Si el presidente Assad de Siria hubiera conocido lo que hoy
sabemos son las guerras climáticas y hubiera invertido en desalinizadoras de
agua y abastecido sus campos del Noreste con riego por goteo con tecnología israelí,
Siria estaría en paz .
¿Dónde
está la riqueza árabe?
http://razon.com.mx/spip.php?page=columnista&id_article=321021
Nizar
Dana
En Amman
Las
dictaduras son el peor enemigo del pueblo. Los sistemas no democráticos son
capaces de aliarse con el mismísimo diablo, o esconderse detrás de la religión
con tal de hacer perdurar su poder. Son los culpables del desempleo, el
analfabetismo, la injusticia social y las guerras, como está pasando en nuestra
región.
El mal
manejo y el robo de los recursos naturales de los países árabes por parte de
los regímenes es el principal causante del levantamiento del pueblo en Túnez, Libia, Egipto, Yemen, Siria y otros en los que
aún no se siente la amenaza.
La política
económica adoptada por los regímenes en los cuales se produjo la Primavera
Árabe fue lo que hizo al pueblo reclamar democracia y justicia social. Como se
explica que hubiese tanta pobreza y tanta gente marginada en un país turístico
de primera como Túnez que recibía millones de turistas
o en Egipto que aparte del turismo tiene diferentes fuentes de ingreso
como el dinero que recauda de Canal Suez. La pobre visión económica de estos
regímenes, entre malgastar los recursos naturales de
sus países en guerras innecesarias o saquear al país para aumentar su riqueza
personal, crearon las condiciones para que la gente saliese a las calles
a reclamar su derecho de llevar una vida digna o incluso incorporarse a grupos
terroristas pensando equivocadamente que éstos eran la solución.
Un tema que
parece ser sencillo, pero que hizo a muchos sirios levantarse en contra del
régimen, fue el problema del agua. En Siria, que tuvo una sequía de casi ocho años (luego de la
guerra de Irak que desgració a los agricultores de la parte este y noreste del
país), se tomaron medidas que empeoraron con mucho la situación del
agua. Los campesinos no tuvieron otro remedio que marcharse a la ciudad donde
aumentó su pobreza y su crítica al régimen y donde la mayoría al verse
aplastados decidieron incorporarse a los diferentes grupos de la oposición.
Los
países de la Península Arábica, especialmente el reino saudita que se considera el mayor exportador
de crudo del mundo (aproximadamente 10 millones de barriles al día), y uno de
los destinos más importantes para el turismo religioso porque la Meca (ciudad
sagrada para los musulmanes) es visitada anualmente por más de 13 millones de
visitantes y peregrinos. Sin embargo, su insuficiencia
económica es causada por la ausencia de la buena planificación de sus recursos
naturales del país. Arabia Saudita tiene un déficit económico a
consecuencia del mal manejo de sus recursos durante décadas, la bajada del
precio del petróleo e involucrarse en la guerra de Siria y Yemen, lo que se
traduce en más impuestos sobre el ciudadano que ya está manifestando inquietud
y desesperación.
Los
gobiernos piensan que son inmunes y no reconocen la realidad de que malgastar y
saquear los bienes del país es abrir camino a su propia desgracia porque nada
ni nadie los salvará de la ira del pueblo.
nizardana.razon@gmail.com
Twitter:@NizarRazon
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