Estiman
una depreciación del yuan a 6,8 unidades por dólar este año, no tanto por la
fortaleza del dólar, sino por la cartera de créditos impagos de compañías chinas altamente endeudadas que representa
hasta 19% del total de los préstamos de la banca, así la forma de sacar dinero
al exterior es un préstamo en yuanes o
vender acciones de la bolsa de Shanghái en yuanes para comprar activos en el exterior en dólares
y esperar la devaluación.
Se
reanuda la presión sobre el yuan en China
http://lat.wsj.com/articles/SB11088086084192264892404582072511271716358?tesla=y
El yuan se
ha depreciado en el último mes frente al dólar. PHOTO: REUTERS
Por LINGLING WEI
Actualizado
martes, 17 de mayo de 2016 13:40 EDT
BEIJING—El banco central chino, donde en los
últimos meses ha reinado la calma, ha vuelto a sentir presión para estabilizar
la cotización del yuan y prevenir una nueva fuga de capitales.
La culpa es
del dólar. La debilidad de la divisa estadounidense en los últimos dos meses le
dio al Banco Popular de China margen de maniobra para estabilizar el yuan y, de
paso, redujo el apetito chino por activos foráneos.
No obstante,
el yuan se ha depreciado 0,6% desde fines de abril
frente al dólar, después de un alza de 1% en los dos meses previos.
La renovada
debilidad del yuan vuelve a dejar al banco central ante un predicamento que
conoce de sobra. Su mandato para respaldar el crecimiento lo obliga a inyectar
crédito en la economía, lo que tiende a depreciar la moneda. Sin embargo, también debe preocuparse de que el
yuan no caiga lo suficiente como para exacerbar la salida de capitales del
país.
La creciente
inquietud sobre las perspectivas de la economía china también arrastra la divisa.
El lunes en la noche, la televisión estatal mostró imágenes del presidente Xi Jinping enfatizando durante una reunión de alto nivel la urgencia de realizar reformas
para sentar bases más sólidas para la economía.
Algunos
economistas y representantes del gobierno en China, como los del centro de
estudios estatal Academia de Ciencias Sociales de China, han instado al banco
central a dejar que las fuerzas del mercado deprecien el yuan conforme la
economía se desacelera. Sin embargo, la mayor preocupación
del Banco Popular de China, al menos en este momento, es la posibilidad de que
los chinos decidan intercambiar sus activos en yuanes por monedas extranjeras y
sacar el dinero del país.
El banco
central tampoco desea causar los violentos movimientos en los mercados que sus
maniobras con el tipo de cambio provocaron en dos ocasiones en los últimos 12
meses. En el más reciente de estos incidentes, una decisión imprevista de la
entidad a principios de enero para acelerar la caída del yuan desató una caída
de los mercados globales.
El Banco
Popular de China “quiere la estabilidad del yuan para minimizar los shocks a la
debilidad de la economía”, dijo Chi Lo, economista de China en BNP Paribas
Investment Partners, la división de gestión de activos del banco francés.
Para
lograrlo, trata de desviar la atención de los inversionistas de la cotización
del yuan ante el dólar hacia su valor frente a una canasta más amplia de
divisas.
Cuando el
dólar cae, el banco central puede mantener el valor del yuan estable o incluso
fortalecerlo levemente ante la moneda verde, mientras se sigue debilitándose
contra una canasta de 13 divisas. Sin embargo, cuando el dólar se aprecia, el
organismo tiene que debilitar el yuan para resguardar la marcha de la economía
y mantenerlo estable ante la canasta de monedas.
El resultado
es que el banco central puede optar por mantener estable la cotización del yuan
frente al dólar o frente a la canasta de monedas, pero
debilitarlo ante el dólar podría acentuar las fugas de capitales y reanudar las
apuestas a una devaluación de la moneda china. Eso lo obligaría a acudir
a las gigantescas pero decrecientes reservas en moneda extranjera para defender
el yuan.
En
Hong Kong, donde el yuan
se puede comprar y vender libremente, las apuestas en su contra han aumentado
en los últimos días entre los fondos de cobertura y las empresas, según
testimonios de analistas y operadores de mercado. El
motivo, aparte de los renovados bríos del dólar, es la preocupación por la
veloz acumulación de deuda en la economía china y el aumento de las cesaciones
de pago.
Pese a que
los bancos han empezado a pisar el freno, el otorgamiento de crédito en el país creció 17% interanual en abril, gracias
a un récord de emisiones de bonos por 1 billón de
yuanes, unos US$154.000 millones, de parte de distintos niveles del
gobierno.
Mientras
tanto, ha aumentado el número de compañías que han
dejado de pagar préstamos bancarios y bonos. El analista Francis Cheung
de CLSA estima que la cartera de créditos impagos
representa hasta 19% del total de los préstamos de la banca. La cifra
está muy por encima de la tasa oficial de créditos
morosos de 1,6%.
Kenix Lai, analista sénior de mercado
de Bank of East Asia,
en Hong Kong, indicó que últimamente los clientes
corporativos del banco han estado comprando dólares y vendiendo yuanes
conforme la presión para una depreciación del yuan se ha intensificado. La
moneda china que se transa en Hong Kong es levemente más barata que la que se
cotiza en la China continental, que está más controlada.
En meses
recientes, el ritmo de salidas de capital se ha
moderado significativamente, lo que se debe en parte a la debilidad del
dólar y en parte a los controles impuestos sobre las empresas y las personas
que intentan sacar fondos del país.
Por ejemplo,
Greenland Holding Group, un importante
desarrollador inmobiliario, recibió recientemente una comunicación de las
autoridades para que limitara sus inversiones internacionales, señalaron
fuentes cercanas a la empresa. La firma domiciliada en Shanghai había sido
alentada a hacer tales inversiones previamente, añadieron las fuentes.
Una vocera
dijo que la empresa no quiere comentar sobre el control de los reguladores de
los flujos de capitales. Greenland “sigue interesada en una diversidad de buenas oportunidades
de inversión en el exterior”, aseveró en un comunicado.
Wang Tao,
economista para China de UBS Group AG, estima que el mes pasado se retiraron de
China fondos del orden de los US$28.000 millones,
un descenso frente a un promedio mensual de US$50.000 millones en los dos meses
anteriores y de más de US$100.000 millones en enero y diciembre.
Aunque el
dólar se siga fortaleciendo, el banco central ha acumulado una cierta
protección contra un derrumbe de la divisa al permitir una depreciación de más de 3% ante una canasta de monedas en los últimos
dos meses.
Wang, la
economista de UBS, revisó a la baja su proyección para el yuan para fines de
año de 6,8 unidades por dólar a entre 6,6 y 6,7
unidades.
—Esther Fung y Dominique Fong contribuyeron a este
artículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario