Hay
sobreproducción china de acero, aluminio, diésel, urea y otras materias primas lo que hará que bajen de
precio estos meses venideros. Beijing dedica miles de millones de dólares a
otorgar ayuda en efectivo, subsidios de electricidad y otros beneficios a sus
productores de acero, carbón, paneles solares y productores de bienes como
cobre y químicos.
La
ayuda de Beijing a las estatales exacerba la sobreoferta de materias primas
http://lat.wsj.com/articles/SB11985417870832073416704582056893190040120?tesla=y
La empresa
china Chalco pudo seguir operando una fundición de aluminio gracias a los
incentivos que ofreció el gobierno. PHOTO: IMAGINECHINA/CORBIS
Por
Brian
Spegele, en Beijing, y
John W. Miller, en Pittsburgh
lunes,
9 de mayo de 2016 19:22
EDT
A pesar de
haber prometido durante años que reducirá su exceso de capacidad industrial, China está redoblando sus esfuerzos para mantener a flote
fábricas no rentables, agravando la sobreoferta de materiales básicos
que inunda la economía global.
La
sobreproducción china de acero, aluminio, diésel
y otros bienes industriales ha empujado los precios a la baja y perjudicado a
sus competidores, contribuyendo a la pérdida de miles de empleos en Estados
Unidos y otros países.
La persistente
asistencia del gobierno chino a las fábricas ha desatado asimismo un brusco
aumento de las disputas comerciales y el sentimiento proteccionista,
especialmente en EE.UU., donde el comercio se ha convertido en uno de los temas
candentes de la campaña electoral.
De acuerdo
con un análisis de The Wall Street Journal
de empresas chinas que cotizan en bolsa, Beijing dedica
miles de millones de dólares a otorgar ayuda en efectivo, subsidios de
electricidad y otros beneficios a sus productores de acero, carbón, paneles
solares y productores de bienes como cobre y químicos.
Uno de los
beneficiarios, Aluminum Corp. of China, o Chalco,
anunció en octubre el cierre de una fundición en la provincia de Gansu que
procesaba 500.000 toneladas al año. Los ejecutivos anticiparon miles de
despidos.
No obstante,
el gobierno de Gansu, según los empleados, redujo en
30% la factura eléctrica de la planta, la que la salvó.
ENLARGE
En Europa, los trabajadores han protestado contra las
importaciones de acero chino.
Australia ha investigado el presunto dumping
de paneles solares, acero y otros productos chinos, e
India
ha aumentado sus
aranceles a las importaciones de acero tras una oleada de importaciones baratas
de China.
En los
primeros tres meses del año, EE.UU. inició siete investigaciones sobre
supuestas prácticas de dumping o subsidios estatales a mercancías chinas, la
mayor cifra trimestral al menos desde 2003, según el gobierno estadounidense.
Este año, el
Departamento de Comercio de EE.UU. impuso
aranceles de 266% al acero laminado en frío de China,
después de que U.S. Steel Corp. atribuyera a
Beijing una pérdida de US$1.500 millones el año pasado, el cierre de su último
alto horno en el sur del país y miles de
despidos.
A finales
del mes pasado, U.S. Steel presentó una queja contra China en la Comisión de
Comercio Internacional de EE.UU. acusándola de manipulación de precios, transbordo a través de terceros países para eludir aranceles y ciberespionaje tecnológico. El Ministerio
de Comercio de China, que ha instado a las autoridades de EE.UU. a rechazar la
queja, dijo que las acusaciones de violación de la propiedad intelectual
carecen de “fundamento en los hechos”.
China niega
hacer dumping (vender un producto por debajo de su costo con el fin de ganar
cuota de mercado), y pide a EE.UU. y la Unión Europea que revisen sus políticas
proteccionistas. Añade que ha clausurado plantas y pretende seguir haciéndolo y
que despedirá hasta 1,8 millones de trabajadores del acero y del carbón.
Una forma de
determinar cuánto apoyo Beijing brinda a sus empresas es examinar la
declaración de subvenciones en las presentaciones que las compañías deben hacer
a las dos principales bolsas de valores del país, en
Shanghai y Shenzhen.
The Wall
Street Journal analizó los documentos de cerca de 3.000
empresas chinas en 2015, según las cuales la
ayuda del gobierno se elevó el año pasado a más de 119.000 millones de yuanes, o
más de US$18.000 millones, en comparación con
cerca de 92.000 millones de yuanes en 2014.
Los
subsidios reportados aumentaron aproximadamente 50% desde 2013, según el proveedor de
datos Shanghai Wind Information Co. Otros países, incluyendo EE.UU., ofrecen un
apoyo sustancial a sectores en problemas.
Los expertos
dicen que China es menos transparente acerca de sus subvenciones y más
inclinada a utilizarlas para promover exportaciones. El gobierno ha reiterado
que cerrará fábricas innecesarias, pero no ha cumplido su promesa.
La necesidad
de reducir la capacidad en China ha sido evidente desde hace bastante tiempo.
Más del 40% de las principales siderúrgicas arrojaron pérdidas en el primer
semestre de 2015, según la Asociación de Hierro y Acero de China.
El
Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, que supervisa la
siderurgia, dijo a The Wall Street Journal en 2014 que las autoridades estaban
“en el proceso de implementar” las reducciones de capacidad.
La
producción de acero crudo de China cayó 2%
interanual en 2015 a cerca de 804 millones de toneladas. De todos modos,
expertos estiman que otros 200 millones de toneladas, alrededor del 25% de la
producción de acero chino, deberían ser eliminadas para restaurar el equilibrio
del mercado. El año pasado, las
exportaciones de acero chino crecieron 20% a 112
millones de toneladas, según la oficina de aduanas.
Un informe
presentado el año pasado por U.S. Steel Corp., Nucor Corp. y el sindicato
United Steelworkers para demandar la imposición de aranceles de importación al
acero laminado chino, destaca 44 programas de subvenciones
de Beijing.
Esto incluye
siete programas que les otorgan a las siderúrgicas
terrenos, hierro, carbón y energía a muy bajo costo o gratis;
ocho
que ofrecen préstamos con descuento;
15
de exenciones tributarias y
11 que conceden dinero en forma directa. “Es el conjunto de prácticas que
mantienen vivas a estas empresas zombi”, dijo Roger Schagrin, abogado de los
fabricantes de acero de EE.UU.
Un caso
similar es el del combustible diésel, donde las exportaciones chinas aumentaron casi 80% en 2015 respecto
de 2014, según datos de aduanas. Dada la débil demanda interna, Beijing eliminó
restricciones para que los refinadores privados pudieran exportar combustible.
Las
compañías chinas de energía no han realizado grandes despidos. El gigante de
refinación China Petroleum & Chemical Corp., o Sinopec, cuya ganancia neta
cayó 30% en 2015, dijo a The Wall Street Journal que no ha eliminado empleos
desde fines de 2014, cuando los precios del petróleo comenzaron a caer, y que
“no tenía ningún plan para futuros despidos”. La empresa emplea a unas 351.000
personas.
En
2015, la producción de aluminio de China se elevó a 32 millones de
toneladas, el doble que en 2005. Las exportaciones pasaron de 2,6
millones a 6,7 millones de toneladas durante el mismo lapso, un alza que contribuyó a la caída de 40% de los precios mundiales
del commodity en los últimos cinco años.
Las
tensiones por la pérdida de empleos reflejan frustraciones respecto del
incumplimiento de China a las promesas que hizo cuando se integró a la Organización
Mundial del Comercio en 2001. Según los datos de la OMC, China representó
alrededor del 25% de todas las medidas antidumping reportadas entre 1995 y
2014, más que cualquier otra nación. EE.UU. representó alrededor de 5%.
—Kersten Zhang y Yang Jie en Beijing contribuyeron a
este artículo.
Nota del autor del blog: según este gráfico el aluminio esta cerca de su mínimo histórico..que ocurrio el 1 de enero del 2009 donde se cotizo en US$ 1,314 la tonelada , ahorita esta en US$ 1,566 la tonelada
http://es.investing.com/commodities/aluminum
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