lunes, 28 de noviembre de 2016

Si el presidente electo de EEUU Trump cierra la puerta a las importaciones alemanas, se perderán 1,500,000 empleos en Alemania y también de México donde tiene empresas que exportan a EEUU para provechar el nafta y dejaran de exportar de Alemania a EEUU US$ 125,000,000,000. El superávit comercial global de Alemania es ahora cerca de 9% del producto interno bruto, mucho más que el 2,5% de China. Si entra en recesión Alemania que es el motor de la eurozona, esta se disolverá.// por Natascha Divac y Sarah Sloat encontrado en el WSJ

Si el presidente electo de EEUU Trump cierra la puerta a las importaciones alemanas, se perderán 1,500,000 empleos  en Alemania  y también de México donde tiene empresas que exportan a EEUU para provechar el nafta y dejaran de exportar de Alemania a EEUU US$ 125,000,000,000.  El superávit comercial global de Alemania es ahora cerca de 9% del producto interno bruto, mucho más que el 2,5% de China. Si entra en recesión Alemania  que es el motor de la eurozona, esta se disolverá.

Alemania se prepara para enfrentar las políticas comerciales de Trump

http://lat.wsj.com/articles/SB11764334981443623769004582464841046615080?tesla=y


Empleados en la línea de ensamblaje de la fábrica de MAN SE en Munich, Alemania.

Empleados en la línea de ensamblaje de la fábrica de MAN SE en Munich, Alemania. PHOTO: KRISZTIAN BOCSI/BLOOMBERG NEWS

Natascha Divac y

Sarah Sloat

Actualizado lunes, 28 de noviembre de 2016 15:18 EDT

FRÁNCFORT—La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, después de una campaña en la que atacó al libre comercio, tiene a las compañías del mayor exportador de Europa tratando de medir el impacto.


Alemania envió US$125.000 millones en bienes a EE.UU. el año pasado, 2,5 veces lo que importó de ese país, según la oficina del censo de EE.UU. Es el mayor socio comercial de Alemania, representando cerca de 10% de todas sus exportaciones, según la oficina de estadísticas de Alemania.

“Si Trump puede implementar los límites al comercio que ha anunciado, el daño sería sustancial”, dijo Clemens Fuest, presidente del Instituto alemán Ifo para la Investigación Económica. Él calcula que 1,5 millones de empleos en el país dependen de las exportaciones a EE.UU.


El ministerio de Hacienda alemán, en una valoración interna de la plataforma económica de Trump, compilada antes de las elecciones, advirtió que él podría aislar a EE.UU. de la actividad económica mundial, al retirar una enorme fuente de demanda para las exportaciones alemanas.

El estudio, que fue reportado por el semanario Der Spiegel, fue confirmado por un funcionario alemán, quien indicó que muchas propuestas de campaña quizás no se conviertan en política de estado.

Alemania quizás también tenga algo de protección debido a que sus empresas son grandes participantes de la economía estadounidense.
La inversión directa alemana en EE.UU. sumó US$47.000 millones en 2015, según el Departamento de Comercio de EE.UU. Las 50 filiales estadounidenses más grandes de las empresas alemanas emplean cerca de 750.000 trabajadores estadounidenses, según la Cámara de Comercio Germano-Estadounidense.

Además de los íconos alemanes como BMW AG y Siemens AG, las marcas como DHL Express, Trader Joe´s, propiedad de Aldi Nord y TRW Automotive son propiedad de alemanes, por lo que levantar barreras comerciales podría ser complicado.

De hecho, a medida que la se desvanece el choque del resultado de la elección, algunos líderes de negocios alemanes ven un lado positivo a posibles medidas del gobierno Trump, tales como un mayor gasto en infraestructura y un giro en la política energética hacia los combustibles fósiles.

“Los cambios en el gobierno estadounidense abren una constelación de posibilidades de acción que no existían antes”, dijo un portavoz de Bilfinger SE, una compañía de servicios industriales con sede en Alemania.

El portavoz mencionó Keystone XL, un oleoducto al que Trump respalda, pese a que fue vetado por el presidente Barack Obama.

“Este es un proyecto que es importante para nuestros clientes en el sector de petróleo y gas”, dijo. La compañía, que provee servicios de mantenimiento industrial, ingeniería y construcción, podría ser un candidato para construir partes del oleoducto, dijo.

El conglomerado industrial y tecnológico Siemens, el cual registró ingresos en EE.UU. de 16.800 millones de euros (US$17.800 millones) en su año fiscal terminado el 30 de septiembre, expresó confianza en el mercado.

“Tenemos certeza de que Siemens encontrará muchas áreas en las que estaremos de acuerdo y en las que podremos trabajar de manera productiva con el nuevo gobierno de EE.UU.”, dijo un portavoz de la empresa.

Otra posible capa de protección para muchas empresas alemanas son sus sofisticados productos, como la maquinaria avanzada, las cuales no son producidas masivamente en EE.UU.

“EE.UU. es débil en las industrias tradicionales en las que Alemania es fuerte”, dijo Marcel Fratzscher, presidente de DIW Berlin, un centro de estudios económicos. Él predijo que un giro en la política de EE.UU. no afectará la demanda de autos, maquinaria o químicos alemanes. “Sin estos productos, la economía de EE.UU. tendrá dificultades”, dijo.

Las compañías alemanas también podrían beneficiarse de los cambios de política, dijo Sebastian Dullien, un profesor de economía internacional de HTW Berlin. Si EE.UU. incrementa el gasto e introduce recortes de impuestos, que suelen generar tasas de interés más altas que fortalecerían el dólar, una ventaja para los exportadores europeos.

No obstante, advirtió, un dólar más fuerte también conlleva peligros.

“Si el dólar se aprecia y los fabricantes de autos europeos ganan terreno en el mercado estadounidenses, Europa debería estar preparada para enfrentar medidas proteccionistas, como le sucedió a Japón en los 80 cuando el dólar se disparó”, dijo Dullien.

Aunque Trump hasta el momento ha enfocado sus críticas en China y México, Dullien advirtió que el creciente superávit comercial de Alemania con EE.UU., que por mucho tiempo ha sido un tema delicado en Washington, también podría convertirse en un blanco.

El superávit comercial global de Alemania es ahora cerca de 9% del producto interno bruto, mucho más que el 2,5% de China.

E incluso si Trump se mantiene enfocado en restringir el comercio con México y China, las compañías alemanas podrían verse afectadas. Esto se debe a que muchas de ellas, incluyendo Adidas AG y Volkswagen AG, exportan a EE.UU. desde plantas en México que se benefician del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el cual Trump promete renegociar o cancelar.

“Si el mayor poder económico del mundo sigue un camino proteccionista, este se sentirá alrededor del mundo”, dijo Reinhold Festge, presidente de la federación alemana de ingeniería VDMA.


Andrea Thomas contribuyó a este artículo.

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