viernes, 16 de noviembre de 2018

Hallados los restos del submarino ARA San Juan un año después de su desaparición

Hallados los restos del submarino ARA San Juan un año después de su desaparición

La nave de la Armada Argentina, con 44 tripulantes a bordo, está alojada en el lecho marino a 800 metros de profundidad

El ARA San Juan, en una imagen de archivo.
El ARA San Juan, en una imagen de archivo.
La búsqueda llegó a su fin. Cuando el destino de los 44 tripulantes del ARA San Juan pareció perdido para siempre en algún punto remoto del Atlántico sur, una empresa privada halló los restos de la nave a 800 metros de profundidad y a 600 kilómetros de Comodoro Rivadavia, en la Patagonia argentina. El hallazgo llegó a un año y un día de la última comunicación del submarinoargentino con su base y horas antes de que Ocean Infinity diera por abortada la misión. El gobierno de Mauricio Macri deberá ahora decidir si emprende el rescate del casco, una operación compleja que aún no fue ni siquiera analizada, o deja que los cuerpos de los marinos muertos descansen para siempre en el fondo del mar. Los familiares de la tripulación enfrentaron el jueves al presidente en un acto realizado en Mar del Plata, destino final del submarino, descreídos ya de que el hallazgo fuese posible.
La Armada Argentina confirmó el éxito de la misión de búsqueda mediante un breve mensaje que subió a su cuenta en Twitter y luego de comunicarse con las familias de los marinos muertos. “El Ministerio de Defensa y la Armada Argentina informan que en el día de la fecha habiéndose investigado el (Punto Dato) POI 24 informado por la empresa Ocean Infinity, mediante la observación realizada con un ROV (vehículo de observación remota) a 800 metros de profundidad, se ha dado identificación positiva al submarino ARA San Juan”, informó.
Restos del ARA San Juan.
Restos del ARA San Juan. 
La posibilidad de hallar el submarino creció en la mañana del viernes, cuando la empresa decidió enviar un vehículo a analizar un punto donde los sonares habían detectado un objeto de 60 metros de largo apoyado sobre el fondo marino. La imagen había sido catalogada como categoría C, de “fuerte probabilidad”. Por eso volvió a la zona del hallazgo cuando el tiempo lo permitió y, tras unas pocas horas de búsqueda, las cámaras de un vehículo no tripulado confirmaron que, efectivamente, la imagen registrada un día antes correspondía al ARA San Juan.
El submarino está apoyado sobre un sector de fuertes corrientes submarinos, conocidas como cañanadones. La empresa se había puesto este viernes como plazo máximo para la búsqueda. Recibirá ahora 7,5 millones de dólares, una suma que estaba supeditada al éxito de la operación, iniciada a principios de septiembre.
Cuarenta tripulantes trabajaron durante dos meses a bordo del buque Seabed Constructor, de bandera noruega, y rastrillaron 7.000 kilómetros cuadrados de lecho marino. Ocho horas antes del hallazgo, la Armada informó de que la nave había puesto proa "hacia el Sitio 1, área 15A-4, para investigar con ROV el punto de interés N°24. Por mejora de la meteorología el arribo será aproximadamente a las 22 hs". Al filo de la medianoche confirmaba el hallazgo. Ha sido toda una proeza, cumplida al límite y cuando el gobierno argentino y los familiares de los marinos ya daban por perdido al ARA San Juan.
En el homenaje realizado el jueves en Mar del Plata, Macri escuchó el reclamo de familiares de los marinos desaparecidos que se consideraron maltratados y olvidados por el Gobierno. El Presidente tuvo que prometerles que la búsqueda continuaría, pero un fracaso de la empresa Ocean Infinity dejaba sin demasiadas opciones a la Casa Rosada. "¡Cuánto lamento que nada de lo que diga pueda calmar el dolor!", les dijo Macri, sin saber aún que horas después una imagen de sonar daría pistas certeras sobre el casco.

Una búsqueda global

Durante el primer mes que siguió a la desaparición del ARA San Juan, diez países prestaron buques y aviones en las operaciones de búsqueda. En un momento dado, hasta 27 barcos rastrillaron a un mismo tiempo las zonas posibles, ubicadas en la ruta que une Ushuaia, el puerto de partida del submarino, con su destino en Mar del Plata. Pero ni siquiera los equipos más modernos de Estados Unidos y Rusia pudieron dar con él casco.
El ARA San Juan se comunicó por última vez con su base de operaciones en Mar del Plata el 15 de noviembre por la mañana. Su capitán informó entonces que una entrada de agua había producido un cortocircuito en uno de los bancos de baterías, lo que derivó en un principio de incendio. Pero eso fue todo. El sumbarino se encontraba en buenas condiciones y con rumbo a Mar del Plata, según lo fijado en la hora de ruta. Eso fue todo.
Horas después, un sistema de alertas de pruebas militares submarinas no autorizadas detectó una explosión en el Atlántico Sur y tanto el Gobierno argentino como las familias supieron que se trataba del ARA San Juan. Los motivos que provocaron el colapso del buque son aún materia de especulación. Un cuerpo de expertos determinó que lo más probable fue una falla en el snorkel, que permitió una entrada de agua en una maniobra de recuperación de oxígeno realizada con mar muy bravo. Tras una noche de trabajo para controlar el incendio, en medio de un ambiente irrespirable por el aire contaminado por la combustión, el buque volvió a sumergirse y siguió su ruta. 
Pero un segundo incendio habría terminado en desastre. La tripulación, agotada, poco pudo hacer. La explosión detectada por el sistema de alertas fue, según los expertos, una implosión, producida por la presión de afuera hacia adentro del casco, que quedó reducido a un amasijo apretado de hierro. El hallazgo del ARA San Juan podrá ahora ayudar a reconstruir que pasó realmente hace un año en el fondo del mar. 

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