jueves, 30 de enero de 2020

Promesas no cumplidas: Áñez opta por la Presidencia en pleno vacío constitucional en Bolivia


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La presidenta transitoria de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció que se presentará como candidata en las elecciones generales del 3 de mayo. Su postulación fue revelada apenas tres horas antes del cierre del registro de alianzas políticas para los comicios de mayo.
De acuerdo al Cronograma Electoral, hecho público por el órgano electoral de Bolivia, el plazo para inscribir candidaturas a los próximos comicios vence el lunes 3 de febrero y aunque todavía no inscribió oficialmente su candidatura, el anuncio de Áñez de que postulará a la Presidencia destapó críticas y apoyos en sectores políticos y ciudadanos.
Políticos opositores y analistas abrieron debate sobre la inconstitucionalidad de la postulación de Jeanine Áñez como candidata presidencial, dado su estatus de Gobierno de transición.

¿Qué dice la Constitución boliviana?

El artículo 166 de la Constitución política de Bolivia define que "la presidenta o el presidente y la vicepresidenta o el vicepresidente del Estado serán elegidas o elegidos por sufragio universal, obligatorio, directo, libre y secreto" y no se prevén otros escenarios.
Jeanine Áñez, presidenta de Bolivia desde el 12 de noviembre de 2019, no fue elegida como presidenta por el voto popular. El mandato recibido por Áñez mediante el voto el 2014 fue para ejercer como senadora del departamento del Beni.
Dadas las circunstancias de la llegada a la presidencia de parte de Jeanine Áñez, quien recibió la banda presidencial de parte del alto mando militar, su posible candidatura ha generado dudas tanto de carácter legal como ético en la sociedad boliviana.
La ley fundamental boliviana no prohíbe a Áñez el ser candidata, pues cumple los requisitos del artículo 167 de la Constitución (tener treinta años y haber residido de forma permanente en el país al menos cinco años inmediatamente anteriores a la elección). La discusión fundamental gira en torno al doble rol que desea ejercer: ser presidenta y candidata a la vez.
La Constitución solo prevé la figura de la postulación y la continuación de su ejercicio presidencial para quien haya sido electo por el voto. El artículo 168 a la letra indica que "el periodo de mandato de la presidenta o del presidente y de la vicepresidenta o del vicepresidente del Estado es de cinco años, y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera continua".
Existe un vacío en las leyes bolivianas de cómo afrontar este hecho.
El expresidente de Bolivia Eduardo Rodríguez Veltzé deslizó su crítica a la decisión del partido de Áñez. El expresidente mediante Twitter dijo que "la Presidencia de Transición en 2005-06 fue un espacio imparcial entre la crisis política y la renovación institucional, con diálogo, en paz y asegurando elecciones libres y plurales".

Algunos precedentes en la historia boliviana

En 2003 el entonces presidente de Bolivia Gonzalo Sánchez de Lozada anunció que vendería gas boliviano a EEUU por Chile. Ese hecho generó airadas protestas que no cesaron hasta que Goni, como se le conocía al expresidente, renunció y huyó a EEUU, hasta el día de hoy.
Ante la renuncia, asumió la presidencia del pais el vicepresidente Carlos Mesa Gisbert, pero el clamor en las calles exigía la nacionalización de los hidrocarburos. Mesa no pudo sostener esa promesa y dimitió en 2005.
De acuerdo con la Constitución Política de la República de Bolivia de 1967 y sus reformas posteriores, correspondía que el presidente del Senado, Hormando Vaca Díez asumiera la Presidencia. Pero la protesta en las calles no lo permitió y tampoco avaló que el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Mario Cossío, asumiera la Presidencia.
En el marco de la Constitución Política de 1967 vigente ese año, el Congreso eligió al entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez Veltzé para ocupar el puesto de presidente de la República.
Eduardo Rodríguez Veltzé encaminó a Bolivia hacia nuevas elecciones en 2005. Su breve Gobierno se caracterizó por la ausencia de violencia en las calles, pues se enfocó en la tarea encomendada: convocar a elecciones. A diferencia de la situación actual con Ánez, Rodríguez Veltzé decidió no presentar su candidatura a la Presidencia del país.
La historia boliviana cuenta un evento similar el año 1979, cuando la presidenta de la Cámara de Diputados Lidia Gueiler Tejada debió asumir de forma transitoria la presidencia del Gobierno.
Luego de un sangriento golpe de Estado militar que derrocó al gobierno de Walter Guevara Arze en noviembre de 1979, se produjo en Bolivia un levantamiento popular, que obligó al militar golpista Alberto Natusch Bush a restituir el Gobierno al Congreso, mismo que eligió a Lidia Gueiler Tejada como presidenta constitucional interina de la República, con la tarea de convocar a elecciones en 1980.
No obstante Gueiler no pudo concluir su tarea de entregar el mando al nuevo Gobierno electo en las urnas, pues su mandato fue interrumpido por un golpe militar el 17 de julio de 1980.
Lydia Gueiler fue obligada por los militares golpistas a firmar su renuncia a la Presidencia. Fue derrocada y exiliada por el militar golpista Luis García Meza, quien se sostuvo en el poder hasta 1981.

¿Cómo llegamos a la situación actual?

Por su parte, en reiteradas oportunidades Áñez negó que en sus planes esté el ser candidata y sus ministros afirmaban lo mismo.
El 14 de enero Áñez expresó en una entrevista con la cadena CNN su deseo de que le gustaría que en su país existiera una candidata mujer en las próximas elecciones, dejando abierta la posibilidad de una posible postulación.
El 15 de enero recibió el respaldo a su Gobierno de parte de EEUU. El director para Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU Mauricio Claver-Carone arribó a Bolivia y aseguró que buscaba "profundizar" los vínculos entre los dos países, de los cuales señaló que tenían los mismos intereses y valores democráticos.
Según el enviado de Washington, las elecciones del 3 de mayo en Bolivia constituyen "una oportunidad hacia el futuro con más democracia, con estado de derecho, con transparencia".
Claver-Carone añadió que conversó con Áñez sobre la cooperación de Estados Unidos con el actual Gobierno de facto en diversas tareas, incluido el proceso electoral.
El 22 de enero, fecha del aniversario de fundación del Estado Plurinacional, obligada por las circunstancias Áñez emitió un mensaje al país donde se escucharon voces que le pedían se postulase como candidata a la presidencia.
La presidenta de la Cámara de Senadores, Eva Copa, por su parte dijo que "no es ético" que la presidenta transitoria Jeanine Áñez se postule como candidata en las elecciones generales pautadas para el 3 de mayo próximo.
"Ella lo dijo claramente, de que tiene un compromiso, ella tiene una ética que cumplir, todos los bolivianos confiamos en ella", expresó el candidato Luis Fernando Camacho al referirse a una eventual candidatura de la actual presidenta del Estado, Jeanine Áñez.
Su postulación ha sido rechazada por sus propios exaliados, como Jorge Quiroga, quien propone "anular reelección presidencial. Presidentes deben hacer maletas al concluir mandato, porque la reelección inmediata ha demostrado ser veneno para democracia en Bolivia".
El candidato presidencial del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Bolivia, Luis Arceha rechazado el hecho y dijo que tiene aún mayores dudas sobre la transparencia de las próximas elecciones. El legislador del MAS Henry Cabrera ha advertido de que acudirán al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia y al TCP para que Áñez dimita y asuma la presidenta del Senado, Eva Copa.
Por su parte, el expresidente y candidato Carlos Mesa expresó que Áñez ha vulnerado el mandato, pues el Gobierno de transición tiene una responsabilidad tan específica, no debe ir más allá de ese objetivo.
El expresidente, Jorge Quiroga dijo que se trata de una decisión equivocada y propuso eliminar la reelección presidencial para siempre.
En medios oficialistas el abogado constitucionalista, Williams Bascopéafirmó que la candidatura de Áñez es legal y constitucional.
El analista Franklin Pareja dijo que "el objetivo de este Gobierno es culminar exitosamente las elecciones, en cuanto no se cumpla eso, no se habrá cumplido el objetivo del Gobierno de transición". Posteriormente criticó a Áñez por apropiarse de un proceso que no le pertenece.
"No existe ninguna prohibición para postularme a la Presidencia ejerciéndola al mismo tiempo. Ese derecho está plenamente protegido en nuestra Constitución, así que voy a ser candidata y ejercer la Presidencia al mismo tiempo, sin cometer ningún acto inconstitucional", dijo, por su parte, Áñez.
Evo Morales expresó que la candidatura de Áñez "muestra que su único afán al arrebatar el poder fue rifar nuestros recursos estratégicos".
Debido a las dudas de la legalidad de esta decisión, varios líderes de opinión se inclinan a que debe elevarse la consulta al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).
El Gobierno de Áñez prevé que el TCP "rechazará una consulta que ponga en duda la constitucionalidad del ejercicio de la Presidencia y candidatura de la presidenta Jeanine Áñez".
Al ser este un asunto no menor, la cuestión no se definirá en debates mediáticos, sino que será definido por el TCP. De acuerdo artículo 203 de la Constitución boliviana, "las decisiones y sentencias del TCP son de carácter vinculante y de cumplimiento obligatorio, y contra ellas no cabe recurso ordinario ulterior alguno".
De momento la única certidumbre que se observa es que el Estado Plurinacional de Bolivia desde el 10 de noviembre pasado se enfrenta a importantes retos en su vida política.

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