Matar 3 pájaros de un tiro, a lo iraní: A conocer el misil Jeibar Shekan
El presente año 2024 es un año importante que definirá el futuro de la humanidad hasta prácticamente llegar a la tercera década del siglo XXI.
Por Leandro Bracamonte
En este año bisiesto, varias potencias importantes del mundo tendrán elecciones, tal como es en el caso de la República Islámica de Irán, como en el de los Estados Unidos de Norteamérica. Sin perjuicio de lo dicho anteriormente, cabe destacar que los últimos sucesos bélicos en este año 2024 que comienza también darán cuenta de cómo llegará para todos nosotros el año 2023. En estas breves líneas buscamos analizar y reflexionar sobre lo sucedido para poder proyectar como será el año 2030 que viene en camino año tras año, haciendo especial hincapié en la zona de Asia Occidental, que desde los albores de la civilización humana es la zona más importante.
Durante el año 2022, la República Islámica de Irán recibió de forma coordinada varios ataques, tanto en el este de este país, como en el oeste y en el centro, por parte de distintos grupos integristas (aquellos que se les suele llama “tekfirí” en el léxico de la zona) como así también grupos separatistas, تجزیه طلب (“tayzié talab”), algunos de estos dicen representar al pueblo kurdo y otros al pueblo beluchi, pero ambos comparten el modus operandi violento y el rechazo por los estados nacionales establecidos en la zona. De la misma forma, hace pocos días en este 2024, durante las ceremonias de recuerdo por otro aniversario del martirio del General Qasem Solaimaní en la ciudad de Kerman, el grupo terrorista y “fundamentalista” Daesh, también conocido en la zona como “daesh” atacó a los asistentes al acto de recuerdo de este legendario general y más de una centena de personas inocentes murieron siendo este el ataque más mortífero en Irán desde la revolución de 1979. Anteriormente, en dos oportunidades, este grupo Daesh atacó el santuario de la ciudad de Shiraz conocido por los persas como “Shah Cheragh” y también durante el año 2021 atacaron el mausoleo del Ayatolá Jomeini en el sur de la megalópolis de Teherán, capital de la República Islámica de Irán. Frente a todo esto, los iraníes dijeron basta y pusieron manos a la obra con una respuesta contundente que consistió en el uso de los misiles balísticos “Jeibar Shekan” y atacaron posiciones terroristas en Siria, Irak y Pakistán.
Se puede observar en la zona una notoria diferencia frente a la caracterización de distintos grupos. Por ejemplo, tanto la prensa hegemónica como distintos organismos multilaterales se empecinan en caracterizar a Hezbolá y HAMAS como organizaciones terroristas, por más que estas organizaciones operen bajo un estatus de legitimidad política tanto en Líbano como en Palestina, sin embargo, organizaciones integristas y/o separatistas como pueden ser el MKO, el “Yeish Al-Adl” o bien distintos grupos separatistas kurdos o beluchis no son considerados como tal. Icónico es el caso del grupo conocido como “Batallón Azov” de Ucrania, de tendencia neonazi explícita, quienes han cometido crímenes no solo contra la población ruso-parlante de Ucrania, sino también contra ucranianos mismos; sin embargo, no existe un repudio al unísono contra ellos por el mero hecho de ser parte de la estrategia de avance de la OTAN frente a la Federación de Rusia. Lo que tienen en común el PKK en Turquía, el Daesh en Siria e Irak, el “Yeish al Adl” en Pakistán o los separatistas beluchis es que todos tienen como común denominador el repudio de los estados nación constituidos y quieren fragmentar la zona de forma en que la misma se vuelva más inestable y manipulable. Para entender esto debemos remontarnos al concepto de “balcanización” que nace después de la fragmentación de la ya extinta Yugoslavia en la península balcánica, proceso que empujó a crueles matanzas entre pueblos muy similares y que habían vivido juntos por mucho tiempo. Hoy ningún estado de la ex Yugoslavia tiene un rol destacable, sino que fueron absorbidos por actores de peso, tal como fue el ingreso de Croacia a la UE y OTAN o bien la influencia rusa en Serbia. Lo mismo que señalamos antes quiere practicarse en Asia, dado que la geografía etno-cultural y natural muchas veces no es congruente con las divisiones políticas. Algunos ejemplos: La región del Kurdistán, o bien, las zonas donde habitan personas de lengua y cultura kurda, ergo el “Kurdistán”, se extienden por Irán, Irak, Siria y Turquía. La histórica provincia de Jorasán se extiende por Irán, Afganistán y Tayikistán. Por último, la provincia de Baluchistán se extiende por Irán y Pakistán y es por esa razón que varios estados han puesto manos a la obra, en especial la República Islámica de Irán.
Otro aspecto a tener en cuenta de la respuesta iraní frente a las agresiones terroristas es la geografía que ocupa actualmente la República Islámica de Irán, caracterizada erróneamente como “país de Medio Oriente” por el carácter musulmán de su sociedad, sin embargo, esta nación no puede ser entendida solo en esos términos; si tomamos en cuenta los países vecinos de Irán, podemos dimensionar en mejores términos a este país. Téngase en cuenta los vecinos de Irán: en el oeste limita con Irak, que es un país mayormente árabe y musulmán, el cual sí podría ser entendido como “medio oriente” o “Asia menor”; sin embargo, al noroeste, Irán limita con la República de Turquía, que es un país miembro de la OTAN que a su vez es país euroasiático (ergo bicontinental). También en el norte limita con Azerbaiyán y Armenia, que si bien son dos países en conflicto entre ellos, ambos forman parte de la zona geográfica conocida como el Cáucaso (ambos fueron parte de Irán mucho tiempo). Al noreste, Irán limita con Turkmenistán y Afganistán, que son dos países netamente de Asia Central (también fueron parte de Irán un tiempo considerable). Como si esto fuera poco, al este limita Irán con Pakistán, que es un país del subcontinente indo. Por último debemos tener en cuenta la importancia geopolítica y estratégica que representan tanto el golfo pérsico como el mar Caspio (sur y norte respectivamente). Téngase en cuenta también, que esta ubicación geográfica también tiene como correlato una influencia cultural muy vasta. Los límites civilizatorios de Irán son muchísimo más extensos que el área geográfica que ocupa actualmente el estado de la República Islámica de Irán, de hecho se puede hablar de un mundo musulmán “persianizado” y como prueba de ello basta con recordar que hasta los musulmanes de China, India y todo el sudeste asiático, a la hora de hablar de las oraciones diarias del Islam, utilizan el término persa “namaz” para referirse a esa práctica y no el término árabe “Salah” más propio del mundo musulmán arabizado. Irán, con su respuesta misilística tanto al saliente de sus fronteras como al poniente de las mismas, pretende demostrar que está resuelto a defender su integridad nacional y su soberanía.
Respecto al arma utilizada, el misil balísitico de alta precisión conocido como “Jeibar Shekan” podemos puntualizar que fue presentado en el año 2022 por la Guardia Revolucionaria de la República Islámica de Irán, su alcance es de 1450 kilómetros y en este lanzamiento recorrieron 1230 kilómetros hasta dar con el objetivo y según fuentes iraníes es el ataque con mayor alcance de su historia. Dado que la República Islámica de Irán se considera un estado consagrado en la tradición islámica, las armas desarrolladas por esta nación tienen nombres alusivos a los conceptos y símbolos de esta tradición espiritual. Téngase en cuenta de que los pueblos iranios se han lucido a la hora de desarrollar una civilización en el margen de la tradición islámica, al punto que en las escuelas doctrinarias y filosóficas del Islam, muchos de sus elementos más influyentes fueron de origen persa o bien persa-hablantes, como es el caso del conocido erudito sunní Imam Al-Bujari, o bien el gnóstico sufí Mansur Al-Hallay o el polímata chií Allamah Tabatabaí. En el caso de “Jeibar Shekan” es una palabra mestiza árabe-persa que mezcla el topónimo Jeibar خیبر , donde se produjo una de las batallas épicas de los inicios del Islam, con el verbo persa “shekastan” (romper) شکستن, aunque en la forma verbal conocida en la gramática persa como “tema del presente”. En definitiva, “Jeibar Shekan” es un homenaje al Imam Ali (P), una de las figuras centrales en la tradición islámica shiíta, quien se lució en la batalla de Jeibar rompiendo él solo la puerta de la fortaleza donde se encontraba el enemigo. Recordemos que Irán se ganó un lugar privilegiado en la exportación de armas a nivel internacional cuando a partir del año 2022 comenzó a venderle a la Federación de Rusia los drones llamados “Shahid” شهید (mártir) que fueron y son utilizados por esta potencia en la operación militar especial iniciada el día 24 febrero del año 2022. De hecho, para un país como la República Argentina, que tiene ocupadas tanto las Islas Malvinas como otras islas en el Atlántico Sur por el Reino Unido de Gran Bretaña, importar los misiles balísticos iraníes “Jeibar Shekan” podría ser una gran herramienta, ya que por la versatilidad de los mismos, le permitiría a esta nación sudamericana el poder defender su territorio desde su plataforma continental y sumaría así otra herramienta para su reivindicación en la Antártida.
Como conclusión, podemos señalar que la segunda década del siglo XXI comenzó complicada para Irán con el martirio del General Qasem Solaimani, la crisis producida por la pandemia de la COVID-19 y la insurgencia y ataques de grupos integristas y/o separatistas tanto dentro de Irán como en los alrededores del mismo, pero gracias a la visión estratégica y los distintos proyectos llevados a cabo por sectores importantes de este gobierno se tiene la expectativa de que Irán llegue al año 2030 con una soberanía más sólida y con una influencia continental en ascenso.
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