jueves, 30 de abril de 2015

EEUU; el capo entre los capos del espionaje mundial en todos los campos, (industrial, militar, informático, genético, etc., encarcela a los que los espían y les aplican la ley antiterrorista) // con un articulo de Jacob Bunge del WSJ

EEUU; el capo entre los capos del espionaje mundial en todos los campos, (industrial, militar, informático, genético, etc., encarcela a los que los espían y les aplican la ley antiterrorista)




EE.UU. aumenta su arsenal para combatir el espionaje industrial


http://lat.wsj.com/articles/SB10728864788803823480504580613113514095200?tesla=y

Por JACOB BUNGE

 jueves, 30 de abril de 2015 17:41 EDT




Mo Hailong, el director de negocios internacionales de una compañía de comida para animales china poseía dos granjas en EE.UU., una de ellas cerca al lugar de donde aseguran que tomó semillas de maíz que pretendía enviar a China. Jacob Bunge/The Wall Street Journal

DES MOINES, Iowa, EE.UU.—El juicio penal a un ejecutivo chino acusado de robar semillas de maíz de alta tecnología de Estados Unidos se está convirtiendo en una batalla en torno al uso por parte del gobierno estadounidense de una ley antiespionaje para combatir el espionaje industrial.

 Nota del autor del blog: me parece de la película expedientes secretos X donde  Fox Mulder y Dana Scully entran en una plantación de maíz que producía ADN de virus mutantes extraterrestres.



esta abeja le puede llevar a la cárcel 

Los fiscales estadounidenses afirman que Mo Hailong, un ejecutivo de una empresa agrícola china, participó en un ardid de varios años para robar semillas de campos experimentales de los gigantes de los agronegocios estadounidenses Monsanto Co. MON -0.90%  y DuPont Co. DD -1.32%  Los fiscales sostienen que Mo, quien fue arrestado en diciembre de 2013 en su casa en Boca Raton, Florida, y varios presuntos cómplices transportaron semillas a China, algunas veces ocultas en cajas de palomitas de maíz para microondas.

Los fiscales han presentado cargos contra Mo, quien se encuentra bajo arresto domiciliario en Des Moines, Iowa, y seis presuntos conspiradores —cinco de los cuales siguen en libertad— de robo de secretos comerciales. Mo, de 45 años, se ha declarado inocente. Los fiscales dicen que en el juicio, que está programado para septiembre en Des Moines, planean apoyarse en parte en pruebas recabadas mediante procedimientos de vigilancia autorizados bajo la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera de 1978 (FISA, por sus siglas en inglés).


La ley fue diseñada para detener a espías de gobiernos extranjeros y terroristas.
El caso de Mo es el primero en el que el gobierno estadounidense ha indicado que usará evidencia conseguida bajo esta ley para procesar acusaciones de robo de secretos comerciales, señalan expertos. No obstante, es posible que tales pruebas se hayan usado en otros casos sin que el gobierno lo admitiera.

El caso tiene lugar en momentos en que las autoridades estadounidenses dicen que estudian con más detenimiento el espionaje industrial contra compañías agrícolas de ese país, entre ellos múltiples casos de posibles robos de semillas, pesticidas y otros productos agrícolas.

Mo, un ciudadano chino que ha vivido en EE.UU. desde 1998, es director de negocios internacionales de Beijing Dabeinong Technology Group Co., una empresa de alimentos para animales con sede en Beijing.

Para reforzar su caso, agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI) colocaron micrófonos ocultos en el Honda CR-V de Mo y grabaron sus actividades con cámaras ocultas fuera de su casa de Florida, una hacienda que operaba en Illinois y un depósito en un suburbio de Chicago donde presuntamente guardaba las semillas, según documentos judiciales presentados por los abogados de Mo. Los fiscales también analizaron miles de e-mails y archivos de computadora.

El gobierno estadounidense no quiso realizar comentarios.

Ahora, Mo está montando su defensa. Sus abogados argumentan en documentos presentados a la corte que el gobierno ha demostrado poco para justificar la amplia vigilancia. Recientemente, solicitaron una orden para que el gobierno divulgue exactamente qué pruebas recabaron a través de vigilancia relacionada con FISA, que normalmente requiere que las autoridades demuestren que el sujeto a ser monitoreado es un agente de un gobierno extranjero. En documentos judiciales, Mo sostuvo que no lo es y Dabeinong no tiene vínculos con el gobierno chino.

Mo, a través de su abogado, no quiso comentar para este artículo. Ejecutivos de Dabeinong, por medio de abogado de Mo, no realizaron comentarios.

“Debido a que la vigilancia excedió lo que permite FISA (...) la corte debería suprimir la vigilancia de FISA y sus frutos”, escribieron los abogados de Mo en un documento en marzo.

Después de años de combatir el espionaje industrial extranjero dirigido a segmentos como la tecnología de aviación, datos financieros y fórmulas de pinturas, las autoridades estadounidenses se enfocan cada vez más en incursiones en semillas y químicos para cultivos que han ayudado a consolidar a EE.UU. como el mayor exportador de commodities agrícolas del mundo. Randall Coleman, director adjunto de contrainteligencia del FBI, señaló que las extensas operaciones de investigación de las empresas agrícolas estadounidenses las convierten en blancos naturales para el espionaje empresarial.

El caso de Mo “no es un evento aislado”, dijo Coleman en una reciente entrevista. El espionaje agrícola es “un problema grave”, agregó.

El presunto robo de semillas salió a la luz después de que en 2011 un ejecutivo de DuPont vio a un hombre arrodillado en la tierra, cavando en un campo de investigación de Iowa mientras un colega esperaba en un vehículo en las cercanías, según las autoridades. Cuando lo confrontaron, el hombre —que según las autoridades era Mo— dio una explicación apresurada antes de ir al vehículo y marcharse velozmente, dicen las autoridades.

El extraño encuentro cerca de Tama, Iowa, originó una investigación de dos años y medio, en la que agentes monitorearon a los acusados mientras pasaban días recorriendo plantaciones de maíz, se peleaban sobre las tácticas y concebían formas de enviar semillas a China, según documentos presentados por los fiscales. Estos sostienen que los conspiradores conversaron sobre la compra de terrenos para plantar semillas e identificar los especímenes más puros. Los fiscales también afirman que los sujetos almacenaron y clasificaron maíz en un depósito en un suburbio de Chicago antes de que Mo fuera arrestado hace 16 meses en su casa en Boca Raton. Otros acusados no han sido arrestados.

En 2012, las autoridades de aduanas de EE.UU. inspeccionaron el equipaje de Ye Jian —uno de los cinco presuntos coconspiradores en libertad— en un vuelo con destino a Beijing y hallaron semillas de maíz escondidas en dos cajas de palomitas, según cargos entablados en 2013 contra Mo y los otros acusados. Las semillas fueron retenidas por las autoridades de aduanas, pero a Ye se le permitió abordar el avión.

Los abogados de Mo dicen que ningún testigo lo identificó entrando sin autorización en los campos y que el gobierno no ha presentado pruebas de que haya retirado semillas de maíz del campo. Argumentan en documentos que el gobierno fue más allá de sus facultades al llevar a cabo vigilancia autorizada por FISA debido a que no hay evidencia de que Mo o Dabeinong trabajen para el gobierno chino y que no había una amenaza a la seguridad nacional.

Los fiscales no quisieron realizar comentarios.

Para obtener aprobación para la vigilancia bajo FISA, las autoridades habrían requerido demostrar una causa probable para creer que Mo o sus presuntos coconspiradores actuaban en nombre del gobierno chino, según expertos jurídicos.

Los oficiales estadounidenses también podrían haber recabado información sobre los acusados como parte de un esfuerzo de vigilancia más amplio dirigido al gobierno chino y luego usar la evidencia para investigar el caso de las semillas.

La investigación tiene lugar en momentos en que en China crece el debate sobre cómo limitar la dependencia de commodities como el maíz y tecnología costosa de empresas occidentales conforme el país reforma su sector agrícola. El gobierno chino busca consolidar cerca de 5.200 compañías de semillas nacionales para mejorar su capacidad de investigación y competir mejor con gigantes internacionales como Monsanto y DuPont.

Dabeinong, fundada con una inversión de 21.000 yuanes (US$3.400) hace dos décadas por un ex académico de la agricultura llamado Shao Genhuo, ha crecido rápidamente. Su expansión fue impulsada por adquisiciones de unas 30 empresas estatales de alimentos para animales, para convertirse en una de las compañías más importantes del sector agrícola chino. Shao, ahora presidente de la junta de Dabeinong, tiene un patrimonio neto de US$2.000 millones, según una estimación realizada por Forbes el mes pasado.

La esposa de Shao, Mo Yun —quien es hermana de Mo Hailong— fue arrestada a mediados del año pasado bajo cargos de que ayudó a planear el ardid para robar semillas mientras trabajaba en Dabeinong. La mujer se ha declarado no culpable y permanece en EE.UU. en libertad bajo fianza. Su abogado no quiso realizar comentarios.

Mo ha presentado documentos que buscan demostrar que la empresa ha tenido propietarios y una gerencia privados desde 2011, si bien fondos que administran activos del gobierno poseían una “diminuta participación” en la empresa en 2013 y 2014. Dabeinong cotiza en la Bolsa de Shenzhen.

Isabella Steger, en Hong Kong, contribuyó a este artículo.


 Nota del autor del blog , si una abeja lleva polen de un maíz valioso podría contaminar genéticamente otras plantaciones cercanas y así el propietario podría ser acusado de robo. salvo sea híbrido  o algo así.

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