del Litani, lo decimos en serio", dijo a los periodistas.
El líder de Hezbolá, Naim Qassem, dijo la semana pasada que el grupo había revisado y dado retroalimentación sobre la propuesta de alto el fuego de Estados Unidos y que cualquier tregua estaba ahora en manos de Israel.
El grupo militante musulmán chiíta, fuertemente armado y catalogado como grupo terrorista por Estados Unidos, ha respaldado al presidente del Parlamento, Nabih Berri, del movimiento chiíta Amal, para negociar.
Israel afirma que su objetivo es asegurar el regreso a casa de decenas de miles de personas evacuadas del norte debido a los ataques con cohetes de Hezbolá, que abrió fuego en apoyo de Hamás al comienzo de la guerra de Gaza en octubre de 2023.
La ofensiva de Israel ha obligado a más de un millón de personas a abandonar sus hogares en el Líbano.
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