Analizan
la guerra entre EEUU, Rusia, Turquía, los Kurdos, el régimen sirio y el Estado Islámico. Por Joris Leverink encontrada en Telesur
Nota del autor del blog: ¡caray! cada
vez está más enredado el asunto; por un lado EEUU es un aliado de Israel, pero
ha firmado un acuerdo nuclear con Irán que es enemigo de Israel y de Arabia
saudita. Y Arabia Saudita es enemigo de Irán
Por otro lado EEUU quiere defenestrar a Assad
que es un aliado de Irán, pero Assad es un aliado de Rusia y le da sus puertos
(Tartus latakia etc.) etc,
Luego EEUU es aliado de Turquía pues son parte
de la OTAN pero ayuda a los kurdos a que luchen contra el Estado Islámico, y
los Kurdos son enemigos de Turquía y están en guerra contra ellos desde hace 30
años
Luego EEUU ayuda a unos islamitas moderados a que combatan a Asad y Rusia bombardea a esos islamitas moderados que quieren tumbarse a su amigo Assad
Por otros lares Irán y Arabia
saudita están combatiendo en Yemen, pero no entre ellos sino que Irán apoya al
los chiíes de Ansarola y los árabes sauditas apoyan a la coalición que los
bombardea.
Y Con respecto al Estado Islámico (en
la parte de Siria), ni Turquía, ni EEUU, ni Rusia, ni Assad, los están
bombardeando, tal vez una que otra bomba para guardar la apariencias, pero al
final los utilizan como el cuco, para tener injerencia en la región.
de todo esto esta claro que Rusia si sabe lo que quiere y que es ayudar a su amigo sirio para que le siga dando puertos en el Mar Mediterráneo.
Turquía tiene claro que sus enemigos son los kurdos que se quieren independizar e irse con la tercera parte de Turquía .
En cambio EEUU no se nota que es lo que quiere, tal vez solo seguir vendiendo armas apoyando a uno , luego al otro y así y querer seguir apareciendo en la foto o debilitar a Rusia y a su aliados sin meter mucho empeño en ello .
Los
Kurdos luchan contra el Estado Islámico mientras Rusia entra en la guerra siria
http://www.telesurtv.net/opinion/Los-Kurdos-luchan-contra-el-Estado-Islamico-mientras-Rusia-entra-en-la-guerra-siria-20151029-0034.html
Por: Joris Leverink
Una imagen
tomada de material de archivo publicado por el Ministerio de
Defensa de Rusia
el 9 de octubre de 2015. | Foto: Reuters
Publicado
29 octubre 2015 (Hace 10
horas 45 minutos)
Los Kurdos
sirios son vistos como los más formidables enemigos del grupo Estado Islámico.
La semana
pasada, los EE.UU. anunció que había dejado caer 50
toneladas de municiones a los grupos rebeldes en el norte de Siria. A pesar
de su anuncio público proclamando lo contrario, la mayoría, si no todas las
municiones terminaron en manos de los Kurdos sirios
que luchan bajo la bandera de las Fuerzas de Protección
de los Pueblos, o YPG.
Sensibles a
la disposición negativa del Ejército Libre de Siria y
Turquía hacia los Kurdos sirios, los EE.UU. declararon alto y claro que
el apoyo era para una serie de grupos rebeldes árabes en la provincia de Raqqa que se habían organizado a sí mismos bajo el
paraguas de las recién creadas Fuerzas Democráticas Sirias.
Independientemente
del discurso público, no hay duda de que los EE.UU.
querían que las municiones terminen en manos kurdas desde el principio.
El YPG ha sido uno de los aliados más cercanos de Estados
Unidos en la lucha contra el grupo denominado Estado Islámico, y apoyado por
los ataques aéreos de la coalición han dado una serie de golpes significativos
a la organización yihadista. Sin embargo, las reservas turcas acerca de la
organización debido a sus estrechos vínculos con el PKK
- que ha estado librando una insurgencia contra el Estado turco durante
los últimos treinta años – obligaron a los EE.UU. a mantener su apoyo al
mínimo. Hasta ahora.
No hace
mucho tiempo, escribí un artículo sugiriendo que, al
elegir a Turquía sobre los Kurdos sirios, los EE.UU.
habían traicionado sus verdaderas intenciones de luchar contra el grupo Estado
Islámico: manteniendo su influencia en la región en lugar de derrotar a
los yihadistas. El repentino cambio de tácticas de Estados Unidos, ahora que ha
decidido proporcionar apoyo material a la YPG, no socava, sino que confirma esa
teoría.
La relación
entre los EE.UU. y Turquía se ha mantenido prácticamente igual, pero la
aparición de Rusia como una nueva parte en el conflicto sirio ha obligado a los
EE.UU. a que su política regional sea sumisa a sus aspiraciones globales.
Rusia
comenzó sus ataques
aéreos en Siria el 30 de septiembre Después de
haber apoyado al régimen de Assad política, financiera y materialmente por
muchas décadas, su intervención física en el conflicto no fue una gran sorpresa
- a pesar de que muchos esperaban que nunca suceda.
Los ataques
aéreos rusos se han dirigido a todos los que el régimen ve como terroristas, lo
que significa, básicamente, todo el que lleva un arma sin ser parte de las
Fuerzas Armadas sirias – siendo el YPG una notable excepción, que no está ni en
coalición ni en confrontación directa con el régimen.
En el
contexto de la guerra de Siria, lo único que los EE.UU. y Rusia parecen estar
de acuerdo es en su actitud hacia los Kurdos, a los que ambas partes perciben
como un aliado potencialmente clave en el terreno, con gran horror de Turquía
que percibe tanto al YPG y al Partido Unión Democrática
(PYD) como organizaciones terroristas y ha advertido que las armas distribuidas
a estas partes podrían eventualmente ser utilizadas contra el Estado turco.
Antes de las
últimas entregas aéreas se escuchaba cada vez más críticas procedentes de los
Kurdos en cuanto a su cooperación con los EE.UU. Los ataques aéreos de la coalición
han jugado un papel crucial en los avances de las fuerzas kurdas contra el
grupo Estado Islámico, pero la negligencia de la Casa Blanca para hablar contra
Turquía cuando éste estaba librando una guerra contra
sus ciudadanos Kurdos en un intento de aplastar el apoyo al PKK, hizo
que el YPG y su brazo político, el PYD se den
cuenta de que el apoyo Occidental sólo llegará hasta cierto punto.
Cuando a Salih Muslim, co-líder del PYD se le preguntó en una
entrevista reciente acerca de la respuesta kurda a la intervención militar de
Rusia en Siria, respondió: "Vamos a luchar junto a todo el que
luche contra el Estado Islámico. Vamos a estar junto a quien batalle contra la
mentalidad de ISIS". Esta declaración pone de relieve la principal
prioridad del PYD - La lucha - y su
disposición es aceptar la ayuda de quien esté preparado para apoyarles.
Los
Kurdos y los EE.UU. son aliados únicamente a la hora de luchar contra el Grupo
Estado Islámico.
Enfrentando fuerzas hostiles en todos lados - regímenes y fuerzas jihadistas en
el oeste y el sur, Turquía, en el norte y el Gobierno
Regional de Kurdistán, en el oeste - no
son necesariamente beneficiados cuando se trata de elegir con quien alinearse.
Pero ideológicamente, el PYD y el YPG se encuentran tan
lejos de los EE.UU., como de Rusia, con la posibilidad muy real de que
se unan a estos últimos cuando su "aliado" EE.UU. deje de cumplir.
Aunque en
que medida el PYD y el YPG apoyan la
participación de Rusia en Siria sigue sin estar
claro - un comandante del YPG proclamó públicamente que habían solicitado armas
a Rusia, mientras que en otra declaración negó los informes anteriores que
aseguraban el apoyo del YPG a las operaciones de Rusia - La mención que hizo Putin de los Kurdos como una fuerza importante en la lucha
contra el grupo Estado Islámico durante su intervención en la 70
Asamblea General de la ONU, agitó los temores entre los estadounidenses de una alianza ruso-kurda. Por miedo a perder a uno de sus
aliados más importantes sobre el terreno en Siria a su principal oponente en la
arena política mundial, los EE.UU. no tuvieron otra
opción más que intensificar su apoyo al YPG.
Así que, ¿significa esto que los Kurdos sirios
pueden estar seguros ahora que las principales potencias mundiales están
compitiendo por su atención? Lamentablemente no.
Tanto Rusia como los EE.UU. siguen siendo muy cautelosos a la la hora de molestar a Turquía.
Rusia sabe que Turquía cuenta con el respaldo
de la OTAN, y aunque mucho tendrá que pasar antes de que una confrontación a
gran escala se convierta en una amenaza real, las reservas de paciencia de la
OTAN se han drenado significativamente por la crisis de
Ucrania.
Para los EE.UU., Turquía sigue siendo
percibida como un aliado regional indispensable a pesar de su apoyo encubierto
a muchas de las mismas organizaciones radicales de la coalición liderada por
Estados Unidos que está bombardeando ahora.
Desde la
perspectiva de Turquía, los Kurdos - tanto en
casa como en el extranjero - suponen una mayor amenaza para su seguridad
nacional que el grupo Estado Islámico o cualquier otra organización yihadista.
Como tal, harán todo lo posible para
evitar cualquier acción que pueda fortalecer las fuerzas kurdas de Siria. Los
planes de Turquía para una zona de seguridad dentro de Siria podrían estar
fuera de la mesa ahora que la integridad de las
fronteras de Siria está garantizada por Rusia, pero todavía tiene cierta
ventaja debido a su control sobre las puertas de Europa, como lo demuestran los
recientes acuerdos realizados con la UE con respecto a la crisis de los
refugiados.
Al final del
día, las fuerzas kurdas en Siria continúan su muy solitaria lucha para limpiar
el norte de Siria del grupo Estado Islámico y otras organizaciones yihadistas.
La intervención rusa podría haber proporcionado algunas pocas oportunidades
para ampliar su base de apoyo en el ámbito internacional, pero quedar atrapados
en medio de una lucha de poder entre Estados Unidos y
Rusia por el dominio regional no es una posición particularmente
envidiable en la que nadie quiera encontrarse.
**Joris Leverink es un periodista independiente con sede
en Estambul con una Maestría en Economía Política, y editor de ROAR Magazine. Su twitter,
@Le_Frique.
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