miércoles, 24 de marzo de 2021

Relatora de ONU, amenazada de muerte por investigar caso Khashoggi

 

  • Agnes Callamard (izq.) y Hatice Cengiz, novia del periodista saudí Jamal Khashoggi, Ginebra (Suiza), 25 de junio de 2019. (Foto: AFP)
Publicada: martes, 23 de marzo de 2021 18:20

Un alto funcionario saudí emitió una amenaza de muerte contra la relatora especial de la ONU por su investigación sobre el caso del asesinato de Jamal Khashoggi.

La relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Asesinatos Selectivos y Ejecuciones Extrajudiciales, Agnes Callamard, en una entrevista concedida al diario británico The Guardian, publicada este martes, dijo que le alertaron en enero de 2020 de que, en una reunión con otros altos funcionarios de la ONU en Ginebra (Suiza), un alto funcionario saudí la había amenazado en dos ocasiones con que “se cuidara” si la ONU no se ocupaba de ello.

Además, dijo que otro alto funcionario saudí indicó que había recibido llamadas telefónicas de personas que estaban dispuestas a “cuidarla”. “Una amenaza de muerte. Así fue como se entendió”, señaló la relatora en respuesta a una pregunta aclaratoria sobre qué se quería decir con eso.

Las supuestas amenazas se hicieron, afirmó, en una reunión de “alto nivel” entre diplomáticos saudíes radicados en Ginebra y funcionarios de la ONU, donde los saudíes criticaron su trabajo al respecto e hicieron acusaciones infundadas de que ella había recibido dinero de Catar.

“¿Sabes? Esas amenazas no funcionan conmigo. Bueno, no quiero pedir más amenazas. Pero tengo que hacer lo que tengo que hacer. No me impidió actuar de una manera que creo que es la correcta”, dijo Callamard al respecto.

 

Callamard, experta en derechos humanos, fue la primera funcionaria en investigar públicamente y publicar un informe detallado sobre el asesinato del periodista opositor saudí Jamal Khashoggi, ocurrido el 2 de octubre de 2018 en el consulado de Arabia Saudí en Estambul (Turquía).

El informe de 100 páginas de Callamard, publicado en junio de 2019, concluyó que había “pruebas creíbles” de que el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman Al Saud, y otros altos funcionarios saudíes eran responsables de su asesinato, y lo tildó de un “crimen internacional”.

Por su parte, el Gobierno de EE.UU. confirmó el 26 de febrero, en un informe, la implicación directa del príncipe heredero saudí en el macabro homicidio.

El documento, hecho público por el Gobierno del presidente Joe Biden, dice que es muy poco probable que el asesinato del comunicador saudí haya tenido lugar sin el respaldo de Bin Salman, quien se desempeña como jefe de Estado in pectore en el reino árabe.

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