domingo, 2 de julio de 2017

Saltan todas las alertas: la deuda privada mundial se dispara.//JUAN CARLOS BARBA encontrado en el Confidencial.

Saltan todas las alertas: la deuda privada mundial se dispara

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Gráfico de la Semana
JUAN CARLOS BARBA


Debido a los persistentemente bajos tipos de interés, la deuda privada mundial se dispara de nuevo, según alerta el Banco de Pagos Internacionales

Foto: Un edificio de viviendas en venta. (EFE)

30.06.2017 – 05:00 H.





El Banco de Pagos Internacionales (BIS), institución supranacional que supervisa el estado del sistema financiero mundial y es conocido como el 'banco de los bancos centrales', alerta en un reciente informe de que la deuda privada se está disparando de nuevo a nivel mundial. Como todos recordamos, esta fue una de las causas fundamentales de la enorme crisis financiera que se inició hace una década. Esta evolución del servicio de la deuda en diferentes países la vemos en el siguiente gráfico, en que se ve cómo una vez más, y sobre todo ante una eventual subida de los tipos de interés, aumentará de forma rápida, provocando un gran estrés financiero en los agentes privados (familias y empresas).

La situación no parece nada halagüeña. Salvo en países como Estados Unidos o España, en que no parece probable que se alcancen los terribles escenarios de 2006-2010, en el resto la situación es bastante peor. Pero ¿por qué es importante esto? Las razones son varias. 

La primera y más importante es que esta situación induce una vulnerabilidad extrema de empresas y familias a cualquier subida de tipos de interés, especialmente si está asociada a un debilitamiento de la actividad económica o simplemente a un bajo crecimiento.


En segundo lugar, es indicio, al igual que pasó en la primera década del siglo, de que está habiendo una mala asignación de recursos en la economía, especialmente en el sector de la construcción. Esto es evidente que está pasando, como vemos en el gráfico de evolución de los precios de la vivienda, otra vez creciendo con fuerza en casi todos los países.


En tercer lugar, esta situación genera problemas de demanda efectiva de cara al crecimiento futuro, ya que si bien impulsa el consumo y la inversión a corto plazo, a medio y largo plazo socava la demanda debido a que empresas y familias deben hacer frente a un alto servicio de la deuda. La discusión de por qué está ocurriendo esta situación de tipos de interés tan persistentemente bajos está lejos de aclararse. Como bien saben quienes leen mis artículos, me alineo con la hipótesis del exceso de ahorro ('savings glut') a nivel mundial que expuso Ben Bernanke hace unos años. 

También sostengo que ese exceso de ahorro persiste debido al incremento de la desigualdad de las últimas décadas, ya que es bien conocido que las familias de rentas altas tienden a ahorrar mucho más que las de rentas bajas (es el modelo keynesiano en que existe una propensión marginal al ahorro positiva). Existen explicaciones alternativas sobre por qué ocurre esto en que se responsabiliza a los bancos centrales, pero la evidencia empírica apunta a que no es así, ya que los balances de los bancos centrales son demasiado pequeños como para influir más que marginalmente en los tipos de interés a largo plazo.


El problema surgió a partir de 2005 con lo que Samuelson en los setenta llamó “perturbaciones de la oferta”, es decir, tipos altos a la vez que hay recesión económica. Un superciclo de materias primas especialmente potente provocó una subida de la inflación y consecuentemente de los tipos de interés en un escenario de debilitamiento económico. El resto, con la crisis de la 'subprime' provocada por la imposibilidad de responder a las deudas y la subsiguiente crisis financiera mundial, forma parte ya de los libros de historia económica.
La discusión de por qué está ocurriendo esta situación de tipos de interés tan persistentemente bajos está lejos de aclararse


La situación a día de hoy se parece de forma cada vez más peligrosa a la de 2004-2005. La deuda privada aumenta vertiginosamente mientras que un robusto crecimiento económico hace que la confianza de familias y empresas se mantenga alta. No hay problemas en hacer efectivo el pago de las deudas, ya que la renta está aumentando también.

Pero el mismo monstruo de hace una década está creciendo en la sombra, y bastará que tengamos una situación de subida de tipos con estancamiento económico para que se vuelva a desencadenar el mismo proceso de 2007-2010.


Mi opinión es que una vez más serán las materias primas quienes causen el problema. Si bien los modelos decían que sería a finales de este año cuando los precios comenzarían a subir con fuerza, la producción de petróleo está demostrando ser más robusta de lo que anunciaban estos modelos, por lo que, como dijo hace poco la Agencia Internacional de la Energía, es probable que la subida de precios se retrase incluso un año más. Sin embargo, esto que en principio puede parecer bueno no hará sino permitir que el endeudamiento privado, y con ello la fragilidad, aumente todavía más, con lo que la crisis será aún más difícil de manejar.
Esto que en principio puede parecer bueno no hará sino permitir que el endeudamiento privado, y con ello la fragilidad, aumente todavía más
La solución a esta nueva situación de la economía mundial, a mi modo de ver, pasaría por resolver lo que pienso que es el origen del problema, es decir, la elevada desigualdad a nivel mundial. Pero hay tantos y tan importantes intereses opuestos a cualquier medida en este sentido que con toda seguridad no se hará nada hasta que llegue el temido 'momento Minsky', en que ninguna acción de los poderes públicos sea capaz de parar un colapso catastrófico del sistema financiero mundial. Esto también pienso que no ocurrirá en la siguiente crisis financiera, que será manejada por acciones drásticas de los bancos centrales, ya que aún disponen de un amplio margen. Pero también creo que es inevitable que finalmente ocurra.

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