lunes, 29 de junio de 2015

La «tormenta perfecta» de Estado Islámico Susana Gaviñas entrevista a ¿ "experto" ? en el Estado Islamico


La «tormenta perfecta» de Estado Islámico

http://www.abc.es/internacional/20150629/abci-entrevista-javer-martin-estado-201506281820.html

 Nota del autor del blog : me parece que el  analista estaba con sueño porque parece que no dijo nada nuevo. que no se comprende... , que no se sabe , ..., que...


SUSANA GAVIÑAS

 / MADRID

Día 29/06/2015 - 13.37h


El arabista y periodista Javier Martín analiza en su último libro el origen y los factores que han contribuido a consolidar el yihadismo
La «tormenta perfecta» de Estado Islámico
RAQQA MEDIA CENTER


La «tormenta perfecta» de Estado Islámico


Desfile de yihadistas por las calles de Raqqa (Siria), capital del califato, hace un año


Javier Martín (Salamanca, 1972) lleva quince años viviendo y trabajando a caballo entre varios países de Oriente Próximo como corresponsal de la agencia Efe (actualmente es delegado en el Norte de África y vive en Túnez). Arabista de formación, Martín ha cubierto varios conflictos en la zona, como la guerra de Irak, la del Líbano, la caída de Gadafi en Libia y la última gran confrontación entre israelíes y palestinos el pasado verano. Todo ello le ha permitido tener una visión de conjunto privilegiada para entender el surgimiento y consolidación de Estado Islámico, un fenómeno que no para de extenderse (ocupa ya la mitad del territorio iraquí y 90.000 kilómetros en Siria) y de golpear tanto a musulmanes como a occidentales, como demuestran los últimos atentados en Francia, Túnez y Kuwait.

Con cinco libros en su haber –«Hizbulah, el brazo armado de Dios», «La casa de Saud» y «Suníes y Chiíes», entre otros–, su publicación más reciente se centra en este fenómeno –«Estado Islámico. Geopolítica del caos» (Ed. Catarata)-. Un texto en el que además de adentrarse en los entresijos de lo que él prefiere calificar como un «proto-estado» y no un grupo terrorista, abre el foco para trazar las líneas que explican su origen y también la respuesta –hasta el momento ineficaz– a esta amenaza por parte de cada uno de los países afectados. «Si no conocemos bien los actores de la zona corremos el peligro de no entender nada», afirma Javier Martín a ABC en una entrevista telefónica que tiene lugar después de los atentados en Francia y Kuwait, y pocos minutos antes de la masacre en Túnez.

–En el libro denuncia que no se conoce bien lo que es el Estado Islámico...

–Hemos querido simplicar tanto el problema de EI y llevarlo a un terreno que no es, que no sabemos combatirlo. Creo que el gran drama que hay ahora es que lo hemos minimizado tanto que no sabemos combatirlo.

–¿Cree que se ha subestimado el problema?

–Sí, se ha querido subestimar. Ha sido algo por parte de los gobiernos y los actores extranjeros que desde el primer momento han querido mostrar desde el primer momento que esto era un grupo de terroristas y poco más, cuando se veía desde el principio que el objetivo y la proposión era otra, y lo que buscaba era otra cosa. Ya estamos llegando tarde.

Las victorias del EI no solo le benefician a él...


–Efectivamente, el EI es el enemigo que siempre se ha necesitado. La política del siglo XX y de los últimos años parte de la necesidad de un enemigo. Y así ha sucedido a lo largo de toda la historia de Oriente Próximo en los últimos cien años. Primero los enemigos eran los ayatolás, luego Sadam Husein, después Al Qaida, y ahora es el EI. Siempre ha hecho falta un enemigo para justificar todas las guerras.
–También ha beneficiado al presidente de Siria, Bashar al Asad, la existencia de este grupo.

–Le ha ayudado a sobrevivir. Si el EI no hubiera aparecido ni se hubiera extendido por Siria como lo ha hecho, estaríamos hablando de un conflicto completamente diferente en Siria. No sabemos si hubiera caído como Mubarak, y si eso hubiera sido bueno o malo para los sirios. Como no ha sido buena la Primavera Árabe para los egipcios, que han terminado volviendo a la casilla de salida, pero con más sangre en las calles. Tal vez hubiera pasado lo mismo en Siria.

–Este lunes se cumple un año de la proclamación del califato por Estado Islámico, ¿se imagina que su expansión iba a ser tan rápida?

–Si le soy sincero, creo que sí. Los signos eran evidentes. Cuando uno investiga y analiza cómo fue la caída de Mosul entiende que el objetivo de EI no era una horda de gente que va conquistando ciudades, una detrás de otra. La caída de Mosul llevó cerca de un año de estrategia, que combinó la militar con la terrorista y otro tipo de estrategias. No entraron para robar y marcharse, lo hicieron para quedarse. Evidentemente, quien analizara la situación se dio cuenta que la intención del EI es la de permanecer.

–Parece que por parte de Occidente no existe un fuerte compromiso para detener ese alarmante avance.

–Occidente no ha querido entender cuál es el problema. No sé si es porque no ha sido bien aconsejado por sus aliados. Probablemente ese sea el problema. También es esencial la revolución en Siria, sin ella no habría EI, o al menos no estaría en la situación actual. De la misma manera que si el Gobierno chií en Bagdad hubiera dado a sus aliados informes sobre cuál era el peligro real de EI, o hubiera entendido que no se podía aislar a los suníes, ni volver a las mismas políticas de Sadam Husein de tolerar una comunidad sobre la otra, probablemente no estaríamos hablando de este EI. Ha habido cierta desidia por parte de Occidente, mala información y mal conocimiento. Y a partir de ahí se creado una tormenta perfecta.

–La posición de EE.UU., criticada por Irak, parece tibia ahora que sus intereses pasan más por China que por Oriente Próximo.


–El problema de EE.UU. es que desde que llegó Obama ha tenido una política rupturista respecto a Oriente Próximo, algo que quedó patente en el discurso que ofreció en 2009 en El Cairo y que sería aconsejable volver a repasar. Se trataba de una política en la que debía de estar menos involucrada en Oriente Medio, porque EE.UU. ya no tiene tantos intereses en el petróleo, que antes le vinculaba a Arabia Saudí, porque ahora es autosuficiente. Pero no olvidemos que el otro brazo de la política estadounidense en la zona es Israel, y EE.UU. jamás se podrá ir. Por eso sigue siendo rehén de Oriente Medio y de su política, porque en realidad lo es de Israel. Ese es uno de los grandes factores que han hecho que si bien EE.UU. ha iniciado una nueva política de desenganche, con la salida de Irak y con la mirada en otras zonas del mundo, al mismo tiempo eso no ha podido hacerlo de manera definitiva por Israel. Y también el EI ha sacado provecho de todo esto. También de las sacudidas que supusieron las Primaveras Árabes, y de la retirada que ha hecho EE.UU. en el mismo momento. Se ha creado una nueva realidad en Oriente Próximo, en la que han caído las dictaduras de siempre y el policía permamente, que era EE.UU., estaba iniciando la retirada. Y en ese momento de cambio brutal que se ha producido en la geopolítica de Oriente Próximo ha surgido el EI.

La entrevista acaba de manera abrupta tras darse a conocer el atentado contra turistas en dos hoteles en Susa (Túnez). Javier Martín, corresponsal de Efe en la zona, debe informar de una nueva masacre firmada por Estado Islámico.

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