El terrorismo naval iraní no es un problema israelí sino internacional

El ataque perpetrado por un dron iraní contra un barco que navegaba en el Mar Arábigo el sábado es otro ejemplo de la amenaza que representa Irán para la economía mundial y la libertad de navegación en alta mar. 

Foto: IRNA

Por Yuval Eylon

Incluso si el barco averiado está relacionado de una forma u otra con un empresario israelí, el ataque no es en contra del Estado de Israel, su economía o sus recursos, sino contra la libertad de navegación a mar abierto, que permite el movimiento de la economía global y el comercio internacional. 

Semejantes daños, similares al secuestro de otro barco por parte de los apoderados [proxies] hutíes de Irán, posicionan una vez más a Teherán como una fuente del terrorismo global. 

Esta es otra oportunidad para que los países que están amenazados por el terrorismo iraní a través de sus diversos representantes [proxies] se unan en una alianza naval para evitar daños a sus intereses y a los del mundo entero.

Cuando esas fuerzas se unan, será posible conseguir logros. 

Lo vimos al abordar el terrorismo iraní en el Estrecho de Ormuz en el pasado, así como recientemente en la eficaz actividad militar internacional en el Mar Rojo, que resulta en frustrar intentos de terrorismo, como el lanzamiento de vehículos aéreos no tripulados [drones] y misiles.

La libertad de navegación en las vías marítimas es un interés que trasciende fronteras y nacionalidades y debe ser tratado como tal.

Fuente: INSS – Institute for National Security Studies