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Las fuerzas rusas ingresaron a la ciudad de Lysychansk en el este de Ucrania, la última ciudad en la región de Luhansk que aún está bajo el control de Kiev, y dispararon misiles contra objetivos en todo el país.
Las fuerzas del Kremlin controlan alrededor de un tercio de Lysychansk, según un funcionario del pequeño estado respaldado por Moscú en Lugansk.
La ciudad no ha recibido entregas de los suministros y medicamentos necesarios durante semanas, dijo el gobernador de Lugansk, Serhiy Haidai. “Lysychansk es el último puesto avanzado de la región de Luhansk”, dijo Haidai. “Nuestra tarea principal es aguantar el mayor tiempo posible”.
La captura de Lysychansk efectivamente pondría a Rusia en control de todo Lugansk, que junto con Donetsk forma la región de Donbas en Ucrania. El Kremlin, después de fracasar en su intento de apoderarse de la capital ucraniana, cambió su objetivo para tomar el control de la región de Donbas, en gran parte de habla rusa.
Haidai dijo que los rusos habían disparado contra Lysychansk con municiones en racimo. Tales municiones están ampliamente prohibidas, aunque ni Kyiv ni Moscú han firmado la convención que las prohíbe.
Los ataques con misiles rusos se dirigieron a otras ciudades de Ucrania, incluido un ataque que golpeó un taller de reparación de automóviles en la ciudad central de Dnipro. El alcalde de la ciudad dijo que aún había personas bajo los escombros.
El gobernador Vitaliy Kim, de la región sureña de Mykolaiv, dijo que ciudades de toda la región fueron atacadas con cohetes rusos el martes y que al menos tres personas murieron en ataques durante la noche.
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