El turismo español, bajo la amenaza terrorista
Policías patrullan en las Ramblas de Barcelona.EFEEXPANSIÓN
POR I. BENEDITO/R. ARROYO
MADRID
Actualizado: 18/08/2017 00:22 horas
Los atentados terroristas perpetrados en capitales europeas como Londres o París, han desplomado las cifras de turistas y de ingresos. Barcelona es la ciudad más visitada en España, con 30 millones de turistas al año.
El atentado de ayer en Barcelona supone el primer ataque yihadista vivido en España desde 2004. El escenario, el epicentro turístico de la ciudad más visitada de España, en pleno agosto, cuando miles de turistas recorren las Ramblas. El ataque golpea de lleno en el corazón del turismo, en un momento clave para España.
En los últimos años, España se ha beneficiado de una situación de seguridad y de estabilidad política y económica, algo que ha impulsado sectores punteros como el turismo. El año pasado llegaron 75,5 millones de turistas, y este año se prevén más de 83 millones de llegadas, lo que podría situar a España a la cabeza del turismo mundial.
Barcelona se sitúa en el ojo del huracán. Recibió más de 30 millones de visitantes el año pasado, y representa el núcleo de visitantes de Cataluña. A su vez, Cataluña es el destino preferido de los turistas internacionales. Recibe uno de cada cuatro turistas que llegan a España, y fue la comunidad que más turistas recibió de España hasta junio, más de 8,6 millones.
Lugares turísticos, tales como aeropuertos, bares, restaurantes o discotecas, son una "diana" para los terroristas, debido a que son zonas donde se reúnen más personas. Así lo expresó el presidente de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Taleb Rifai, tras los últimos ataques terroristas en Europa. Rifai señaló entonces que "no hay lugar inmune" y que cualquier país "puede ser atacado".
Desde 2010, España ha recibido más de 14 millones de turistas prestados, coincidiendo con el inicio de la Primavera Árabe, y la consecuente inseguridad en países tradicionalmente turísticos, como Egipto, Turquía o Marruecos. La ola de ataques en Europa, iniciada con el atentado en el semanario Charlie Hebdo, en enero de 2015, han favorecido las cifras en España, pero a costa de un impacto negativo en países europeos como Francia, Bélgica, Alemania o Reino Unido.
El impacto de los atentados de París, en noviembre de 2015, seguido del atropello en Niza, en julio de 2016, han lastrado las cifras del sector en Francia. En un año, el país galo perdió dos millones de turistas. En el caso de Francia, el turismo supone el 8% del PIB, frente al más del 11% que aporta al PIB de España. En Barcelona, esta cifra supera el 12%.
París, una de las principales competidoras de Barcelona, recibió 1,3 millones de turistas menos en 2016, y sus ingresos por turismo cayeron en unos 750 millones de euros entre el primer semestre de 2015 y 2016. Los alcanzaron áreas como el monasterio medieval de Mont-Saint-Michel, en Normandía. Durante años ha representado uno de los principales destinos turísticos de Francia y, tras los ataques terroristas, las reservas cayeron hasta un 70%, y no se han vuelto a recuperar.
Por otro lado, Londres es la segunda ciudad más visitada del mundo. En Reino Unido, el impacto de los últimos atentados terroristas podría alejar a aproximadamente 285.000 turistas este año, según investigaciones de Euromonitor. En el caso de Bélgica, un informe publicado por la Federación de Empresas de Bélgica reveló que el impacto económico de los atentados en Bruselas se elevó a 2.400 millones de euros en el último año, suponiendo 9.500 puestos de trabajo menos.
Los ingresos por turismo en España superaron los 54.000 millones de euros en 2016, situándose segunda a nivel mundial, detrás de Estados Unidos, según la OMT. En Cataluña, el gasto de los turistas ascendió a 8.187 millones en junio.
La repercusión internacional de un atentado terrorista puede afectar a la imagen de seguridad que expone España, y su impacto en un sector motor de la recuperación resulta clave en la consolidación de la economía.
Para Rifai, se necesitan "planes de prevención" nacionales e internacionales, pues a su juicio "no podemos acabar matando este sector con medidas que no ayudan a la seguridad y que sean operativas".
Claves sobre los efectos en la industria turística
· Impacto en la rentabilidad. Los efectos del terrorismo en Europa produjeron una caída del RevPAR (ingresos medios por habitación disponible) del 37% en Estambul, del 18% en Bruselas y del 13% en París, de acuerdo con los datos de la consultora STR.
· Lenta recuperación en la ocupación. El sector hotelero tardó en París un año y medio en recuperar el ritmo y todavía hoy no ha recuperado los niveles anteriores a los atentados. Otras ciudades afectadas, como Estambul, siguen lastradas por los ataques.
· Motor de crecimiento. Barcelona se consolida como uno de los destinos donde mejor se ha comportado la ocupación hotelera. En el primer semestre del año, la ocupación media se sitúo en el 77,6%, casi cuatro puntos porcentuales más que en 2016, mientras que el ADR (precio medio por habitación ocupada) ha crecido un 8,9%, hasta 142,13 euros, según los datos de Magma y STR.
· Segunda mayor ciudad en plazas hoteleras. Barcelona es, después de Madrid, la segunda ciudad con mayor presencia de plazas de alojamiento. En concreto, la ciudad dispone de 78.101 plazas hoteleras y 104.630 plazas de vivienda turística, según un informe de Exceltur. Esto supone que existe 116,34 plazas turísticas por cada 1.000 habitantes de la ciudad.
· El Prat, tendencia al alza. El aeropuerto de El Prat recibió entre enero y junio un total de 27,1 millones de pasajeros, un 8,4% más. Sólo en el mes de julio el número de pasajeros registrado ascendió a 5,04 millones, un 8% más.
· Turismo de eventos y lujo. Uno de los segmentos más afectado y que más tarda en recuperarse es la hotelería de lujo. Asimismo, el turismo de eventos y congresos -muy presente en Barcelona- es uno de los más sensibles a los ataques terroristas.
· Cadenas hoteleras. Meliá, NH Hotel, RIU, Barceló, Iberostar y Eurostar (Grupo Hotusa) son algunos de los grupos con mayor presencia en España. RIU abandonó su negocio hotelero en Túnez tras el atentado yihadista de junio del pasado año y NH sufrió el impacto del ataque en Bruselas en sus cuentas.
· Inversión hotelera. La inversión en activos hoteleros en España superó los 2.150 millones en 2016, siendo Barcelona el segundo destino con 344 millones, según JLL. Los inversores más activos son Hispania, Starwood, KKR y HI Partners.
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