El grupo libanés Hezbolá, respaldado por Irán, dijo que lanzó docenas de cohetes hacia el norte de Israel el martes en represalia por un ataque israelí que mató a un civil en el sur del país.
Israel y Hezbolá, un aliado de Hamás, han intercambiado disparos transfronterizos casi a diario desde que el ataque del grupo militante palestino contra Israel el 7 de octubre desató la guerra en la Franja de Gaza.
Los combatientes de Hezbolá lanzaron “decenas de cohetes Katyusha” contra cuarteles del ejército en el norte de Israel “en respuesta a los ataques del enemigo israelí... y al asesinato de un civil”, dijo el grupo libanés en un comunicado.
El ejército israelí identificó “aproximadamente 15 proyectiles... que cruzaban desde el Líbano, y 10 fueron interceptados con éxito” sin causar víctimas, dijo en un comunicado.
El ejército también dijo que atacó una “estructura militar de Hezbolá” en el área de la aldea fronteriza de Yarin.
Más temprano el martes, los medios estatales libaneses, un funcionario y un ministro dijeron que un ataque israelí mató a un civil en el sur del país.
"El ataque que tuvo como objetivo Bustan mató a un civil", dijo la Agencia Nacional de Noticias del Líbano, después de informar previamente que aviones de guerra israelíes habían atacado la aldea.
El alcalde de Bustan, Adnan Ahmed, dijo a AFP que el ataque mató a Muhieddin Abu Dallah, un agricultor de unos 50 años, y dañó su casa y su maquinaria agrícola.
En una publicación en la plataforma de redes sociales X, el ministro de Agricultura, Abbas Al Hajj Hassan, describió a Abu Dallah como “un granjero libanés que resistió la ocupación permaneciendo firme en su tierra y sacrificó su vida”.
La violencia entre Hezbolá e Israel ha matado a 493 personas en Líbano, la mayoría combatientes, pero también 95 civiles, según un recuento de AFP.
Del lado israelí, al menos 15 soldados y 11 civiles han muerto, según las autoridades.
Los temores de que los enfrentamientos transfronterizos pudieran convertirse en un conflicto en toda regla habían aumentado hasta la semana pasada, cuando los combates disminuyeron en intensidad.
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