Francia
propone revivir un gobierno como el de Adolphe Thiers en 1871 (donde ejecuto a
100,000 franceses de la comuna de París), para aplastar las protestas musulmanas en Europa.
Propone encerrar en campos de concentración a 10,500 connacionales de religión
musulmana, detenciones sin orden judicial, cierre de mezquitas, grilletes electrónicos,
restringir la libertad de movimiento, etc.( los comunistas deben unir fuerzas con los radicales musulmanes europeos sin hacer caso al comité central del Estado Islámico que los llevara al matadero en su afán de destruir a Irán y a los chiies) la unión hace la fuerza n´est pas?
Adolphe
Thiers
https://es.wikipedia.org/wiki/Adolphe_Thiers
En mayo de 1871, Thiers envió
soldados franceses, con el apoyo de los alemanes, a París para aplastar la
Comuna parisiense. Entre 30.000 y 100.000 trabajadores murieron en las calles
de París. Miles más fueron detenidos y 7.000 fueron exiliados de por vida de
Francia[cita requerida].
Francia
se rearma con medidas sin precedentes para combatir el terror
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/11/16/actualidad/1447691479_418681.html
GABRIELA
CAÑAS /
CARLOS YÁRNOZ
París
16 NOV 2015 - 18:30 CET
VÍDEO:
REUTERS LIVE / FOTO: AP
Francia se
dispone a lanzar un paquete de medidas de excepción sin precedentes en la
reciente historia de Europa para combatir el terrorismo. El presidente François
Hollande anunció este lunes un cambio drástico de la Constitución para defender
a un país que, como insistió, “está en guerra”. El estado de emergencia, que ya
prevé registros domiciliarios y detenciones sin orden
judicial, será prolongado tres meses. La batería incluye tres capítulos
en el exterior: reclamar la ayuda al resto de la UE porque el país ha sido
"atacado", promover una coalición única
-incluida Rusia- contra el ISIS en Siria y pedir una resolución del
Consejo de Seguridad contra los yihadistas. "Esta guerra afecta a todo el
mundo, no solo a Francia".
El cambio
constitucional anunciado prevé dar más margen policial para perseguir y vigilar
a los sospechosos, endurecer las penas y dar más competencias al Ejecutivo para
situaciones de excepción sin llegar al estado de sitio, que implicaría ceder el
poder a los militares. Es la legislación sobre el estado de emergencia la que
se modificará con ese cambio constitucional. Necesitará el apoyo de tres quintos del Parlamento. A la vista de debates
recientes para aprobar medidas contra el terrorismo, el Ejecutivo no tendrá
problemas para sacar adelante el nuevo paquete.
En su
discurso ante el congreso extraordinario —la Asamblea Nacional y el Senado—,
celebrado con toda la solemnidad imperial en el palacio de Versalles, Hollande
ha desgranado las medidas que van a reforzar la capacidad de defensa y
protección interior de Francia. El cambio constitucional que propone tenderá a
adaptar la Carta Magna a la realidad. Para Hollande no tiene sentido que en un
estado de emergencia se traslade la autoridad al Ejército y que solo se
contemple una guerra exterior contra el país. “Estamos en una nueva era”, ha
dicho.
El
presidente socialista asume la necesidad de agilizar la retirada de la
nacionalidad -hoy existe esa opción aplicada en escasas ocasiones- a los
terroristas que dispongan de doble nacionalidad y amenacen a la seguridad de la
república. También, la opción de no permitirles el regreso en caso de que se
hayan entrenado fuera para el terror. Además, las fuerzas del orden y la
justicia van a conocer un refuerzo sin precedentes. En dos años, habrá 5.000 policías y gendarmes suplementarios, 2.500 funcionarios
de justicia, mil más en los servicios aduaneros y, finalmente, se cancela el plan de reducir los efectivos militares.
Los magistrados tendrán un mayor acceso a los datos que manejen las fuerzas del
orden y los servicios de inteligencia.
A nivel
internacional, François Hollande ha lanzado el guante al resto del mundo. “Este
no es solo un ataque a Francia”, ha dicho. “La necesidad de destruir al ISIS es
de toda la comunidad internacional”. Francia quiere una sola y fuerte coalición
internacional contra el yihadismo. Hablará en los próximos días con el
presidente norteamericano, Barack Obama, pero también con el ruso, Vladímir
Putin. Pedirá la solidaridad de la Unión Europea en base al Tratado de la UE
que obliga a asistir a un socio atacado y una resolución del Consejo de
Seguridad de la ONU.
A corto
plazo, el presidente Hollande ha anunciado la intensificación de los bombardeos
en Siria, el envío el jueves del portaaviones Charles
de Gaulle, que triplicará la potencia de fuego de las operaciones y la
extensión del estado de emergencia tres meses más, es decir, hasta finales de
febrero.
Al resto de
la UE también ha pedido Hollande que se replanteen los controles fronterizos
exteriores de la Unión. Varios terroristas, entre ellos uno de los suicidas del
viernes, ha llegado a Francia utilizando las vías habituales de los refugiados.
"Si Europa no controla sus fronteras exteriores, como ya lo hemos visto,
habrá un retorno a las fronteras nacionales con la consecuente deconstrucción
de la Unión Europea".
Hasta ahora,
el excepcional estado de emergencia decretado el viernes ya autoriza día y
noche las actuaciones policiales administrativas, es decir, sin orden judicial
previa. De acuerdo con la legislación actual, estará en vigor 12 días. Para prorrogarlo
como quiere Hollande, el Parlamento debe aprobar una ley específica. El
miércoles se presentará el correspondiente proyecto de ley.
El estado de
emergencia se aplica, de acuerdo con la legislación actual, cuando existe un
peligro inminente y grave contra el orden público. Cuando entra en vigor, como
se ha hecho, el ministro del Interior puede fijar zonas de residencia obligadas
a sospechosos (lo ha hecho con 104 individuos), la policía puede registrar
domicilios día y noche sin orden judicial (ha entrado
en 168 casas en los últimos días), los prefectos pueden fijar zonas de
seguridad prohibidas al tránsito de personas y vehículos (se ha hecho en zonas
de París) y se pueden practicar detenciones sin orden judicial.
Las nuevas
medidas que prevé el Gobierno afectarán a los sospechosos fichados como tales. La policía francesa tiene fichados como sospechosos de
actividades ligadas al radicalismo islamista a 10.500 personas. La cifra
es demasiado elevada como para poder vigilar permanentemente a todos sus
integrantes. Hasta ahora, la cifra oficiosa que se manejaba era de 4.000
personas en esa lista. En los últimos meses, ha crecido. Valls ha dicho que, a
veces, se incluye a sospechosos por un solo dato que llega a la policía.
El
expresidente Nicolas Sarkozy ha dicho que a esos sospechosos habría que
fijarles zonas determinadas de residencia (lo permite el estado de emergencia)
y colocarles brazaletes electrónicos de geolocalización. Laurent Wauquiez, secretario general del partido de Sarkozy, Los
Republicanos, ha propuesto incluso encerrar a esos sospechosos en campos especiales de
internamiento. El Ejecutivo, en efecto, no descarta obligarles a
portar algún sistema para tenerlos localizados en todo momento.
Los líderes
políticos también se han referido estos días a la conveniencia de actuar frente
a los discursos radicales en las mezquitas francesas. La líder del
ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, es partidaria de cerrar
aquellas donde se registren sermones violentos. El ministro del Interior,
Bernard Cazeneuve, dijo el domingo que hay que clausurar las que
"prediquen el odio". Este lunes, Valls afirmó que "hay que
expulsar a los que mantienen discursos insoportables contra la República".
Otra medida
que plantea el Ministerio del Interior consiste en ampliar las opciones de que
los policías utilicen sus armas de fuego en casos de "legítima
defensa". Hoy, la ley indica que solo pueden usarlas en ese caso y solo si
la respuesta es proporcional a la agresión. Es decir, si también son atacados
con armas de fuego. Interior quiere que la norma sea menos restrictiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario