miércoles, 11 de noviembre de 2015

Rusia se quedo sola en su guerra contra el Estado Islámico en Siria (a excepción de algunos combatientes iraníes y de Hezbollah) , la lógica de la guerra es que EEUU, las monarquías árabes, Turquía e Israel ayuden al Califato con todo tipo de armas y logística y propicien una alianza del Estado Islámico con (Al Nusra) la filial de Al Qaeda en Siria para que derroten a Rusia e Irán.// por Félix Flores encontrado en la Vanguardia

Rusia se quedo sola en su guerra contra el Estado Islámico en Siria (a excepción de algunos combatientes iraníes y de Hezbollah) , la lógica de la guerra es que EEUU, las monarquías árabes, Turquía e Israel ayuden al Califato con todo tipo de armas y logística y propicien una alianza  del Estado Islámico con (Al Nusra) la filial de Al Qaeda en Siria para que derroten a Rusia e Irán

Ahora sí: Rusia intensifica sus bombardeos contra el Estado Islámico

http://www.lavanguardia.com/internacional/20151110/54439716345/rusia-intensifica-bombardeos-contra-estado-islamico.html


Desde el siniestro del avión en el Sinaí, ataca al EI en sus feudos | La coalición encabezada por EE.UU. en Siria se diluye al mismo tiempo | Matanza de civiles en la frontera siria con Iraq
Internacional | 10/11/2015 - 12:41h | Última actualización: 11/11/2015 - 10:22h


Ahora sí: Rusia intensifica sus bombardeos contra el Estado Islámico


Bombardeo ruso contra el Estado Islámico cerca de la ciudad siria de Alepo Reuters
Félix Flores

Barcelona




Ahora sí: Rusia intensifica sus bombardeos contra el Estado Islámico (EI) en Siria desde el siniestro del Airbus A-321 en el Sinaí, el pasado 31 de octubre. Desde que iniciara su campaña en apoyo del régimen de Bashar el Asad, la aviación rusa ha venido atacando posiciones del EI en las líneas del frente, pero desde el 4 de noviembre lo ha hecho más lejos, en territorio controlado por la organización yihadista, en su feudo de Raqqa y cerca de la frontera con Iraq.


El cambio coincide con revelaciones de la prensa estadounidense según las cuales la coalición contra el EI encabezada por EE.UU. se está disolviendo, por lo menos en lo que respecta a Siria, no tanto a Iraq.

Los aliados árabes llevan meses manteniendo una actividad mínima, de lo cual se han quedado el jefe del Pentágono, Ashton Carter -en declaraciones a The Atlantic-, y el propio Barack Obama en una reunión con sus socios árabes en Camp David.

Por lo que respecta a los aliados occidentales, demuestran más interés en intervenir en Iraq que en Siria.
Esto deja la campaña contra el Estado Islámico en Siria prácticamente en manos de Rusia y Estados Unidos, con la única excepción de Francia. En fechas recientes, aviones de estos tres países han bombardeado en un mismo punto de la frontera entre Iraq y Siria, Albu Kama, que al parecer constituye una zona de paso de petróleo iraquí hacia territorio sirio.


El curso de la guerra siria es sumamente complejo, las informaciones son casi siempre interesadas y hay que tomarlas con pinzas, pero hay algunos aspectos bastante claros:

Los bombardeos estadounidenses contra el EI se centran allí donde pueden servir de apoyo a las milicias kurdas, aliadas de Washington. El otro objetivo de EE.UU. son los recursos del petróleo que sirven al EI en el este de Siria y la frontera iraquí.


Los países del Golfo y Turquía respaldan al llamado Ejército de la Conquista, que engloba varias milicias, entre ellas la franquicia siria de Al Qaeda, el Frente al Nusra. Dado que comparten el objetivo de derrocar a Bashar el Asad, la ayuda militar se ha reforzado desde la entrada de Rusia en la guerra y ha quedado asegurada con el triunfo electoral del partido islamista del presidente Erdogan en Turquía, que ha sido felicitado por estas milicias.
The New York Times publicaba el 7 de noviembre que Arabia Saudí, Jordania y los Emiratos han desviado sus aviones a Yemen para bombardear a los rebeldes hutíes, apoyados por Irán.

Bahrein y los Emiratos no bombardean en Siria desde febrero y marzo, Arabia Saudí, desde septiembre, y Qatar solo hace vuelos de reconocimiento.

De ahí las quejas (o parte de ellas) del Pentágono y de Obama. Lo que no señala el diario estadounidense es que a las monarquías del Golfo no les interesa bombardear al EI porque sería jugar en favor de El Asad y sus aliados Irán y Rusia, sobre todo ante una hipotética alianza estratégica entre el Estado Islámico y las milicias rebeldes (que depende, claro, de los distintos puntos de vista e intereses de estas) que bien podrían apoyar en un momento dado.


El polítologo ruso Vladímir Projvatilov, consultado por Radio Sputnik, lo ve desde otro ángulo, aunque complementario: Arabia Saudí, Jordania y Qatar "perciben Yemen como una amenaza real -sobre todo los saudíes-, mientras que el EI es un juego sutil movido por EE.UU."


Tanto el NYT como Patrick Cockburn, experto del diario británico The Independent, han hecho recuentos de bombardeos en Siria en base a los comunicados del Pentágono. Los aliados de EE.UU. solo han participado en un 5-6% de ellos. Entre los aliados occidentales, Francia y Australia siguen siendo los más fieles (tras la retirada de Canadá y las dudas de Gran Bretaña) pero siguen prefiriendo actuar en Iraq contra el EI.


En cuanto a actividad, la de la aviación rusa es incomparablemente mayor. En parte, porque tiene al menos dos docenas de aviones en suelo sirio, mientras que EE.UU. tiene una docena de aviones antitanque A-10 y seis F-15E que actúan desde la base turca de Inçirlik. Sus aliados vuelan desde bases en el Golfo.

Así, Patrick Cockburn contabiliza el 6 de noviembre 59 bombardeos rusos y solo 9 norteamericanos, cinco en apoyo de los kurdos y cuatro en la frontera sirio-iraquí de Albu Kama, que está en manos del Estado Islámico.

Este dato nos lleva al aspecto más terrible: el coste en vidas de civiles, que apenas es tenido en cuenta o, si lo es, se disimula.

La zona de Albu Kama fue atacada por la aviación rusa el día 4, por la aviación de EE.UU. el día 6 y por la francesa el día 8.
El Institute for the Study of War, cuyos mapas sirven de referencia a casi todo el mundo y que sigue el curso de los bombardeos, informó de más 50 civiles muertos por el ataque ruso, citando fuentes locales. Más tarde, los activistas sirios de DeirEzzor24 -que denuncian las brutalidades tanto del EI como de cualquier contendiente- redujeron el dato a unos 30 muertos, señalando que “no hubo víctimas del EI en la masacre”.


De los ataques de norteamericanos y franceses no se han dado datos todavía. El Ministerio de Defensa francés, según Le Figaro, pone buen cuidado en efectuar vuelos de reconocimiento antes de bombardear para no matar civiles de modo que la “opinión pública” local no se vuelva contra la coalición y en favor del EI… El comentario es de una simplicidad extraordinaria.


Hassan Hassan, quizás el mayor experto mundial en el EI, critica en The National que la coalición encabezada por Estados Unidos no denuncie matanzas como la rusa en Albu Kama, lo cual hará pensar a cualquier sirio que unos y otros se turnan, al fin y al cabo, para masacrarlos. De hecho, “la coalición encabezada por EE.UU. ya ha causado sufrimiento a la población local bombardeando sus recursos vitales, sin afectar a la capacidad del EI de aprovecharse”.

“Existe una tendencia a pensar que la población local sufre más por el control del EI de su territorio y que, de algún modo, lo rechazará”. Grave error.

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