Afganistán:
ni tregua ni paz hasta la victoria final del talibán , ¿para qué negociar como
Prachandra en Nepal si están ganado la guerra y ya comenzó la recesión mundial?.
Los
talibanes nombran nuevo líder y confirman la muerte de Mansur
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/05/25/actualidad/1464153520_554548.html
Nada indica
que Haibatullah Akhundzada sea más favorable a
negociar con el Gobierno de Kabul
Ángeles
Espinosa
ÁNGELES
ESPINOSA
Dubái
25 MAY 2016 - 16:24 CEST
Los
talibanes afganos han anunciado este miércoles el nombre de su nuevo líder, Haibatullah Akhundzada. La noticia confirma la muerte
de su predecesor, Akhtar Mansur, en el bombardeo
de un dron estadounidense el pasado sábado sobre la que el grupo había
mantenido silencio hasta ahora.
Dado lo que
se conoce de Haibatullah, no es previsible que vayan a producirse cambios en la
negativa de esos insurgentes a negociar con el Gobierno de Kabul, al que
consideran una marioneta de Occidente.
Restos del
coche golpeado por un ataque de EEUU contra el líder talibán. AFP QUALITY
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“Todos los miembros del
consejo han prestado juramento de fidelidad al jeque Haibatullah en un lugar
seguro de Afganistán”, afirma el comunicado talibán citado por Reuters. “Todo el mundo debe obedecer al nuevo
miramamolín”, añade utilizando la expresión árabe de resonancias
religiosas “emir al muminin”, o líder de los creyentes, que también puede
traducirse como califa. La precisión sobre el lugar en el que se reunieron
intenta sin duda dar legitimidad a sus pretensiones, ya que son numerosos los
observadores que se muestran convencidos de que el consejo se reunió en
territorio paquistaní, donde la mayoría de sus miembros se hallan refugiados y
donde EE. UU. mató a Mansur.
Haibatullah Akhundzada en una foto
suministrada por los talibanes afganos en 2015.
Haibatullah
Akhundzada en una foto suministrada por los talibanes afganos en 2015. AFP
En la misma
reunión, los principales dirigentes talibanes acordaron que los lugartenientes
del nuevo cabecilla serán Sirajuddin Haqqani, jefe
del grupo que lleva el nombre de su familia, y Mohammad Yaqub, hijo del
fundador del movimiento, el huidizo clérigo tuerto
Mohammad Omar a quien Mansur sucedió a su muerte en 2013. Se había
especulado con la posibilidad de que la vara de mando hubiera pasado a Haqqani,
el otro adjunto de Mansur.
Sin embargo,
su origen de fuera de Kandahar (verdadero feudo del
grupo), su limitada base geográfica (la
provincia de Loya Paktia) y la necesidad de mantener la cohesión del
grupo frente a la competencia del Estado Islámico
(ISIS), parecen haber inclinado la balanza hacia una personalidad menos
controvertida y más reservada.
El elegido,
de entre 50 y 60 años y originario de Kandahar, pertenece a una influyente
tribu del sur del país, los Noorzai. Es además un respetado hombre de
religión, a quien sus seguidores se refieren con el honorífico de maulaui
Haibatullah, indicando que tiene instrucción superior. Refugiado en Pakistán
durante la ocupación soviética de Afganistán (1978-1989), se unió a los
talibanes al poco de su formación a mediados de los años noventa. Un informe de
la ONU lo citaba el año pasado como “antiguo jefe del poder judicial talibán”,
en tanto que otras fuentes lo citan como jefe de los tribunales de ese régimen.
Según Thomas
Ruttig, el codirector del Afghanistan Analysts Network, un centro de estudios radicado en Kabul,
Haibatullah “fue de los pocos que se ganó la confianza del clérigo Omar y a
quien este siempre pedía consejo antes de emitir una fetua”. El nuevo líder también
comparte la aversión de su predecesor por la publicidad y apenas hay
fotografías suyas.
Con esos
precedentes, no resulta previsible que el asesinato de Mansur haya logrado su
objetivo de forzar un cambio en la negativa de este a negociar con el Gobierno
afgano. Tanto el presidente Ashraf Ghani como su
rival y socio de Gobierno, el jefe ejecutivo Abdullah
Abdullah, se comprometieron durante su campaña a buscar una salida
política al conflicto desatado por la intervención estadounidense que derribó al
régimen talibán en 2001 y que ha causado al menos cien mil muertos, una cuarta
parte de ellos civiles. Sin embargo, los esfuerzos en ese sentido quedaron
frustrados el pasado verano cuando se reveló la muerte de Omar dos años antes y
su relevo por Mansur.
El propio
Haibatullah ha descartado negociar según una grabación sonora difundida por el
grupo. “No, no participaremos en ningún tipo de conversaciones de paz”,
afirma el nuevo líder según la traducción de Reuters, que advierte que no puede
garantizar la autenticidad de la voz.
Los
dirigentes talibanes no ven el interés en sentarse a dialogar cuando han ido
ganando terreno desde la salida de las tropas de la OTAN en 2014 y nunca antes habían controlado
tantos distritos desde que fueron desalojados del poder. De momento, en su
comunicado subrayan que el relevo al frente del grupo
no tendrá impacto alguno sobre sus operaciones y que la lucha va a
continuar bajo el nuevo liderazgo. Significativamente, este mismo miércoles se
han responsabilizado de un atentado suicida contra una furgoneta que
trasportaba empleados judiciales, al oeste de Kabul. Al menos 10 personas han
muerto y otras cuatro han resultado heridas.
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