viernes, 22 de enero de 2021

Perú : Informe del coronavirus. Organización Mundial de la Salud advierte que países como Perú obtendrán inmunidad a través de la vacuna recién en el 2023

 Perú : Informe del coronavirus.  Organización Mundial de la Salud advierte que países como Perú

obtendrán inmunidad a través de la vacuna recién en el 2023





Emergencia nacional

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foto pcm

■En las últimas semanas han muerto 208 pacientes de covid

cada 24 horas

Organización Mundial de la Salud advierte que países como Perú

obtendrán inmunidad a través de la vacuna recién en el 2023

■En Lima, hasta ayer, solo quedaba una cama UCI

■De no cambiar la situación, la segunda ola será más letal que

la primera

■La variante británica está entre nosotros en fase de infección

comunitaria y la brasileña se instaló en Iquitos

■Hasta el 17 de enero, según el SINADEF, 86,793 peruanos

habían muerto a causa del coronavirus


AMÉRICO ZAMBRANO

El doctor Jesús Valverde

observa con alarma el

escenario que se vive

en la Sala de Cuidados

Intensivos del Hospital

Dos de Mayo de Lima.

Dicho nosocomio, como ocurre en el resto del país, ya no tiene

camas UCI disponibles debido al

aumento vertiginoso de nuevos

contagios y hospitalizaciones por

covid-19 desde mediados de diciembre pasado.

“Todo ha cambiado. En esta

segunda ola estamos viendo, con

bastante frecuencia, a pacientes

menores de 60 años que requieren de intubación y ventilación

mecánica”, asegura Valverde a

esta revista. “Durante la primera

ola el 80 % de los pacientes en

UCI eran adultos mayores y el 20

% eran más jóvenes. Ahora están

a la par”, revela.

Las 50 camas UCI del Dos de

Mayo, el hospital más antiguo del

país, ya están al tope y la situación

se vuelve incontrolable, mientras

las infecciones se incrementan aceleradamente. “Ya no tenemos capacidad para atender a más pacientes

delicados”, advierte Valverde.

El lunes último existía una “lista

de espera” de 30 pacientes con neumonía bilateral que aguardaban a

que una cama se quedara vacía en

la UCI de este nosocomio. Muchos

pierden la batalla en la espera.

La segunda ola ha vuelto a confrontar a los médicos intensivistas

con su peor pesadilla: elegir a qué

pacientes conectar a un ventilador.

En la Sala de Cuidados Intensivos del Dos de Mayo se aplica

un “criterio de recuperabilidad”

para la selección de los enfermos.

“Aquel paciente que presenta una

condición crítica, pero que tiene

más posibilidad de recuperación

que otro, tiene la prioridad”, dice

Valverde.

Un documento técnico publicado por el Ministerio de Salud en junio pasado establece que, “en condiciones de escasez insubsanable,

la asignación de recursos sanitarios

debe garantizar tratamientos a pacientes con mayores expectativas

clínicas de recuperación”. “La edad

y la discapacidad, por sí solas, no

constituyen criterios”, indica el

informe.

Los enfermos son clasificados

mediante un “sistema de puntuación” que evalúa, entre otros

factores clínicos, tres condiciones

esenciales: las funciones vitales, las

complicaciones que el virus puede

haber ocasionado en los órganos

vitales y la edad de los pacientes.

A más puntaje, menor posibilidad de recuperación y, por tanto, menor chance de acceder a un

soporte de ventilación mecánica,

la última alternativa de sobrevivir

en los estadios de mayor gravedad.

“Lo que se busca en Cuidados Intensivos es recuperar a la mayor

cantidad de pacientes, de tal forma

que aquel que tenga menor puntaje

y mejor criterio de recuperabilidad

entrará a UCI”, argumenta Jesús

Valverde, quien preside la So

dad Peruana de Medicina Intensiva

(Sopemi).

En esta segunda oleada la edad

por sí sola ya no es un factor que incline la balanza. “Un adulto mayor

que no tiene complicaciones en órganos vitales sí tiene opciones para

salvarse, a pesar de su edad alta. Si

sale con un puntaje adecuado entra

a UCI”, explica Valverde. “Ahora

estamos viendo a pacientes que son

adultos jóvenes que presentan funciones vitales inestables, que tienen

órganos seriamente comprometidos y que, por lo tanto, no son seleccionados para ocupar una cama en

Cuidados Intensivos. Es cierto que,

a mayor edad, menor posibilidad de

recuperarse, pero eso es variable”,

apunta Valverde.

El miércoles último, por ejemplo, falleció la abogada y catedrática

Rita Sabroso Minaya, de 40 años.

Sabroso y su esposo se contagiaron

de coronavirus la primera semana

de enero y, a los pocos días, tuvieron que ser internados en la UCI

de la clínica San Felipe. La abogada

necesitó un tratamiento especial de

oxigenación por membrana extracorporal para hacer funcionar sus

pulmones comprometidos. No sobrevivió. Su esposo, Jorge Ágreda,

continúa luchando por su vida.

Alrededor del 10 % de los pacientes que acuden a Emergencias afectados por el coronavirus

presentan insuficiencia respiratoria grave. De este grupo, el 90

% aproximadamente requiere de

intubación y ventilación mecánica

por lo menos durante dos o tres

semanas. Los médicos estiman

una mortalidad del 15 % para los

pacientes jóvenes y del 50 % para

los adultos mayores internados en

Cuidados Intensivos.

El doctor Valverde corroboró a

este semanario que en las últimas

cuatro semanas se ha observado

que algunos pacientes están presentando cuadros severos de la

enfermedad a mayor velocidad.

“El tiempo de evolución de la enfermedad, en algunos casos, parece

ser más corto que antes. Muchos

enfermos que están llegando a la

Sala de Emergencias necesitan

entrar a UCI inmediatamente”,

asegura.

Valverde cree que la variante

británica, que ya circula en nuestro país y que es mucho más contagiosa que la original de Wuhán,

podría estar agravando los casos.

“No encontramos otra explicación”,

refiere.

Esta es una observación clínica que comparten otros médicos

a nivel nacional. “Los pacientes

están llegando más complicados

que durante la primera ola. Las

personas no están identificando

los niveles de alarma”, advierte a

esta revista José Nizama, director

de la Dirección Regional de Salud

de Piura. “Estamos tratando a estos

pacientes con alto flujo de oxígeno.

En los hospitales del MINSA y de

EsSalud (de Piura) no hay camas

UCI disponibles Y tenemos lista de

espera”, dice.

El médico epidemiólogo Antonio Quispe alerta que el virus

ha evolucionado y se ha vuelto

supercontagioso, mucho más que

antes. Este hecho, sumado al caos

originado por las fiestas de fin de

1Sábado 16 de enero, Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Almenara: sorprende la proporción de adultos jóvenes que llegan en fases comprometidas

de la enfermedad.

1Un hombre reza ante el muro exterior del Hospital Temporal Salaverry, en Chiclayo, por la recuperación de un hermano internado en la UCI.

del viernes 22 AL JUEVES 28 DE ENERO del 2021 hildebrandt en sus trece 9 33 foto julio reaño

año y al colapso del sistema de salud, configura un escenario temido

para una segunda ola más letal. “En

las próximas semanas vamos a enfrentar la peor crisis sanitaria de

nuestra historia”, advierte Quispe.

“El virus sigue circulando, la

nueva variante está en el Perú y la

relajación de las medidas es un hecho evidente. Todo esto configura

un peligro elevado de tener una ola

bastante intensa, mucho peor que

la que padecimos el año pasado,

cuando murieron más de 80,000

personas”, pronostica el médico

infectólogo Augusto Tarazona.

Numerosos indicadores demuestran que la curva epidémica

está incrementándose de manera

vertiginosa desde diciembre pasado.

Los contagios se han

triplicado en un mes, según las cifras oficiales del

Ministerio de Salud (MINSA). Del 11 al 17 de diciembre pasado los nuevos casos reportados sumaron

6,351, de acuerdo con los

informes del MINSA. En

el mismo periodo de este

mes, del 11 al 17 de enero,

el número se disparó a

18,222 nuevos contagios

semanales por covid-19.

El porcentaje de personas que dieron positivo

en las pruebas moleculares también ha crecido y

bordea ya el 19 %. Y en 12

regiones del país, el uso

de las camas de Cuidados

Intensivos ya superó todos

los récords alcanzados durante la primera arremetida del coronavirus.

En Lambayeque, Tumbes y Ucayali ya no hay camas UCI disponibles. En

Cusco, Huánuco, Arequipa

y Áncash la ocupación de

las camas UCI ha alcanzado el 95 % y está llegando a su límite con una

celeridad que no se había

observado hasta ahora. En

Lima Metropolitana sólo

queda una cama UCI disponible,

según un registro actualizado de

la Superintendencia Nacional de

Salud (Susalud).

De 1,836 camas UCI a nivel

nacional, públicas y privadas, sólo

quedaban disponibles menos de

127 al cierre de la presente edición.

Durante la primera ola nos tomó

dos meses pasar de 950 pacientes

internados a UCI, en junio pasado,

al pico de 1,553, en agosto. Esta vez

se han batido todos los récords: de

957 pacientes en UCI la primera

semana de diciembre, el país pasó

a tener 1,594 enfermos conectados

a un ventilador mecánico durante

los primeros días de enero.

Y a más enfermos, más muertos.

Según la información oficial del

MINSA, en lo que va del año han

muerto 1,364 personas con resultado positivo de coronavirus.

Pero los registros del Sistema Informático Nacional de Defunciones

(SINADEF) duplican las cifras del

gobierno.

Del 1 al 13 de enero de este año

–de acuerdo a los reportes de defunción de los médicos a nivel nacional– 2,711 peruanos fallecieron

a causa del covid-19, a un ritmo

estimado de 208 pacientes por día.

Es decir, en 13 días murieron tantas

personas por coronavirus como el

número total de fallecidos registrados en el mes de diciembre pasado

(2,715), según los registros del Sinadef analizados por este semanario.

La segunda ola de la pandemia arrancó, según la versión de

la ministra Pilar Mazzetti, hace una

semana, pero las Unidades de Cuidados Intensivos de todo el país

ya se encuentran saturadas. “Linde Perú”, la empresa que produce

y distribuye oxígeno medicinal,

comunicó al gobierno que la alta

demanda de oxígeno en los últimos

días ya ha sobrepasado su capacidad de producción a nivel nacional.

En el Callao decenas de familiares de pacientes con covid-19

volvieron a hacer largas colas en

el local del empresario Luis Barsallo Montalvo para recargar sus

balones.

El martes último la empresa de

Barsallo atendió a 110 personas que

tocaron sus puertas desde las dos

de la madrugada. Cumplir con el

toque de queda supondría la asfixia

de aquellos que están en sus casas

esperando un balón de oxígeno

para seguir respirando.

En julio del año pasado una investigación realizada por el comité

científico del Hospital Cayetano

Heredia detectó que el nivel de hipoxemia, la baja concentración de

oxígeno en la sangre, fue el principal factor de muerte en los pacientes con coronavirus internados en

dicho nosocomio, entre los meses

de marzo y junio del año pasado.

El estudio concluyó que la detección temprana de la hipoxemia

reduciría el riesgo de muerte en los

enfermos afectados con covid-19.

Pese a los meses transcurridos,

el Ministerio de Salud recién está

implementando los centros de administración temprana de oxígeno

a nivel nacional, según informó a

este semanario el doctor Germán

Málaga, investigador principal de

la Universidad Cayetano Heredia.

El 9 de noviembre pasado la

ministra de Salud Pilar Mazzetti

aprobó un “plan de preparación y

respuesta ante una posible ola pandémica por covid-19 en el Perú”. El

documento plantea tres supuestos

escenarios de riesgo ante el rebrote

del coronavirus: uno “leve”, donde

se infectarían 811,363 peruanos y

morirían 14,060, uno “más probable”, con 1’622,727 contagiados y

17,189 fallecidos, y un “peor” escenario, con 2’434,089 casos positivos y 19,785 muertos por covid-19.

El gran problema es que las

proyecciones estadísticas del Ministerio de Salud se basan, fundamentalmente, en una supuesta

inmunidad de rebaño como estrategia para frenar los contagios. “El

umbral de la inmunidad de rebaño

es discutible, pero lo que es cierto

es que, al menos, el 50 % de la población debe generar inmunidad

duradera o parcial, ya sea por infección natural o por vacunación

para que la epidemia se detenga”,

señala el documento refrendado

por Mazzetti.

El plan aprobado por el gobierno no contempla las reinfecciones

de la enfermedad ni la amenaza de

las variantes del virus que están

asolando Gran Bretaña y Manaos,

capital del estado de Amazonas

(Brasil).

“Los que hablan de la inmunidad de rebaño deben saber que una

alta positividad del virus no te asegura que no se presentarán nuevos

casos”, explica Pablo Tsukayama,

doctor en microbiología molecular

de la Universidad Cayetano Heredia. “Uno de los lugares donde más

seroprevalencia había era en Manaos. Sin embargo, Manaos sufre

ahora una segunda oleada mucho

más fuerte que la primera”, señala.

La variante británica, mucho

más contagiosa que la original

de Wuhán, ya circula por el país,

aunque el gobierno desconoce en

qué magnitud.

El Instituto Nacional de Salud

(INS) informó a esta publicación

que ha secuenciado 284 genomas

y, hasta ahora, sólo ha encontrado

la variante británica en una paciente, de 38 años, que no tiene

historial de viajes recientes fuera

del país. Esto hace suponer a los

médicos que la variante británica

ya está en fase de “transmisión comunitaria”.

“Ese caso es la punta del iceberg”, manifestó a esta revista

Pedro Romero, biólogo evolutivo e investigador de la Cayetano

Heredia.

De marzo a diciembre pasado el

país secuenció 440 genomas, a un

promedio estimado de 48 muestras por mes, mientras que países

como Dinamarca secuencian más

de 2,000 muestras a la semana.

“Debemos escalar la vigilancia genómica en el Perú. Hay que

muestrear todos los meses y en

más regiones para entender cómo

el virus muta y se transmite. Estamos volando a ciegas en uno de los

peores momentos de la pandemia”,

advirtió el doctor Tsukayama.

Hasta ahora el equipo liderado por Tsukayama no recibe los

fondos necesarios para ampliar el

programa de vigilancia genómica y

rastrear oportunamente el ingreso

de las variantes mutantes del virus

al país.

Los médicos y científicos están

convencidos de que este segundo

ciclo de la pandemia, de no cambiar

el rumbo actual, ocasionará más

decesos que la primera. “Vamos a

tener muchas más muertes en esta

segunda ola”, sostiene el doctor

Germán Málaga, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.

¿Por qué? “Uno: tenemos más

casos. Dos: nuestras Unidades de

Cuidados Intensivos ya están saturadas desde muy temprano. Y tres:

creemos que esta variante evoluciona un poco más rápido hacia la

insuficiencia respiratoria”, señala

el experto.

La exministra de Salud Patricia García informó que, si bien no

existe evidencia de que las nuevas

variantes del coronavirus sean más

letales que la original, sí está probado que son mucho más contagiosas. “Y cuando más gente se infecta,

más gente muere”, dice.

“El virus no tiene que ser más

letal para que se muera más gente”,

explica el biólogo Pedro

Romero a este semanario.

“Simplemente tiene que

ser más contagioso. Sobre todo, en países como el

nuestro, donde el sistema

de salud ya está saturado”,

asegura el experto.

El martes último el

doctor Carlos Calampa,

director regional de Salud

de Loreto, región amazónica fronteriza con Brasil,

denunció que la variante

brasileña del coronavirus ya habría ingresado a

nuestro país.

Calampa aseguró que,

en los últimos días, se ha

registrado un aumento

preocupante de contagios

en Loreto, cuyas características clínicas, fundamentalmente la rapidez de

la evolución de la enfermedad, serían similares a las

reportadas en la ciudad de

Manaos.

El INS ha recibido diez

muestras de Loreto, pero

aún no ha confirmado si

estas son compatibles o no

con la variante mutante de

Manaos.

El doctor Luis Runciman, decano del Colegio

Médico de Loreto, informó a esta

revista que el gobierno no ha tomado ninguna medida preventiva para tratar de frenar la entrada

de la mutación. “El flujo de gente

que cruza la frontera con Brasil es

permanente”, señaló Runciman.

“Manaos vive desde hace ocho

semanas una segunda ola muy

intensa que ha rebasado su capacidad hospitalaria y su capacidad

de abastecimiento de oxígeno. Y en

todo este tiempo no ha habido un

oportuno cierre de la frontera con

Brasil”, manifestó el especialista.

Este escenario agrava la amenaza

de la segunda oleada.

Diversos estudios científicos

preliminares indican que las tres

nuevas variantes del coronavirus,

entre ellas la brasileña, serían más

contagiosas y podrían provocar

reinfecciones de la enfermedad

gracias a una combinación de

mutaciones en el genoma del virus.

Un reportaje publicado recientemente por el diario estadounidense

“The New York Times” informó que

las variantes del virus que han sido

descubiertas en Sudáfrica y Brasil

constituyen una “amenaza especial

para los trabajos de inmunización

1Ministra de Salud, Pilar Mazzetti: tres escenarios, los tres con

miles de muertos.

1Presidente Sagasti: parece ser inmune ante la intensidad

de las señales.

10 hildebrandt en sus trece del viernes 22 AL JUEVES 28 DE ENERO del 2021

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porque ambas tienen una mutación

vinculada con una disminución de

la eficacia de las vacunas”.

El biólogo estadounidense Jesse

Bloom, investigador del Fred Hutchinson Cancer Research Center de

Seattle, analizó 4,000 mutaciones

del SARS-CoV-2 para averiguar

cuáles de estas podrían generar

resistencia a las vacunas y detectó que las variantes de Sudáfrica y

Brasil tuvieron el “mayor impacto”

en un ensayo de laboratorio. Sin

embargo, Bloom precisó a este diario que, independientemente de la

mutación, todas las muestras de

suero del estudio neutralizaron el

virus. “Habrá mucho tiempo para

anticiparnos, identificar estas mutaciones y, tal vez, actualizar las vacunas de manera oportuna”, dijo

el biólogo evolutivo al periódico

neoyorquino.

“La amenaza es real”, señala el

médico infectólogo Augusto Tarazona. “La presencia de estas nuevas variantes va a significar que, en

pocas semanas, los hospitales no

se puedan dar abasto para atender

a los enfermos. Y eso significará

que la mortalidad se incrementará”, aseguró.

El gobierno de transición ha

optado por tomarse las crisis con

calma. El miércoles último, durante

una conferencia de prensa en Palacio de Gobierno, la premier Violeta

Bermúdez declaró que un retorno

al confinamiento obligatorio “no ha

sido considerado por ahora”.

Bermúdez señaló que en el balance entre regresar a la cuarentena

y reactivar la economía había pesado lo segundo, aunque no descartó

cuarentenas focalizadas si los contagios continúan incrementándose.

El gobierno de Francisco Sagasti

ha optado por cerrar los espacios

abiertos, como las playas, y mantener funcionando los centros

comerciales, las tiendas por departamento, los restaurantes, los

gimnasios o los casinos, lugares que

han sido considerados por todos

los expertos en salud pública como

focos de transmisión del covid-19.

En los últimos días algunos

medios informaron que existiría

una supuesta discrepancia entre

el ministro de Economía Waldo

Mendoza, quien se niega a una

nueva cuarentena, y la ministra de

Salud Pilar Mazzetti, quien estaría a

favor de regresar al confinamiento

nacional.

En setiembre pasado Mendoza

concedió una entrevista al diario

“Gestión”, en la que defendió la

tesis de la inmunidad de rebaño y

afirmó que “es casi imposible que

se dé una segunda ola en el Perú”.

“Como predicción, una segunda ola no va a haber. Matemáticamente es muy complicado que se

revierta esta tendencia”, manifestó el ahora titular de Economía”.

Mendoza agregó: “Me parece que

los contagiados estarán alrededor

del 50 % de la población. Eso significa que la posibilidad de que el

virus se siga expandiendo es cada

vez menor”.

La tesis de Waldo Mendoza, según diversas fuentes consultadas

para este reportaje, es compartida

por el presidente Francisco Sagasti

Hochhausler e, incluso, por la primera ministra Violeta Bermúdez.

Por esa razón, a pesar del incremento acelerado de los contagios

y del colapso de las Unidades de

Cuidados Intensivos, el gobierno

se resiste a retroceder, como lo hicieron algunos países europeos, e

insiste, por ahora, en que los ciudadanos son los únicos responsables de evitar que la curva de

contagios se siga incrementando

en el país.

El Ministerio de Salud ha informado que el primer lote de un

millón de vacunas del laboratorio

chino Sinopharm llegaría al Perú a

finales de este mes. Sólo alcanzará

para vacunar a los trabajadores

que enfrentan la pandemia en

primera línea, como el personal

sanitario y de la Policía. El Perú

está a la cola en la región. México y

Chile ya iniciaron la inmunización

de sus habitantes. Y Ecuador acaba

de recibir el primer lote de vacunas

del laboratorio Pfizer/BioNtech.

El último miércoles Alemania,

que hasta el pasado 13 de enero tenía 700 mil ciudadanos inoculados

y 56 millones de vacunas aseguradas, extendió el confinamiento

y el cierre de toda la actividad

económica no esencial hasta el 14

de febrero. Para los países menos

afortunados, como el Perú, la Organización Mundial de la Salud ya

alertó que, de no haber un cambio

radical en la política de las farmacéuticas y la comercialización de

las vacunas, no conseguirán la inmunidad hasta el 2023.

Sin una política sanitaria de

gran envergadura, que conciba a

la pandemia como un problema de

salud, y que se enfoque en rastrear

y prevenir los contagios masivos,

la segunda ola seguirá creciendo

hasta convertirse en un auténtico

tsunami. Con o sin vacunas

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