lunes, 4 de enero de 2016

Se desplomo la bolsa de Shanghái en casi 7 % y en 3,1% en Japón,;2,7% en Hong Kong y cayó 2,2% en Corea del Sur, (los socios comerciales de China por la devaluación subsiguiente del yuan que afectara sus exportaciones), también arraso a las bolsas de Europa y el Dax alemán cayó 4,3%. Por Dan Strumpf y Christopher Whittall, en Nueva York, Chao Deng y Anjani Trivedi, en Hong Kong, y Mark Magnier, en Beijing encontrado en el WSJ

Se desplomo la bolsa de Shanghái en  casi 7 %  y en 3,1% en Japón,;2,7% en Hong Kong y  cayó 2,2% en Corea del Sur, (los socios comerciales de China por la devaluación subsiguiente del yuan que afectara sus exportaciones), también arraso a las bolsas de Europa y el Dax alemán cayó 4,3%


Nota del autor del blog : a mediados del mes de junio del 2015 el gobierno  chino impidió que se vendan las acciones de grandes compañías estatales por 6 meses  y sobrevaloradas para que no caigan mas las bolsas chinas ya que el gobierno promovió la compra indiscriminada de acciones con dinero prestado por pequeños inversionistas a los bancos , ya está por vencer ese plazo creo, pero lo cierto es que la situación económica en China es peor que la que se narra en los diarios. La banca en las sombras, las ciudades fantasmas, el encarecimiento de la mano de obra, la irrealidad de las cifras macroeconómicas, la corrupción, la recesión japonesa, la deflación en Europa , el  débil crecimiento de EEUU , etc. Ingredientes para un aterrizaje forzoso en medio de montañas.

Las dudas sobre la economía china hacen temblar los mercados


http://lat.wsj.com/articles/SB10081453220940414788904581458900816894000?tesla=y


 Dos inversionistas en una firma de corretaje en Fuyang, China.

Dos inversionistas en una firma de corretaje en Fuyang, China. PHOTO: AGENCE FRANCE-PRESSE/GETTY IMAGES

Por
Dan Strumpf y Christopher Whittall, en Nueva York,

Chao Deng y Anjani Trivedi, en Hong Kong, y

 Mark Magnier, en Beijing

Lunes, 4 de Enero de 2016 19:53 EDT
Los problemas económicos de China azotaron el lunes a los mercados mundiales en el primer día de operaciones de 2016, dejando de manifiesto los temores de los inversionistas en torno a la salud de la economía global.

El nerviosismo de la jornada se disparó con una caída de 6,9% en el indicador líder de la Bolsa de Shanghai, donde las autoridades suspendieron las transacciones tras conocerse datos que muestran que la actividad fabril china es más débil de lo previsto. Más de 42% de las compañías que cotizan en Shanghai y Shenzhen cayeron 10%, el límite fijado por los reguladores, según los datos de Wind Information.


El yuan, en tanto, retrocedió a su menor nivel en casi cinco años frente al dólar. El temor a que el repliegue de la moneda perjudique a las economías de los principales socios comerciales de China arrastró la cotización del won coreano y el ringgit de Malasia, entre otras divisas.


Las repercusiones se hicieron sentir rápidamente en el resto del mundo.
Los principales índices bursátiles cayeron
 3,1% en Japón,
2,7% en Hong Kong y
2,2% en Corea del Sur.

El indicador de acciones paneuropeo Stoxx Europe 600 retrocedió 2,5% y el DAX, que agrupa a las principales empresas que cotizan en la Bolsa de Fráncfort y que tiene una alta exposición a China, cedió 4,3%. El Promedio Industrial Dow Jones llegó a caer 467 puntos antes de repuntar y cerrar con una baja de 276 puntos, en 17.149 unidades.

Una buena parte del mercado sigue creyendo que China está mucho mejor que en la realidad”, dice Lin-Jing Leong, gestora de un fondo de renta fija de Aberdeen Asset Management, que administra activos cercanos a los US$429.700 millones. Cuando surge evidencia de que la situación no es tan positiva, el mercado “entra en pánico”, asevera.

Leo Gao, gestor de fondos de Greenwoods Asset Management en Shanghai señala que las elevadas pérdidas en las bolsas chinas eran “una situación bastante imprevista” y que las ventas estuvieron “motivadas por el pánico más que cualquier otra cosa”.

Las pérdidas se propagaron a otros mercados. Metales industriales como el cobre y el níquel cayeron bruscamente ante las dudas acerca de la vitalidad de la economía china, que consume casi 50% de muchos metales. El índice FTSE 100 de la Bolsa de Londres, que tiene muchas empresas de recursos naturales, descendió 2,39%.

ENLARGE
El índice Ibovespa, que incluye las principales empresas que cotizan en la Bolsa de São Paulo, cerró con un repliegue de 2,79% mientras que el real perdió 2% frente al dólar, según Tullet Prebon vía FactSet, lo que se suma al descenso de 30% acumulado el año pasado. A su vez, el índice IPC de la Bolsa Mexicana de Valores cayó 2% y el peso retrocedió 0,7% frente al dólar.

Las noticias procedentes de China primaron sobre las preocupaciones de que el enfrentamiento diplomático entre Arabia Saudita e Irán afecte el suministro de petróleo. Los precios del crudo se dispararon en la mañana, pero los temores en torno a China, el segundo consumidor mundial de petróleo, contribuyeron a un descenso de 0,2% en el precio del Brent, la referencia global, que cerró a US$37,22 el barril en el mercado ICE Futures Europe. El contrato de crudo ligero y dulce para entrega en febrero bajó 0,8%, a US$36,76 el barril, en la Bolsa Mercantil de Nueva York.

Los precios habían aumentado a inicios de la jornada debido a las preocupaciones sobre el recrudecimiento de las tensiones en Medio Oriente. De todos modos, las alzas de precios provocadas por inquietudes geopolíticas han sido efímeras en los últimos dos años ya que los inversionistas apuestan a que la amplia producción global y el alto nivel de los inventarios anularán el efecto de cualquier descenso en la producción. No obstante, las tensiones globales y el alto suministro de crudo pueden augurar una mayor volatilidad en los precios durante las próximas semanas.

Se espera que Irán aumente su producción en cientos de miles de barriles al día este año si se levantan las sanciones internacionales y Arabia Saudita ya había expresado su renuencia a recortar la suya. Las tensiones podrían alentar a Irán a acelerar los aumentos de producción, estiman analistas. “Para los países más pequeños que necesitan dinero, como Irán, cada barril de petróleo que puedan colocar en el mercado cuenta porque así es como pueden obtener moneda dura”, manifiesta Virendra Chauhan, analista de la consultora Energy Aspects.

En medio de las pérdidas, los inversionistas se trasladaron a los llamados refugios seguros. La cotización del oro subió 1,4% en Londres mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años descendió a 2,245%, un reflejo del alza de sus precios.

El detonante de las caídas bursátiles fue la publicación de un índice de actividad manufacturera en China elaborado por el sector privado que sugirió que el país terminó el año con el pie izquierdo. El índice de gerentes de compras publicado el lunes por Caixin Media Co. cayó a 48,2 en diciembre, desde 48,6 en noviembre. Se trató del décimo mes consecutivo de contracción. Indicadores de producción y nuevos pedidos de exportación también descendieron.

Observadores del mercado, sin embargo, no creen que la caída del lunes en la bolsa china se transforme en una repetición del desplome de mediados del año pasado. Una diferencia importante, enfatizan, es que en esta ocasión los inversionistas han reducido la compra de acciones a crédito. Las nuevas cifras siembran renovadas dudas acerca de las perspectivas de crecimiento de China y la eficacia de las políticas monetaria y fiscal para estimular la economía.

El gobierno debería revelar esta semana si cumplió la meta de que la economía se expandiera 7% en 2015, el objetivo menos ambicioso de los últimos 25 años. Los economistas anticipan que las autoridades fijarán una meta de 6,5% para 2016.

El yuan también perdió terreno el lunes y no hay signos de que las autoridades intervendrán en el mercado para apuntalar su valor, como lo hicieron a menudo en los últimos meses. “Hay mucha sorpresa en el mercado de que China no haya intervenido para contener el retroceso del yuan de manera más enérgica”, dijo Mitul Kotecha, director de tasas y estrategia de divisas en Asia del banco británico Barclays.

Nicole Friedman

y Luciana Magalhães


contribuyeron a este artículo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario