Vayan
vendiendo todo el petróleo que puedan, al precio que sea; la industria
automotriz está al borde de un “cambio masivo”, Los nuevos autos eléctricos son computadoras con ruedas. En cuanto a los servicios
de reserva de taxis, Si Uber es el diablo
para los taxistas de unas 400 ciudades del mundo ; Didi ChuXing es el diablo para Uber en China
(los hace perder US$ 1000,000,000 al año ). Por otro
lado Apple (conUS$233.000 millones en efectivo eso es más dinero que media docena
de automotrices mundiales) ha invertido US$1.000
millones en Didi ChuXing, al igual que
los gigantes chinos de Internet Alibaba Group
Holding Ltd. y Tencent y Google (dinero no le falta) también está metido en el
negocio hace años con su flota de autos autónomos al igual que General Motors , Toyota, Fiat Chrysler
Automobiles NV, Tesla, etc.
Apple
apuesta en grande al futuro de los autos y la conducción autónoma
http://lat.wsj.com/articles/SB11500287687080104366704582069021558496792?tesla=y
Un conductor
de taxi de Beijing mira la aplicación de Didi Chuxing en su teléfono . PHOTO:
EUROPEAN PRESSPHOTO AGENCY
Por Daisuke Wakabayashi y Douglas MacMillan
domingo,
15 de mayo de 2016 20:09
EDT
La inversión
de US$1.000 millones que Apple Inc. ha hecho en
la empresa china Didi Chuxing Technology Co.
refleja la intensificación de la batalla por el futuro de la industria
automotriz y pone de relieve las nuevas alianzas entre fabricantes de
automóviles, empresas tecnológicas y compañías de reserva de taxis.
La
competencia por fabricar y ofrecer autos de conducción autónoma promete enfrentar, entre otros, a
las dos empresas más valiosas del mundo, Apple y
Alphabet Inc., la matriz de Google, no solo entre sí sino también contra
Uber Technologies Inc.,
rival de Didi y la firma respaldada por capital de riesgo que no cotiza en
bolsa
más valiosa
del mundo.
Todas estas
esperan sacar provecho de la histórica transición de
los motores de combustión interna a los vehículos eléctricos controlados
por software y circuitos integrados, que esencialmente son
computadoras con ruedas. Al mismo tiempo, los
servicios de reserva de taxis están redefiniendo el concepto tradicional
del transporte urbano, poniendo en duda el futuro de la
propiedad de automóviles y del transporte público.
La inversión
de Apple la coloca en el mismo terreno que los gigantes chinos de Internet Alibaba Group Holding Ltd. y
Tencent Holdings Ltd., que son también inversionistas
de Didi y del mayor rival de Uber en Estados
Unidos, Lyft, que el año pasado recibió también una
inversión de Didi.
Sin embargo,
la batalla abarca mucho más que la reserva de taxis. Los inversionistas de Lyft incluyen a General Motors Co., que avanza en la
tecnología de conducción autónoma. La semana pasada, Lyft reveló que el próximo
año pondrá a prueba una flota de taxis eléctricos sin conductor, una iniciativa
conjunta con GM.
ENLARGE
La mayoría
de las grandes automotrices, incluidas GM y Toyota
Motor Corp., está invirtiendo en su propia tecnología de autos de
conducción autónoma. Alphabet y Fiat Chrysler
Automobiles NV prevén utilizar la tecnología de la primera en una prueba
con 100 minivans de Chrysler. Mientras tanto, Tesla
Motors Inc. ya ofrece funciones de conducción autónoma que libera a los
conductores del uso de pies y manos cuando el auto tiene que parar y arrancar
repetidamente, así como cuando marcha a velocidad constante en autopistas.
Para Apple,
el acuerdo borró cualquier duda que podía existir acerca de la magnitud de su
interés por los autos. El fabricante del iPhone ha estado trabajando desde hace
dos años en la tecnología de vehículos eléctricos y autónomos. Formó un equipo
de 1.000 empleados con personal interno y
expertos del sector automotor externos, de acuerdo con fuentes al tanto de los
planes de la compañía.
La inversión
de Apple refuerza su posición en China, su segundo mayor mercado, donde las
ventas están cayendo después de haber tenido un ascenso rápido y donde enfrenta
nuevas presiones del gobierno. El mes pasado, los servicios en línea de libros
y películas de Apple fueron suspendidos por los reguladores chinos.
“El cambio en
la estrategia de Apple para invertir a tal escala pone de manifiesto la
importancia estratégica que tiene el mercado chino para Apple, tanto en
términos de la magnitud de la oportunidad como de la necesidad de conocimiento
y asociaciones locales”, dice Jack Kent, director del sector móvil en la firma
de investigación IHS Technology.
Didi,
que está valuada en US$25.000 millones, es una inversión inusual para Apple, que hasta ahora ha
preferido comprar startups¬ pequeñas y absorber su tecnología en sus propios
productos. Esta es su mayor inversión desde que en 2014 adquirió por US$3.000
millones el fabricante de audífonos y proveedor de servicio de streaming de
música Beats Electronics, un acuerdo que ayudó a lanzar Apple Music. También es
inusual que el gigante de Silicon Valley participe en una ronda de financiación
para una startup.
No obstante,
eso podría estar cambiando. El presidente ejecutivo de
Apple, Tim Cook, destacó recientemente la fortaleza de las finanzas de
la compañía, señalando que tenía la “madre de todos los balances”, incluyendo US$233.000 millones en efectivo. En una
entrevista en enero con The Wall Street Journal, Cook dijo que el efectivo “vale más” durante los períodos de crisis
económica como el que ahora enfrentan muchas startups, conforme las
valuaciones se hunden y la financiación se desacelera.
Apple no ha
confirmado públicamente su interés en los automóviles, pero Cook ha dicho que la industria automotriz está al borde de un
“cambio masivo” en el que el software y la tecnología de conducción
autónoma jugarán un papel cada vez más importante.
Didi
proporciona a Apple una
rica fuente de datos para su estrategia de vehículos sin conductor. También
podría significar beneficios para el ecosistema móvil de Apple. Las
aplicaciones de reserva de taxis están
estrechamente vinculadas con los servicios de pago, como Apple Pay. También pueden ser la base para otras
transacciones de comercio móvil, como las entregas a domicilio.
La inversión
también subraya la rapidez y la espectacularidad del cambio de panorama en el
sector del transporte. La inversión de Apple fortalece
a un rival de Uber en un mercado en el que esta última no es líder. UberChina, la filial de Uber en el país asiático, está
compitiendo con Didi para atraer conductores e inversionistas. Didi y UberChina
son rivales en la recaudación de miles de millones de dólares de inversionistas
y usan el efectivo como incentivo para ganar conductores y clientes.
Uber enfrenta una batalla con reguladores
de todo el mundo y lucha por sofocar el malestar entre sus conductores en
algunas de las más de 400 ciudades donde opera.
Ahora compite con un rival con potencial acceso a la tecnología y al marketing
de Apple que podría ir muy lejos para tratar de llegar a millones de nuevos
usuarios y desarrollar la próxima generación de transporte.
Un portavoz
de Uber no quiso comentar sobre la inversión de Apple en Didi.
Uber tiene sus propios aliados, desde el
gigante chino de búsquedas en línea Baidu Inc. hasta Bennett Coleman & Co.,
la editorial del diario The Times of India. Esos socios han ayudado a que se
expanda en China e India, dos mercados que Travis Kalanick, cofundador y
presidente ejecutivo de Uber, ha llamado las oportunidades de crecimiento más
grandes de la compañía.
En cierto
modo, sin embargo, el líder en el negocio de reserva de taxis ha utilizado su
dinero para labrarse una posición competitiva en lugar de tener que depender de
la ayuda de socios. El año pasado, cuando una serie de gigantes de la
tecnología, como Apple y Alphabet, aumentaban
sus inversiones en investigación de vehículos autónomos, Uber contrató a 40 de los mejores científicos e
investigadores de robótica del mundo de la Universidad Carnegie Mellon y
comenzó su propio proyecto de vehículos autónomos en un nuevo centro
tecnológico en Pittsburgh.
Como
resultado, una de las relaciones de Uber parece haberse complicado. Google Ventures, el brazo de inversión de Alphabet, inyectó
en 2013 más de US$250 millones en Uber, su inversión individual más
grande hasta ese momento. Desde entonces, Alphabet comenzó a probar sus propias
aplicaciones de reserva de autos y Uber empezó a desarrollar su propia
tecnología de mapeo y conducción autónoma, en competencia con Google. David
Drummond, vicepresidente sénior de desarrollo corporativo de Alphabet,
permanece en la junta de Uber.
—Eva Dou y Rick Carew contribuyeron a este artículo.
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