Siete años después del inicio del conflicto en el país árabe, una emigrante siria que reside actualmente en Suiza reveló a Sputnik cómo vivió la guerra en 2011 y cómo el país se hundió frente a sus ojos.
Una miembro de una familia de la élite siria —que prefirió mantener el anonimato— reveló que, al principio, no estaba en contra de un cambio en el poder tras el largo Gobierno de los Asad. No obstante, el inicio de la llamada 'primavera árabe' fue un golpe muy duro para ella.
"Vi cómo empezó todo, soy de la generación que también vivió el inicio de la guerra civil en el Líbano", explicó. Agregó que algunos de sus conocidos sirios y franceses afirmaban que después de la caída del "régimen" vendría "una buena vida".
"Entonces pensé: 'Digamos que queremos derrocar al régimen del que ya estamos hartos, pero al mismo tiempo, ¡entendemos que nuestro futuro está amenazado!", afirmó.
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También reveló que en ese momento todos sus conocidos —incluso las personas más cercanas— se sentían muy alentados por los posibles "cambios democráticos" que esperaban al país.
"Fueron los que vivían en el extranjero y no sabían qué pasaba realmente los que instaron a los inocentes a salir a la calle para protestar. Viví en este país y sé perfectamente qué pasó en Siria", admitió.
La mujer también reveló que se dio cuenta desde el principio que la catástrofe iba siguiendo un "plan preconcebido" e indicó que la "liberación" de las fronteras con Turquía e Irak por parte de la oposición siria llevó a la infiltración de los terroristas de Estado Islámico —grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países— a Siria.
"Claro que también hay yihadistas sirios, los antiguos presos, pero la mayoría de los terroristas llegó desde el extranjero", afirmó.
La mujer apuntó que a principios del año 2012, los atentados terroristas sacudían el país "a diario", no obstante, los medios de comunicación 'mainstream' prestaban más atención a los ataques terroristas que sufrían las ciudades europeas. Subrayó que en los últimos años, la situación no ha cambiado mucho.
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"Vi con mis propios ojos cómo estaban destruyendo mi país. Nadie quería hacer nada: o por ignorancia o porque también eran actores implicados o la situación les sobrepasó", admitió.
"¿Por qué no informan de los proyectiles que caen sobre las cabezas de los civiles en Damasco y solo hablan de los bombardeos realizados por Rusia y el régimen?", se preguntó. Indicó que "escriben cada día de la situación en Guta Oriental, pero ¿no quieren hablar de los autobuses escolares destruidos por los misiles lanzados contra los niños? Eso no es justo", manifestó.
© REUTERS/ BASSAM KHABIEH
"Las autoridades deben proteger a sus ciudadanos, especialmente después de que 6 millones de refugiados volvieran al país. No obstante, los medios solo continúan cubriendo lo que pasa en las zonas controladas por la oposición", explicó.
Agregó también que dejó de usar la palabra "régimen", ya que se trata del Gobierno elegido por el pueblo y reveló que muchas personas afirman ahora que "estaban equivocadas y no sabían que la situación iba a llegar a este punto".
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Al mismo tiempo, afirmó que no glorifica a las autoridades actuales y que aboga por realizar reformas.
"Pero si Bashar Asad se va, se convertirá en un traidor. Ahora no tiene derecho a dimitir. Va a traicionar a los que le apoyan y a las víctimas del conflicto. Y si dimite, ¿quién lo va a sustituir?", declaró.
La mujer está convencida de que, pese a que Asad va a renunciar a su cargo tarde o temprano, primero tiene que "garantizar la seguridad en las ciudades más importantes" y estabilizar la situación en Siria.
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